Don Vicente Navarro será debidamente ignorado (por Xavier Sala i Martín)
En los últimos años, el profesor Vicente Navarro López ha desarrollado un peculiar y descomunal interés hacia mi obra y ha publicado hasta 40 artículos (repito, hasta 40 artículos) comentando las entradas de mi blog “Random Thoughts” y videoblog e-Konomía, mis declaraciones a los medios de comunicación, mis intervenciones en programas de TV3, mis comentarios en programas de radio o mis escritos en La Vanguardia. Es un honor que un profesor de la importancia y reputación mundial de don Vicente Navarro siga con tanto detalle todo lo que escribo y dedique tanto tiempo a rebatir mis ideas. De hecho, la atención que me dedica don Vicente es tan desproporcionada que se podría pensar que está enamorado de mí si no fuera por el hecho de el contenido de sus escritos está repleto de insultos, acusaciones y falsedades: sin intención de ser extenso (ustedes mismos pueden ir a su web y contar la cantidad de veces que me menosprecia) diré por ejemplo que me llama mezquino, repugnante, indecente o deleznable, que me acusa de trabajar para el régimen de Pinochet, de estar vendido a las multinacionales y a la banca, de no ser imparcial, de mentir, de manipular, de no explicar economía sino vender ideología y de no sé cuantas cosas más. Y como yo tengo por norma no hacer caso a la gente que insulta cuando escribe, los 40 artículos escritos por don Vicente han sido públicamente ignorados. Yo me abstendré de opinar.
Y es que a mi, la verdad, me da exactamente igual si don Vicente fue un heroico luchador antifranquista que tuvo que exiliarse para escapar la persecución o fue un simple becario que se fue a estudiar al extranjero (¡como yo!). Ahora bien, lo que no me da igual es que acuse a mis seguidores de mentir y falsificar la historia o los califique de difamadores y mezquinos cuando la hemeroteca de La Vanguardia confirma que MIS SEGUIDORES TENIAN RAZÓN: Don Vicente Navarro López disfrutaba en 1960 de una beca del Ministerio de Educación Nacional del gobierno fascista de Francisco Franco. A partir de aquí, que cada uno haga sus propias interpretaciones y llegue a sus propias conclusiones.
Nombrar al catedrático de Economía Xavier Sala i Martín delante del profesor VNavarro, es como nombrar al diablo ante Monseñor Carlos Osoro. Sabido es que VNavarro y Xavier-Sala son catalanes por nacimientos y que Xavier es Nazionalista declarado a mucha honra, y Vicenç da una de cal y otra de arena. Por mi parte, ya se sabe que me suelo ciscar en las teorías nacionalistas, sus símbolos y sus banderas ¡faltaria más!. A estos dos profesores, tan mal educados, los tengo como personas honestas y respetable, hasta que demuestren lo contrario, ¡Así de claro! Lo que no entiendo es esa su mala educación a pesar de tanta colección de títulos, diplomas y gloriosas “mamadas” por los estamentos y universidades “dominantes”, del llamado, normalmente, establishment del otro lado del Atlántico Norte.
No es que vayamos a descubrir “Las Américas” de la economía, pero les aseguro... que sí, que obtendremos una opinión mucho mas cierta y verdadera, que los análisis y enfoques que el profesor VNavarro se copia de sus “amiguetes americanos". Estos tíos licenciados y catedráticos de economía, no aciertan ni una, menos que el meteorólogo del tiempo de la televisión valenciana, y peores profesionales que los abogados, que dan una media del 50% de aciertos, esto lo avalan los jueces, uno tenía razón y el otro estaba equivocado ¡maldita sea! Que estén contentos los abogados, pues hay quien opina que los peores profesionales son los médicos, ya que se les mueren todos los pacientes ¡no queda ni uno! Veamos qué opina sobre estos temas Xavier Sala i Marti, que es Catedrático en la “Columbia University, Department of Economics, Professor of Economics” y coincidente catedrático con VNavarro en la “Universitat Pompeu Fabra”. Coincidente en el lugar, pero en nada sobre teoria económica, causas y soluciones. Leer a Xavier Sala, significa comprender y aprender en lógica económica de nivel academico y al tiempo sentir que sus explicaciones coinciden con "Las cuentas de la Vieja", con la economia casera.
Xavier Sala i Martín y la falacia de la deuda pública: ¿es tan baja como se argumenta?
• Se acostumbra a decir que la española es baja en comparación con otros países
• Pero resulta demasiado alta en relación a la capacidad de poder pagarla
¿Cómo se sostiene Japón, el país más endeudado del mundo?
