Sergio Muniesa defendió su gestión ante las críticas
El equipo de gobierno municipal volvió a evidenciar ayer su minoría en el consistorio al encontrarse con la imposibilidad de sacar adelante sus propuestas para aumentar los recibos del Impuesto de Bienes Inmobiliarios y los nuevos precios por uso de las instalaciones deportivas municipales. La oposición sólo permitió aprobar la nueva subida del IAE, que afectará a las empresas que facturen un millón de euros o más y que se encuentren dentro del casco urbano del municipio, la nueva tasa que gravará a las empresas que transmiten energía por la ciudad.
Una subida muy alta para un ahorro muy bajo
En el ámbito deportivo la propuesta de los populares no sólo contemplaba subir las tasas de uso, en busca de que los usuarios se hicieran cargo de una mayor parte del gasto que generan las instalaciones que utilizan, sino también introducir la figura del precio público. Este nuevo concepto es diferente al de la tasa, puesto que la tasa tiene un máximo de precio, la cobertura del cien por cine del coste real del servicio, sin embargo el precio público puede superar, si desea, este límite.
Sergio Muniesa, concejal de deportes, había explicado no sólo la necesidad de conseguir que el ayuntamiento reduzca sus costes en estas actividades, sino también su convicción de que con este tipo de servicios el Ayuntamiento genera «dumping» o competencia desleal con operadores privados como los gimnasios que ofertan también este tipo de servicios. También defendió que con su propuesta el acceso a la piscina «es más barato que una entrada al cine», y que no estaba exenta de poder aplicarle más adelante becas que ayuden a las rentas más desfavorecidas.
Los argumentos de Muniesa, sin embargo, no convencieron a los grupos de oposición que coincidieron en denunciar que la propuesta de los populares debería haberse presentado en el pleno de finales de noviembre, puesto que aún se encontraba muy verde.
El concejal socialista Juan Carlos Requena, pidió un mejor análisis de los costes, mostrando su dudas sobre los costes de mantenimiento que se asegura que tienen algunos centros deportivos, y argumentó que hay que buscar soluciones que no graven tanto la maltrecha economía familiar. Concretamente Requena criticó que se haya bajado levemente los precios del baño libre en la piscina en su modalidad de un sólo baño o el bono 10 usos, y sin embargo se aplique una subida de 20 euros al bono más usado, el de 25 baños, o de 73 euros en el de toda la temporada.
Así mismo Requena cifró en 75 euros, frente a los 49 actuales, lo que tendrían que pagar las personas de la tercera edad en la ciudad que quieran usar la piscina, 140 euros el coste por niño que tendrán que afrontar los padres que actualmente tienen a sus niños haciendo cursillos por 91 euros, o la alta subida de los precios de uso escolar, que recordó son cursillos que se organizan para aprovechar las piscinas durante las horas de menos uso, pasarían de los 51 actuales a los 85 euros. El concejal socialista considera que la situación económica actual de las familias no está, precisamente, para que se le exija un sacrificio tan grande.
En similares términos se expresó la edil del Bloc Nacionalista Valencià Teresa Garcia, quien añadió otro punto, en su parecer, importante, la nueva tasa sólo subiría los ingresos del ayuntamiento en 68.000 euros, y eso sin contar las personas que podrían darse de baja por no poder afrontar los nuevos precios. «No resolvemos el problema que tenemos que resolver, y acabamos gravando al ciudadano con algo que no soluciona nada. Subimos el 60% y solo recaudamos 68.000 euros de más, para eso nos quedamos como estamos y buscamos una forma de solucionar mejor el problema» explicó Garcia.
La propuesta del IBI no convence
Tampoco se le dio el visto bueno a la propuesta de subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, que suponía casi un punto más, 35 o 40 euros más en el recibo de una vivienda media, aunque por un periodo de cuatro años y la promesa de ir bajándolo progresivamente.
