El cuatripartito municipal que gobierna el Ayuntamiento de Sagunto, con el alcalde a la cabeza, presentó el pasado miércoles el proyecto de presupuestos municipales para el año 2018, que alcanzará la cifra de 79 millones de euros, lo que representa un incremento del 7% respecto del actualmente vigente, que asciende a 74 millones de euros.
Como ya ocurriera el año pasado, el cuatripartito municipal endeudará nuevamente al Ayuntamiento para cuadrar las cuentas de 2018, es decir, el capítulo de gastos con el de ingresos. Hay que tener en cuenta que los gastos programados por las diferentes concejalías superan a los ingresos previstos en alrededor de 7,5 millones de euros, que es la cantidad que se solicitará a la banca mediante la formalización de un nuevo crédito.
El alcalde del municipio, Francesc Fernández, dejó bien sentado que «nos endeudamos porque podemos hacerlo legalmente y tenemos capacidad para ello», mientras que el anterior concejal de Hacienda, el nacionalista Pepe Gil Alcamí, indicó que el interés que se paga por estos empréstitos es de apenas un 1%, por lo que es muy bajo el coste que, sin embargo, permite acometer proyectos importantes para el municipio.
Críticas de oscurantismo
El hecho de que el cuatripartito haya informado a la prensa antes que a los grupos de la oposición, comportamiento que ya viene siendo reiterativo, ha suscitado las lógicas críticas. En este sentido, el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa Franco, hablaba, ayer jueves, de «oscurantismo y opacidad sistemática». Efectivamente, Muniesa denunciaba «la sistemática opacidad y oscurantismo del equipo de gobierno», asegurando que: «en un acto dictatorial sin precedentes, han ocultado la información del presupuesto a los miembros de la oposición sin realizar la comisión informativa».
Relataba Muniesa que la comisión inicialmente convocada para el martes a las 13 horas se desconvocó «al no tener la documentación finalizada y se nos convocó para el día siguiente a las 8:30 de la mañana, pero esa misma mañana recibimos una llamada para nuevamente indicarnos que la documentación no estaba y que no había comisión. Nos desconvocan por dos veces por que el equipo de gobierno no hace su trabajo». Posteriormente, el equipo de Gobierno remitió la documentación relativa al proyecto de presupuesto municipal para 2018 a los medios informativos y a los partidos de la oposición, que tras un breve análisis ya han emitido su primera valoración sobre los mismos.
El portavoz del PP, Sergio Muniesa
El portavoz del Partido Popular, Sergio Muniesa Franco, sin entrar en el detalle de los distintos aspectos que conforman el presupuesto, ha señalado que: «Los números y datos demuestran la realidad de este equipo de Gobierno. Es un presupuesto destinado a mantener un pacto y no una ciudad. Se trata de un presupuesto en el que el señor Fernández ha querido dar gusto a sus socios».
Muniesa, que también fue concejal de Hacienda y conoce la dinámica de funcionamiento a la hora de elaborar las cuentas consistoriales, ha indicado cuál ha sido la forma de proceder por parte del cuatripartito a la hora de preparar los presupuestos de 2018: «Cada uno ha pedido para satisfacer sus necesidades sin sentido y sin control, sin pensar en nada más y para ello no han dudado en subir impuestos, incrementar tasas y endeudar con un préstamo de 7’5 millones para intentar cuadrar las cuentas».
También resalta Muniesa el considerable incremento que ha experimentado el capítulo de personal: «el primer efecto de esta situación es que el gasto de personal y funcionamiento ha subido hasta 12 millones y medio de euros más, si lo comparamos con el año 2014, último ejercicio completo que gestionó el Partido Popular en la ciudad. Doce millones y medio de euros de gastos que se traducen en más impuestos, más tasas y más deuda para los ciudadanos».
