La Generalitat Valenciana ha aprobado este año el adelanto de la convocatoria de exámenes de septiembre, los tradicionales exámenes de recuperación de educación secundaria, hasta el mes de julio en una medida que fue presentada como una opción para reducir el fracaso escolar al permitir al alumno presentarse a una prueba cuando los conocimientos de la materia aún están frescos en su cabeza, pero que en la práctica ha supuesto un aumento en el número de suspendidos y, sobre todo, en el absentismo a las citadas convocatorias, según se confirman desde gran parte de los institutos de Educación Secundaria de la comarca del Camp de Morvedre.
Todos los centros y profesores consultados por este periódico han confirmado que ha habido una «significativa» menor presencia de alumnos en los exámenes de julio. Aún así el único que da cifras es el sindicato de Enseñanza de Comisiones Obreras, desde donde Ximo Estal cifra en más de un 10% el aumento del absentismo en los exámenes de julio. «Siempre nos hemos movido alrededor de un tercio de los alumnos que no se presentaban al examen de septiembre, pero ahora nos encontramos con un 40% de absentismo que ha llegado a casos del 50% en algunas de las materias» explica. En el caso del porcentaje de aprobados también se ha producido un descenso fuerte,siempre según los datos del sindicato «el año pasado los aprobados en las comarca en septiembre podrían estar entre un 10 y un 15% de los examinados, este año hemos caído al 5%» afirma el líder sindical.
Las cifras aportadas por CC.OO. difieren con la experiencia de algunos centros, aunque desde estos se reconoce que sólo el sindicato tiene los datos en conjunto ahora mismo, y que, lejos de posibles guerras de cifras, la tendencia de este año ha sido claramente un retroceso en los logros con los alumnos. «Si lo piensas bien era una consecuencia lógica del adelanto. Un plazo de dos semanas es demasiado corto para que el alumno que ha suspendido una materia compense su déficit de conocimiento, antes podía estudiar en su casa durante dos meses o buscar un profesor o academia que le ayudara a preparar el examen, ahora tiene un plazo muy corto para estudiar, y si encima arrastra más de una asignatura el desánimo le lleva a dejar asignaturas para el siguiente año» relata una profesora que no quiere ser identificada.
La Generalitat, en todo caso, no parece muy preocupada por los resultados, ya que la eliminación de los exámenes en septiembre permite un inicio más temprano del curso, que se arrancará el 3 de septiembre tanto en primaria como en secundaria, y que según la planificación inicial, supondrá un adelanto aún mayor de los exámenes de recuperación que tendrá lugar ahora la última semana de junio de 2015 si no hay novedad.
El problema del IES Nº 5
Al margen de los asuntos meramente relacionados con la enseñanza, el curso 2014-2015 no apunta precisamente a la tranquilidad en el Camp de Morvedre que sigue con varios frentes abiertos en su falta de infraestructuras. Por lo que ya se han anunciado encierros desde principios de septiembre y una gran manifestación reclamando infraestructuras para el próximo octubre.
Al margen de los asuntos meramente relacionados con la enseñanza, el curso 2014-2015 no apunta precisamente a la tranquilidad en el Camp de Morvedre que sigue con varios frentes abiertos en su falta de infraestructuras. Por lo que ya se han anunciado encierros desde principios de septiembre y una gran manifestación reclamando infraestructuras para el próximo octubre.
El problema más importante del curso será la ausencia del IES número 5, un asunto que ha protagonizado decenas de protestas en durante los últimos años, pero que afronta un momento decisivo puesto que se espera que en junio de 2015 finalicen su educación primaria las primeras promociones del CEIP Yocasta Ruiz que se suponían que iban a cursar la ESO en el centro no construido. Esta situación obligará a la Generalitat Valenciana a buscar un nuevo acomodo para estos alumnos, algo que parece sencillo pero en realidad puede causar un pequeño terremoto entre las familias con niños en edad escolar del Puerto de Sagunto.
Y es que la Generalitat sólo tiene ante sí tres opciones para resolver el problema del Yocasta Ruiz: La primera opción es pedir al Consejo Escolar que decida a que instituto han de ir los alumnos del colegio, algo a lo que se han negado repetidas ocasiones los miembros del consejo porque eximiría a la Generalitat de sus responsabilidades en la no construcción del instituto prometido, y aunque lo hicieran el alto número de alumnos del María Yocasta podría obligar a cambiar de instituto a otros colegios para hacerles hueco; la segunda opción es repartir a los alumnos del María Yocasta en dos o más centros, con los problemas que eso generaría; y la tercera sería declarar el distrito único, algo que permitiría a la Conselleria otorgar libertad de elección para los padres, pero que en la práctica impediría a nadie tener plaza asegurada y obligaría a las familias a competir por el centro más cercano a su vivienda.