Esquerra Unida pidió que no se aplique esta subida a las economías familiares justo en el peor momento que se recuerda para las mismas y apostó por la progresividad fiscal, «Con la situación que se está viviendo es que quien cobra mil euros, el que tiene un contrato en precario, al que está en el paro a quien le estamos exigiendo, y nosotros no queremos eso, queremos que aporte el que más tiene» y desde SP Manolo González criticó que se pretenda subir los impuestos de los ciudadanos para pagar «caprichos innecesarios». «Si un ciudadano ve que su casa por la que pagaba 280 euros tiene que pagar 350 euros se cabrearía, pero si supiera en que nos los gastamos ya no quiero ni pensar lo que haría» llegó a afirmar.
Y desde el Bloc se tildó la propuesta de una maniobra hecha para pagar «una gestión nefasta».«Es amargarle la vida a numerosas familias que ya tienen problemas para asumir las necesidades básicas» aseguró un Quico Fernández que tildó al Alcalde Castelló de «despilfarrador». «Nunca hemos tenido un equipo de gobierno tan despilfarrador, y cuando usted señor Castelló empezó a gobernar ya había empezado la crisis. Y usted desaprovechó las ayudas contra las crisis para aprovecharlas electoralmente. Porque si no fuera por las obras del Plan E y el Plan Confianza a usted nadie se lo hubiera creído. Usted ha gastado cien millones de euros en obras de un PAI que hemos de tirar Usted ha sacado 100 mil euros en intereses a ICONSA. Tenía una iluminación perecta en el Horno Alto y la ha tirado ¿Ustedes de que van?» preguntó con dureza Fernández.
La socialista Nuria Hernández, por su parte declaró: « Y decía que no iba a subir los impuestos, ahora no tenemos recursos. Le dijimos que se preocuparan de los ingresos y que no gastaran más de lo que se puede cubrir. Pero como estaba el Plan E y el Plan Confianza, y el Canon del Agua no se han molestado en pedir los millones que nos adeuda, en deudas ya vencidas, la Generalitat. Pretenden subir el agua, han subido los basura, suben el IBI, subirá la Escola de EStiu, pretenden subir 400 euros al año, que para ustedes será poco pero para las familias es mucho esfuerzo».
Muniesa defiende su gestión
Ante tanta crítica el concejal de Hacienda, Sergio Muniesa, salió a la palestra para defender su gestión, asegurando que desde el consistorio se ha conseguido, gracias al Partido Popular, un ahorro considerable gracias a su labor tanto en austeridad como persiguiendo el fraude fiscal, y pidió a los ediles de la oposición que no hicieran demagogia con las obras, puesto que los fondos del Plan E y Confianza no se podían gastar en nada que no fuera la inversión de nuevas infraestructuras.
Una subida muy alta para un ahorro muy bajo
En el ámbito deportivo la propuesta de los populares no sólo contemplaba subir las tasas de uso, en busca de que los usuarios se hicieran cargo de una mayor parte del gasto que generan las instalaciones que utilizan, sino también introducir la figura del precio público. Este nuevo concepto es diferente al de la tasa, puesto que la tasa tiene un máximo de precio, la cobertura del cien por cine del coste real del servicio, sin embargo el precio público puede superar, si desea, este límite.
Sergio Muniesa, concejal de deportes, había explicado no sólo la necesidad de conseguir que el ayuntamiento reduzca sus costes en estas actividades, sino también su convicción de que con este tipo de servicios el Ayuntamiento genera «dumping» o competencia desleal con operadores privados como los gimnasios que ofertan también este tipo de servicios. También defendió que con su propuesta el acceso a la piscina «es más barato que una entrada al cine», y que no estaba exenta de poder aplicarle más adelante becas que ayuden a las rentas más desfavorecidas.
Los argumentos de Muniesa, sin embargo, no convencieron a los grupos de oposición que coincidieron en denunciar que la propuesta de los populares debería haberse presentado en el pleno de finales de noviembre, puesto que aún se encontraba muy verde.
El concejal socialista Juan Carlos Requena, pidió un mejor análisis de los costes, mostrando su dudas sobre los costes de mantenimiento que se asegura que tienen algunos centros deportivos, y argumentó que hay que buscar soluciones que no graven tanto la maltrecha economía familiar. Concretamente Requena criticó que se haya bajado levemente los precios del baño libre en la piscina en su modalidad de un sólo baño o el bono 10 usos, y sin embargo se aplique una subida de 20 euros al bono más usado, el de 25 baños, o de 73 euros en el de toda la temporada.