En este sentido, Muniesa habla de un mayor castigo para los vecinos del municipio, que por los mismos servicios tendrán que pagar más: «esto es un castigo en toda regla a los vecinos de la ciudad que han de soportar los caprichos y desmanes de un Gobierno del cambio. Un gobierno que pretende recuperar, con este presupuesto y a golpe de talonario, el apoyo de los ciudadanos, mientras se lo quita por otro lado en tasas, deuda e impuestos. Quienes dijeron que ponían a las personas en el centro de su gestión, no explicaron que era para que pagaran más impuestos, más tasas y más deuda para que los ciudadanos sufraguen con su dinero sus políticas sectarias, circenses y partidistas».
Más adelante, Muniesa lamenta que el cuatripartito hipoteque la ciudad: «a estos gobiernos del cambio no les importa endeudar e hipotecar a los ciudadanos, que serán los que tengan que pagar los 6 millones de euros más en impuestos y tasas y los 7 millones y medio de préstamo. En solo 3 años hemos pasado de recaudar 40 millones por impuestos y tasas, a para este 2018 alcanzar casi los 46 y medio. Más presión fiscal que han de sufragar los vecinos. La ciudad va a depender de un presupuesto en el que invitan ellos y pagan los ciudadanos, intentando engañar nuevamente a los vecinos», concluye Muniesa.
De 25 a 37,5 millones de deuda
Por su parte, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, indica en primer lugar que con el presupuesto en curso y el que se aprobará en diciembre, el endeudamiento municipal subirá desde los 25 millones que había a 31 de diciembre de 2015, hasta los 37,5 millones. Es decir, que durante el Gobierno del cuatripartito se disparará el endeudamiento municipal en al menos un 50%. En este sentido, Gonzáles ha indicado: «a pesar de que tenemos que estudiar con mayor detalle el documento, la primera impresión es que el equipo de Gobierno está despilfarrando el dinero de los ciudadanos, con un presupuesto inflado en el capítulo de ingresos, con un nuevo préstamo de 7,5 millones que implicará un nuevo incremento en el endeudamiento, que supondrá que pasemos de los 25 millones que se adeudaban en diciembre del 2015, hasta los 37,5 millones, un 50% más en tan solo tres ejercicios de este Gobierno».
Por otro lado, desde el partido porteño, Manuel González destaca que muchos números del presupuesto, en su capítulo de ingresos, son de difícil justificación: «este presupuesto, en su capítulo de ingresos, está lleno de números aleatorios de difícil justificación, pues es injustificable que en conceptos en los que no se han cumplido las previsiones en 2017, se pretenda no solo mantener el engaño, sino incrementar la cifra. Así, podemos ver como valores destacables el incremento en el ICIO que valoran en 5,5 millones, cuando para este año valoraron 2,2 millones y apenas recaudaran la mitad. Lo mismo cabría decir de la venta de solares, cuya partida han situado en 2,3 millones cuando este año habían puesto 650.000 euros y tampoco los han podido cumplimentar. Además, numerosas partidas de ingresos incrementadas al alza, como las tasas por diversos conceptos, cuando no se van a subir. Está claro que van a disponer de la posibilidad de seguir gastando dinero, basándose en suposiciones que muy probablemente no se cumplirán».
El concejal de Iniciativa Porteña, Manuel González
Lo que si que tiene claro el líder de IP, Manuel González, es que, al ser 2018 un año preelectoral, puesto que las elecciones se celebrarán en mayo de 2019, si se producirá el gasto presupuestado, por lo que el desfase puede ser todavía mayor: «en el capítulo de ingresos solo habría que añadir que en el caso de que se lleve adelante este presupuesto y no se cubran las partidas de ingresos calculadas, si por el contrario se produce el gasto presupuestado, que será lo más probable, el endeudamiento podría alcanzar cotas muchísimo más elevadas».
Del capítulo de inversiones, previsto en el proyecto de presupuesto, el portavoz de IP se refiere, en primer lugar, a la fortificación del Grau Vell: «el equipo de Gobierno sacaba pecho porque habían conseguido la cesión del Grau Vell. El alcalde pretendía restaurar ese espacio mediante el 1% cultural de la Autoridad Portuaria, pero de momento la financiación de las primeras obras correrá a cargo del bolsillo de todos los ciudadanos, en un suelo cuya competencia no era municipal. Pero claro, es un capricho de Francesc Fernández que de momento nos va a costar más de 300.000 euros de las arcas municipales. En cuanto al resto de inversiones, no se cumple con la proporcionalidad que nuevamente inclina la balanza de manera descarada hacia el núcleo de Sagunto».
