Trabajadores del Centro de salud II de Puerto de Sagunto
Comunidad Educativa del Maestro Tarrazona
Desde ayer a las once, hasta las nueve de la noche que comenzó el último acto (el encierro de profesores en el IES Eduardo Merello), las protestas se extendieron por los diferentes centros sanitarios y educativos públicos de la ciudad. Los trabajadores ya han confirmado que la campaña, que ya tuvo sus primeras y tímidas movilizaciones el viernes pasado, no se detiene, y además de la anunciadas manifestaciones en Valencia que se celebrarán mañana, por el sector de la enseñanza, y el 26 por el sector público. De esta manera el próximo lunes mismo habrá nuevas actuaciones en el IES Jorge Juan, quien se sumará a la campaña de luto por la educación pública y a la que se espera que se unan otros centros.
Los manifestantes consideran injusto que el Consell cargue sobre estos servicios, y por lo tanto sobre todos los ciudadanos los resultados de lo que definen como «una mala gestión de nuestros políticos». Y todos coinciden en señalar que no se trata de una cuestión del sueldo de los trabajadores. «Todos los trabajadores públicos tenemos el reto de hacer llegar a la sociedad de por qué estamos en esta situación. Y que aquí no estamos luchando para que no se nos recorte el sueldo» declaraba Ximo Graña, líder de Esquerra Republicana
Recortes ya puestos en marcha
Los primeros cambios, según denuncian los trabajadores sanitarios ya se han dejado notar en el sector público. Algunos, según señalan, no sólo son comprensibles sino deseables, y denuncian que llevaban años demandándolos desde los representantes sindicales. Estas medidas definidas como «comprensibles» por los manifestantes, incluyen la reducción de analíticas externas y la vigilancia para evitar la duplicidad de pruebas, o el control de la iluminación de los centros.
Otros, sin embargo no son para nada compartidos desde los entornos sindicales. Según denuncian los trabajadores sanitarios, ya se está aplicando la normativa de no cambiar las sábanas de los pacientes hasta que se les de el alta, a menos que sea estrictamente necesario. También se eliminarán los menús para madres lactantes y escolares, se revisará a todos los pacientes de cáncer derivados al IVO o la FOM (siglas de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo); y se reducirá las estancias de aquellos pacientes que hasta ahora permanecían por vigilancia nutricional.
Además en las propuestas de recortes, ya en marcha, incluye el cambio en los apósitos, gasas y compresas, reducción de los vales para los donantes de sangre, cierre de centros, ya sea de forma definitiva o estacional, y, literalmente, «la reducción y ajuste a mínimos de stock de seguridad de los almacenes», o lo que es el mismo, una reducción drástica de los materiales sanitarios en centros y hospitales.
En la cacareada reducción de sueldos de los trabajadores resalta una medida sobre todas: eliminar los complementos por productividad a aquellos médicos que «preescriban más que la media».
En Educación Denuncian Que Es
Posible el Cierre de Centros
Mientras tanto en el terreno educativo las perspectivas son aún más graves puesto que, según denuncian, el protocolo de recortes no hace más que agravar la situación actual, en la que más de un centro de la Comunitat Valenciana se encuentra con que no tiene ingresos ni para pagar luz o calefacción.
Según denuncian los manifestantes, los centros han tenido que estar destinando fondos para otros gastos a sufragar la luz o la calefacción, con lo que se empieza a dar la situación alarmante de que no hay dinero para cubrir el suministro básico. Ya se están dando casos en que se han tenido que cancelar las actividades extraescolares, lo que obliga a los padres a reorganizar su día a día, y se alerta de que los servicios de comedor pueden acabar cayendo si continúan los impagos del Consell.
Los profesores se muestran también preocupados, eso sí, por la degradación de la enseñanza que supondrán medidas como no cubrir bajas por no contratar interinos, o el fin de los programas de diversificación.
De entre todas las medidas de protesta celebradas ayer en este sector destacó por encima de todas el encierro, por la noche del profesorado del IES Eduardo Merello, en el propio centro, para denunciar la gravísima situación. En esta protesta se aprovechó para hablar de la mala situación de los centros en la comarca. Los profesores, de momento, celebraron esta misma semana una asamblea de profesores de cara a la coordinación de acciones y aunar criterios, puesto que, según sostienen algunas de las voces más críticas «el Consell ha buscado una política de enfrentamiento ciudadano, entre los que trabajan, que parece que tengan una situación de privilegio a la que no quieren renunciar para ayudar a los parados, y entre la propia escuela donde se paga antes a los centros concertados que a los públicos», una dinámica en la que se aconseja a no entrar a los profesores.
