Tal y como ya adelantó este periódico, representantes de la sociedad cooperativa de transportes Transmorvedre, que se encarga de trasladar la piedra caliza desde la cantera Salt del Llop hasta la planta de cemento de Lafarge, se han reunido a las 13 horas de este miércoles en el despacho de la Alcaldía del Ayuntamiento de Sagunto con el alcalde del municipio, Darío Moreno y el concejal de Movilidad Urbana Javier Raro.
En el transcurso de la reunión, el gerente de la sociedad cooperativa, José Fernández, ha informado a la primera autoridad local y al edil de Movilidad sobre cuál es la situación a día de hoy. Efectivamente, José Fernández le ha explicado que después de una serie de reuniones con el anterior Gobierno cuatripartito se logró que les otorgaran una autorización provisional para circular por dentro de la población, limitada en el tiempo a un total de seis horas diarias, es decir, desde las 5 o las 6 de la mañana, dependiendo de la hora a la que empiece la actividad en la cantera, y hasta las 11 o las 12 del mediodía.
Durante el resto de la jornada, los camiones debían efectuar el recorrido fuera de la población. Esto implica que los cooperativistas solo realizan un total de 7 viajes dentro del citado horario por el recorrido autorizado en el casco urbano, mientras que los 8 restantes se continúan efectuando por fuera, lo que implica que cada vehículo deberá realizar 40 kilómetros más diarios, con el consiguiente gasto extra de combustible, que, dependiendo del tipo de vehículo, puede oscilar entre los 14 y 16 litros de gasoil por jornada de trabajo.
Aunque la ordenanza municipal de Circulación prohíbe el tránsito de los camiones de más de seis toneladas por el casco urbano, esta reglamentación también deja abierta la posibilidad de que el Ayuntamiento extienda la correspondiente autorización para que los vehículos puedan circular libremente sin ningún tipo de impedimento. Es decir, que depende de la voluntad política del gobernante de turno. Sin embargo, los representantes de Transmorvedre le han pedido a la primera autoridad local que se levante la prohibición cuando los camiones circulen cargados, más que nada para evitar posibles accidentes, como el que ya se ha producido en la incorporación a la autovía de uno de los vehículos cargados de caliza, contra el que se empotró un turismo. Lo que se pretende es que los viajes de ida, que son los que se realizan con carga, se efectúen por dentro del municipio sin ninguna prohibición y los de vuelta, cuando van de vacío, sí estén sujetos a la modificación del recorrido.
Del encuentro, que apenas ha tenido una duración de diez minutos, los representantes de la cooperativa de transporte no han obtenido ninguna solución por el momento, ya que, según ha informado José Fernández, el alcalde les ha indicado que una vez que tomaran una decisión los volverían a citar para indicarles la posición municipal respecto de este conflicto.