Sin embargo, mención especial merece el proyectado estadio de fútbol para el Atlético Saguntino, cuyo coste puede superar los 10 millones de euros, aunque en las cuentas de 2018 ya se incluye una partida de 500.000 euros para redactar el proyecto de esta infraestructura. En este sentido, González pide explicaciones a Esquerra Unida y a Podemos: «pido explicaciones sobretodo a EU y ADN ante la propuesta de dedicar medio millón de euros para la ciudad deportiva tras la que se esconde el nuevo estadio para el Saguntino. Deben ser conscientes de que aunque esto sea para el proyecto, si realmente no están de acuerdo, no deberían permitir que se gaste dinero público en un proyecto que no se llevará a efecto. Allá cada uno con su conciencia».
Pantomina del cuatripartito
El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Raúl Castillo Merlos, no ha dudado en calificar de «pantomina» este proyecto de presupuestos, sentenciando que: «Eran más realistas los presupuestos prorrogados que la pantomima del cuatripartito. El verdadero problema de este gobierno es la ausencia de una política de control del gasto y planificación en la ejecución presupuestaria».
Raúl Castillo, también ha recordado el reincidente modus operandi del cuatripartito en cuanto a «opacidad, falta de transparencia y poca seriedad con las cuentas municipales», en esta línea ha señalado: «tras un vaivén de convocatorias y desconvocatorias de la comisión de Hacienda, en la que, además de la oportuna explicación del presupuesto, se nos tenía que hacer entrega de la documentación correspondiente, hemos acabado recibiendo ésta a través de correo electrónico con posterioridad, al no estar preparada en tiempo y forma. Definitivamente, uno ya no sabe qué pensar, si es por ineptitud continuada, o es algo voluntario porque ni ellos mismos lo tienen demasiado claro y prefieren enredarnos a todos».
El portavoz de Ciudadanos, Raúl Castillo
Entrando en materia, Castillo asegura que el cuatripartito se ve forzado a recurrir nuevamente al endeudamiento del municipio ante la necesidad de cuadrar unas cuentas irreales: «no solo han aumentado exponencialmente los gastos corrientes, sino que vuelven a pretender pedir un préstamo de 7,5 millones de euros para salvar unas cuentas irreales y descuadradas. Si no fuese porque desde la oposición denunciaríamos de inmediato la situación, este cuatripartito nos llevaría al nivel máximo de endeudamiento con el único propósito de gastar en lo que a ellos les parece, sin tener en cuenta las consecuencias económicas para la institución y para el bolsillo del ciudadano».
Por otro lado, el líder naranja menciona la experiencia de la gestión del presupuesto vigente, que no duda en calificar de nefasta: «a todo ello se le suma la pésima gestión de la ejecución de los presupuestos pasados, es decir, no solo están aumentando el gasto fijo de forma descontrolada, sino que además no se gastan lo que de verdad deberían de gastar. Es una gestión del dinero público nefasta, y estoy seguro de que el resultado de este desequilibrio grave lo vamos a empezar a notar antes de que acabe la legislatura».
Asimismo, destaca Raúl Castillo que una parte del presupuesto se asienta en lo que denomina afán recaudatorio: «a más inri, parte del presupuesto está sustentado en procedimientos de inspección tributaria, o sea, el afán recaudatorio del Gobierno que apunta directamente al bolsillo de los vecinos del municipio, lo cual demuestra que para el cuatripartito lo importante no son las personas, si no el rédito electoralista de unos presupuestos inflados que repercuten sobre los vecinos sus carencias e incompetencias».
Finalmente, Raúl Castillo habla de funambulismo financiero: «el funambulismo financiero es un arte que manejan a la perfección desde el equipo de Gobierno, el problema es que quienes pueden caer al vacío no son ellos, sino cada uno de los ciudadanos de la ciudad. En este cuatripartito cada uno tira para su lado sin pensar en el bien de todos los vecinos, sino es su permanecía política».
