Después de analizar el Estudio informativo del corredor ferroviario de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo, especialmente el tramo Teruel-Sagunto, Acció Ecologista-Agró ha sugerido al Ministerio de Fomento la redacción de un nuevo Estudio informativo, que recupere las opciones A y B del proyecto. Las razones de esta petición radican en las contradicciones que los ecologistas consideran que hay en el resto de propuestas de trazado, las llamadas opciones C, D, E y F, que implican la construcción de una nueva plataforma ferroviaria, elevando así el coste del proyecto, algo que consideran incompatible con la actual realidad económica marcada por las restricciones presupuestarias.
Acción Ecologista-Agró apuesta para recuperar y mejorar las opciones A y B presentes al Documento Inicial del 2009 y ahora desaparecidas del Estudio informativo. Para la veterana organización ecologista estas dos alternativas permitien una implantación progresiva, al coincidir básicamente con el trazado actual de la línea Sagunto-Caudiel-Teruel, mejorando además su servicio al suprimir curvas y algunas rampas. Además, tanto la opción A como la B del proyecto, que implican desdoblar la línea existente, tienen un coste inferior al resto de alternativas, con un considerable ahorro para el bolsillo de los ciudadanos. Según los datos del propio Estudio informativo, la construcción de una nueva plataforma ferroviaria para ejecutar este corredor supone una inversión de 34.000 euros por metro construido, el doble que mejorar el actual trazado ( una opción que los ecologistas cifran en 17.000 euros por metro construido).
Para los ecologistas el hecho de que el Ministerio de Fomento afirme, en el Estudio Informativo, que mantendrá la línea actual de cercanías de Sagunto en Caudiel y su continuación hasta Teruel, no es precisamente positivo, ya que denuncian que «esta línea no tiene prácticamente paradas intermedias y, como consecuencia de la carencia de servicios, su uso por parte de los viajeros y mercancías es escaso». Pero en Agró van aún más lejos asegurando que este planteamiento tiene una escasa viablidad económica al preguntarse«¿cuánto de tiempo tardará el Ministerio en anunciar el cierre de la línea ferroviaria Sagunto-Teruel?».
El comunicado público de Agró va incluso más lejos al afirmar que «la publicación en el BOE del actual Estudio Informativo, unos días antes de las Elecciones Generales del 20N, tenía un cierto olor electoralista», e incluso pone en duda de las intenciones del ministerio al insinuar la posibilidad de que «ahora el nuevo Gobierno del Estado se tome el actual proyecto como una justificación para no mejorar la línea actual Sagunto-Caudiel-Teruel. Esta línea, muy necesitada de mejoras, podría sufrir la misma suerte que el tramo Zaragoza-Teruel, condenado por Fomento a subsistir está con vía única y sin electrificar».
Desde la organización ecologista confían en que «los ayuntamientos afectados de Teruel, Alto Palancia y Camp de Morvedre no se dejan cegar por la supuesta modernidad del AVE, un nuevo mito que no reporta ningún beneficio a sus poblaciones, sino todo el contrario: el abandono y posiblemente el futuro cierre del actual ferrocarril de cercanías. Ni siquiera Segorbe tendrá una parada para pasajeros o mercancías de la nueva línea de AVE Sagunto-Teruel. Y Sagunto, que sí que la tendrá, tendrá que soportar más tránsito de mercancías por el municipio en dirección a los puertos comerciales de la propia ciudad y de Valencia. Un tránsito por el municipio que se podría evitar, si el Ministerio de Fomento rechazara su idea de no utilizar la vía actual y se decidiera a mejorarla».
Para Agró el proyecto es claramente un nuevo ejemplo en el que la parte más populista de la política se pone por encima de la lógica. «Como consecuencia de este disparate ministerial de construir una nueva plataforma ferroviaria en lugar de aprovechar el existente, además de incrementarse desmesuradamente el coste del proyecto, se dará una situación ciertamente surrealista: nuestro territorio se verá troceado por dos corredores ferroviarios paralelos. Una insensatez que tendrá un grave impacto territorial y medioambiental, por ejemplo en el Camp de Morvedre, donde hay proyectadas hasta cinco canteras para la extracción de áridos para la construcción de la segunda plataforma ferroviaria. El Ministerio trata de justificar este atentado contra el territorio y la naturaleza con la presunta necesidad de alcanzar hasta los 250 o los 330 kilómetros por hora con la nueva línea. Aun así, el propio Estudio Informativo reconoce que estas velocidades no se podrán conseguir, en algunos tramos del corredor. Entre Caudiel y Sagunto, debido a la presencia de poblaciones y espacios naturales sensibles, como el Parque Natural de la Sierra de Espadán. La velocidad se reducirá a un margen que oscila entre los 170 y los 220 kilómetros por hora. Por lo tanto, el argumento de la velocidad, como el resto del Estudio informativo del Ministerio de Fomento, no se sostiene» sostienen desde la agrupación.
El comunicado concluye afirmando: «Por todos estos motivos, AE-Agró ha sugerido al Ministerio de Fomento la redacción de un nuevo Estudio informativo del corredor ferroviario de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo en el al tramo Teruel-Sagunto. Desde la organización ecologista no entendemos como el Ministerio, en una convergencia económica tan delicada como el actual, donde se habla de recortes presupuestarios incluso en servicios esenciales del Estado del Bienestar como son la sanidad o la educación, apuesta por unas alternativas (C, D, E y F), que además de condenar a muerte la actual línea ferroviaria entre Sagunto, Caudiel y Terol, duplican el presupuesto de las opciones A y B, que son más rentables socialmente y menos dañinas para el territorio y la naturaleza».
