Es un síndrome geriátrico de gran relevancia que afecta aproximadamente al 15% de los mayores de 65 años

El ejercicio físico retrasa de forma muy significativa la aparición de la fragilidad

 
Investigadores del INCLIVA Investigadores del INCLIVA El ejercicio físico retrasa de forma muy significativa la aparición de la fragilidad
Lunes, 08 Mayo 2017 13:37

La fragilidad es un síndrome geriátrico de gran relevancia que afecta aproximadamente al 15% de los mayores de 65 años. Como aseguran los expertos, se caracteriza por la vulnerabilidad que hace que en un sujeto aumente el riesgo de eventos adversos, como la discapacidad, la mala calidad de vida, la institucionalización o la mortalidad, etc..., cuando se encuentra expuesto a situaciones de estrés.
 
La doctora María del Carmen Gómez-Cabrera, miembro del Grupo de Investigación en envejecimiento y ejercicio físico de INCLIVA y profesora titular del Departamento de Fisiología de la Universitat de València explica que han desarrollado un test de fragilidad en animales, Valencia Score, basado a su vez en el método más utilizado en la práctica clínica para conocer el grado de esta afección, el Criterio de Fried. Éste establece la fragilidad como la presencia de varios criterios en pacientes como son la debilidad, fatiga crónica, inactividad, pérdida de peso y disminución de la velocidad de marcha.
 
«Nuestro método mide la pérdida de peso, la fatiga, la lentitud de la marcha, la debilidad muscular y la inactividad física. Realizamos estas mediciones, en términos de fragilidad, en ratones a lo largo de toda su vida comparando dos grupos: uno con un estilo de vida sedentario frente a otro con un estilo de vida activa, con ejercicio físico voluntario. Los resultados en el modelo animal muestran que el ejercicio físico retrasa de forma muy significativa la aparición de la fragilidad», ha destacado Gómez Cabrera.
 
Por otro lado, según José Viña, catedrático de Fisiología de la Universitat de Valencia y director del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico, «la fragilidad es un síndrome no solo prevenible, sino también reversible». Así, el experto explica que en un reciente ensayo clínico desarrollado en colaboración con Francisco José Tarazona, del Hospital de la Ribera, «hemos demostrado que un programa de ejercicio físico es capaz de revertir la fragilidad en humanos».
 
En este estudio, con cien pacientes frágiles, la mitad de ellos realizó un programa de ejercicio físico multicomponente, cinco días a la semana, durante seis meses. El programa no solo revirtió la fragilidad sino que mejoró parámetros cognitivos, emocionales y sociales. Del mismo modo redujo de forma significativa el número de visitas al centro de atención primaria de los pacientes. «El ejercicio físico programado individualizado y controlado por personas expertas es una herramienta con un enorme potencial en el manejo de la fragilidad», concluye José Viña

Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

 

 

SUCESOS

SALUD