Así mismo Requena cifró en 75 euros, frente a los 49 actuales, lo que tendrían que pagar las personas de la tercera edad en la ciudad que quieran usar la piscina, 140 euros el coste por niño que tendrán que afrontar los padres que actualmente tienen a sus niños haciendo cursillos por 91 euros, o la alta subida de los precios de uso escolar, que recordó son cursillos que se organizan para aprovechar las piscinas durante las horas de menos uso, pasarían de los 51 actuales a los 85 euros. El concejal socialista considera que la situación económica actual de las familias no está, precisamente, para que se le exija un sacrificio tan grande.
En similares términos se expresó la edil del Bloc Nacionalista Valencià Teresa Garcia, quien añadió otro punto, en su parecer, importante, la nueva tasa sólo subiría los ingresos del ayuntamiento en 68.000 euros, y eso sin contar las personas que podrían darse de baja por no poder afrontar los nuevos precios. «No resolvemos el problema que tenemos que resolver, y acabamos gravando al ciudadano con algo que no soluciona nada. Subimos el 60% y solo recaudamos 68.000 euros de más, para eso nos quedamos como estamos y buscamos una forma de solucionar mejor el problema» explicó Garcia.
La propuesta del IBI no convence
Tampoco se le dio el visto bueno a la propuesta de subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, que suponía casi un punto más, 35 o 40 euros más en el recibo de una vivienda media, aunque por un periodo de cuatro años y la promesa de ir bajándolo progresivamente.
Esquerra Unida pidió que no se aplique esta subida a las economías familiares justo en el peor momento que se recuerda para las mismas y apostó por la progresividad fiscal, «Con la situación que se está viviendo es que quien cobra mil euros, el que tiene un contrato en precario, al que está en el paro a quien le estamos exigiendo, y nosotros no queremos eso, queremos que aporte el que más tiene» y desde SP Manolo González criticó que se pretenda subir los impuestos de los ciudadanos para pagar «caprichos innecesarios». «Si un ciudadano ve que su casa por la que pagaba 280 euros tiene que pagar 350 euros se cabrearía, pero si supiera en que nos los gastamos ya no quiero ni pensar lo que haría» llegó a afirmar.
Y desde el Bloc se tildó la propuesta de una maniobra hecha para pagar «una gestión nefasta».«Es amargarle la vida a numerosas familias que ya tienen problemas para asumir las necesidades básicas» aseguró un Quico Fernández que tildó al Alcalde Castelló de «despilfarrador». «Nunca hemos tenido un equipo de gobierno tan despilfarrador, y cuando usted señor Castelló empezó a gobernar ya había empezado la crisis. Y usted desaprovechó las ayudas contra las crisis para aprovecharlas electoralmente. Porque si no fuera por las obras del Plan E y el Plan Confianza a usted nadie se lo hubiera creído. Usted ha gastado cien millones de euros en obras de un PAI que hemos de tirar Usted ha sacado 100 mil euros en intereses a ICONSA. Tenía una iluminación perecta en el Horno Alto y la ha tirado ¿Ustedes de que van?» preguntó con dureza Fernández.
La socialista Nuria Hernández, por su parte declaró: « Y decía que no iba a subir los impuestos, ahora no tenemos recursos. Le dijimos que se preocuparan de los ingresos y que no gastaran más de lo que se puede cubrir. Pero como estaba el Plan E y el Plan Confianza, y el Canon del Agua no se han molestado en pedir los millones que nos adeuda, en deudas ya vencidas, la Generalitat. Pretenden subir el agua, han subido los basura, suben el IBI, subirá la Escola de EStiu, pretenden subir 400 euros al año, que para ustedes será poco pero para las familias es mucho esfuerzo».
Muniesa defiende su gestión
Ante tanta crítica el concejal de Hacienda, Sergio Muniesa, salió a la palestra para defender su gestión, asegurando que desde el consistorio se ha conseguido, gracias al Partido Popular, un ahorro considerable gracias a su labor tanto en austeridad como persiguiendo el fraude fiscal, y pidió a los ediles de la oposición que no hicieran demagogia con las obras, puesto que los fondos del Plan E y Confianza no se podían gastar en nada que no fuera la inversión de nuevas infraestructuras.