El estado con mayor deuda pública sobre el PIB no depende tanto de los «mercados», a diferencia de la Eurozona, ya que presenta como principales acreedores a entidades nacionales REUTERS Shinzo Abe, primer ministro japonés. Las políticas de estímulo fiscal y monetario en Japón han supuesto, en los últimos tiempos, un contrapeso ideológico importante del mantra de la austeridad adoptado por los principales organismos internacionales. Abenomics, como se ha bautizado la política impulsada por el primer ministro, Shinzo Abe, tiene como propósito acabar con la deflación y alcanzar el 2% de inflación para final de año. Pero, el estado cuenta con una trampa difícil de superar, y es que es el miembro de la OCDE con mayor deuda pública; supera el trillón de yenes -8,5 billones de euros- y el 240% sobre el PIB. Pese a ello, Japón se mantiene como una de las principales potencias económicas del mundo. El crecimiento del PIB en el segundo trimestre ha sido del 2,6% frente al 3,8 del primero. Pese a esta desaceleración, todavía Europa envidia la virtuosidad nipona.
A pesar de la losa de su deuda, a diferencia de la Eurozona o de los EE.UU, del trillón de yenes, solo el 8,7% pertenece a acreedores internacionales, es decir, su deuda externa pública. Los temidos «mercados», que atenazan la sostenibilidad de los países del sur de Europa como España, no provocan tal quebradero de cabeza en el país nipón. Ello se debe a que la dificultad de países como Grecia, Italia en el pago de su deuda es debida, igualmente, al interés que acompañan a los bonos soberanos. La insostenibilidad del reembolso de la deuda no solo depende del valor total sino, también, de los intereses y primas. Se empiezan a apreciar las sombras Las políticas de Abe se edifican sobre tres ejes básicos: fuerte estímulo fiscal, una flexibilización monetaria masiva del Banco de Japón (BoJ), y reformas estructurales que impulsen la competitividad japonesa.
No obstante, en abril, el BoJ ya anunció la adquisición de alrededor del 70% de la oferta de bonos de deuda públicos. Las primeras consecuencias negativas, record en deuda pública y déficit comercial disparado, despiertan las dudas sobre la revolución de la Abeconomía. Sin olvidar, que el crecimiento del PIB de Japón se desaceleró en el segundo trimestre al 2,6% interanual. El nivel de deuda que se incrementó sobremanera por la reparación de daños tras el desastre de Fukushima y que se pretede disminuir con la depreciación del yen que, en teoría, mejoraría las exportaciones. La realidad muestra que el déficit comercial arrojó el pasado mes de julio un saldo negativo de 1,023 billones de yenes (7.862 millones de euros), lo que supuso, prácticamente, duplicar el déficit registrado un año antes. Ya son trece meses consecutivos en negativo ante el encarecimiento de las importaciones.
La nación más envejecida «¿Cómo planea pagar toda esa deuda?»
se preguntó el economista Xavier-Sala i Martin en su blog, dudando de la supuesta fórmula mágica japonesa. Para ello, además de la depreciación, Shinzo Abe implementará una subida de impuestos como el IVA que pasará del 5% al 8 y que puede explicar el auge del consumo interno de las familias japonesas, adelantándose a un posible sobreprecio. La nación más envejecida del mundo se empieza a preocupar por esto mismo, por las pensiones privadas, el consumo interno y , por ende, el declive del tradicional carácter ahorrador de sus entidades y ciudadanos. Los resultados de la Abenomics matienen atentos a las principales economías de occidente porque un actor global de semejante talla se ha convertido en un verso libre dentro de la retórica generalizada defensora de la austeridad. Y es que si finalmente funcionan sus políticas expansivas, presumiblemente, ejerceran de modelo para el viejo continente. ¿Por qué nadie se pregunta cómo está Alemania? A menudo, cuando se habla de la deuda pública española, se insiste mucho en el hecho de que no hay que preocuparse porque es menor que la de otros países de Europa, al representar el 70% del PIB español, frente al 80% de Alemania o de Francia. También se recuerda que la deuda pública supone solo el 33% de la deuda total española, el resto es deuda privada.
Ahora bien, ¿cuánto hay de cierto en estos dos argumentos?
El Catedrático de Economía Xavier Sala i Martín recuerda en su blog que la deuda pública es grande o pequeña en relación a la capacidad de pagarla. "Hablar de Deuda/PIB supone, al final y cabo, hablar de la cantidad de años que se tardaría en pagar toda esa deuda si el gobierno español dedicara todo el dinero que ganan todos los españoles a pagar la deuda". Si el Gobierno pudiera disponer de toda esa cantidad, tardaría el 70% de un año en pagar sus deudas. Pero evidentemente sólo puede emplear el dinero que ingresa él mismo. "Del mismo modo, que la deuda pública sea mayoritariamente privada también es no informativo porque la mayoría del PIB también es del sector privado", opina Sala i Martín. Lo más correcto, entonces, sería preguntarse si la deuda pública es alta o baja en relación a la capacidad del Estado de poder pagarla. ¿Y de qué depende esa capacidad? De los ingresos obtenidos, pero también de los gastos ya comprometidos. "Para poder pagar el Estado debería ser capaz de generar superávit fiscal, tener más ingresos que gastos". Pero no es el caso, dado el contexto económico actual, con caídas de la recaudación e incrementos de los subsidios de paro... España tiene serias dificultades para generar superávits y, por lo tanto, serias dificultades para poder pagar sus deudas, argumenta Xavier Sala. En consecuencia, la deuda pública es, en contra de lo que se argumenta, demasiado alta en relación a la capacidad de pagar por mucho que se diga que el ratio Deuda/PIB es menor que en Alemania o Estados Unidos.
Sobre la deuda bancaria El Catedrático de Economía también alude a la deuda bancaria
"una deuda pública latente que todavía no está contabilizada y que es la que ocasiona grandes incertidumbres en los mercados financieros". Se espera que el gobierno acabará poniendo dinero público para evitar la quiebra de alguna ex-caja importante como Caixa Catalunya o Caja Madrid (transformadas ahora en Catalunya Caixa y Bankia respectivamente), apunta Sala i Martín. Finalmente, prosigue, no hay que olvidar que la probabilidad de mantener superávits a largo plazo será todavía menor debido al envejecimiento de la población. "Los primeros ciudadanos del baby boom ya se acercan a los 65 años y un vasto número de trabajadores se va a jubilar en los próximos años". Otro elemento a tener en cuenta es el de la competitividad, que no sería un problema si España creciera un 4 o un 5%. En ese caso, "el crecimiento reduciría las necesidades de financiar desempleados y aumentaría la recaudación fiscal. El problema es que no se están promoviendo políticas de aumento de la productividad con la absurda y temeraria excusa de que no van a tener efecto hasta el largo plazo", sentencia. Así pues, "España sigue sufriendo una crisis de deuda pública".
Tengo unos amigos... que siguen las formulas económicas de VNavarro y les va muy bien: Ya antes de la crisis, vivian de prestamos y su deficit familiar constantemente y mes tras mes, año tras año era de signo NEGATIVO, o sea que gastaban mas de lo que ingresaban. Así que aunque su deuda era cada vez mayor, no habia problema porque renovaban el prestamo hipotecario con nuevas fianzas, la casa de los abuelos, el apartamento de Cullera... y plazando letras. Con la llegada de la crisis, alguno se quedó en el paro, (menos ingresos)pero tampoco eso fué un problema. Dejaron de pagar (La deuda injusta) la hipoteca y de vez en cuando emitian papel moneda mediante la firma de "pagares"... y ellos seguian gastando. Ya sabes, si no gastas las tiendas y bares no hacen caja, estos no compran al mayorista y el mayorista no compra a las fabricas, a los labradores, a los ganaderos, a los pescadores, los transportistas no hacen rutas...etc, y el pais se para. Así es como mi familia amiga hace que funcione el pais, con la formula del profesor... ¡joder!
Yo he sido un "Gran Gilipollas". Me crié en la pos-guerra, durante la "Economia del botijo y alpargata" en donde no conociamos las palabras "Ingreso, gasto y ahorro", no estaban en el diccionario y en su lugar estaban "Racionamiento, estraperlo y conforme". La uniformidad, la carencia y la resignación era la tonalidad sobre el color gris que cubria todo el pais. Despues de los "Planes de Estabilización" o planes de ahorro, del nuevo gobierno de tecnócratas del Opus Dei, el pais se industrializó y la economia apareció. Tres grandes crisis he visto y padecido junto a mis con-ciudadanos de "quintas". Así que ya escarmentado del agua caliente, al escuchar a Zapatero decir que "Esto no es una crisis, es una desaceleración"... dejé de gastar prescindibles y ahorrar. Todo lo contrario al predicamento de esta eminencia de la economia... el señor profesor Vicenç Navarro... y he jodido la economia del pais.