El Consell ha analizado el efecto de los decretos relativos a las subvenciones destinadas a compensar gastos relacionados con la protección de la salud, o de ayudas frente al copago. Tras el análisis de los tratamientos prescritos y de los dispensados a las personas beneficiarias de las ayudas, el número de tratamientos abandonados en el período de enero a diciembre de 2016 ha descendido en un 32,1% respecto a 2015. Esto significa que han sido abandonados 133.355 tratamientos menos.

 

En el colectivo de pensionistas con rentas bajas, se han abandonado un 33,3% menos de tratamientos que en el mismo período de 2015, lo que significa que han sido abandonados 119.697 tratamientos menos. Por su parte, en el colectivo de personas con diversidad funcional ha caído el abandono en un 24,6%, lo que significa que han sido abandonados 13.658 tratamientos menos.

 

En concreto, por tipo de diagnóstico, destaca la caída del abandono del tratamiento de procesos relacionados con enfermedades crónicas como la hipercolesterolemia en un 34%, la diabetes en un 31% o la hipertensión en un 31%.

 

En los primeros doce meses de aplicación de los mencionados decretos de ayudas frente al copago, de enero a diciembre de 2016, han sido un total 915.332 personas las que se han beneficiado de estas ayudas. En concreto, 117.637 personas con diversidad funcional y 797.695 pensionistas con rentas bajas. Por provincias, en Alicante han sido 317.472 personas, en Castellón 122.098 personas y en Valencia 475.762 personas.

 

El Consell aprobó el pasado mes de diciembre los decretos que establecían las bases reguladoras para la concesión de subvenciones a estos colectivos para compensar los gastos relacionados con la protección de la salud en el ejercicio presupuestario 2017, y que renovaron las ayudas que comenzaron a aplicarse en 2016. También aprobó los acuerdos de colaboración entre la conselleria de Sanitat y los colegios de farmacéuticos de Valencia, Alicante y Castellón para la gestión de las ayudas.

 

Las ayudas van destinadas, por una parte, a pensionistas con niveles de rentas inferiores a 18.000 euros y a sus beneficiarios y, por otra, a personas con diversidad funcional con los siguientes requisitos: menores de 18 años con discapacidad diagnosticada con un grado de minusvalía igual o superior al 33% y mayores de 18 años diagnosticadas con un grado de minusvalía igual o superior al 65%. Las ayudas son aplicables a los tratamientos médicos, tanto farmacológicos como ortoprotésicos, prescritos por profesionales del sistema sanitario público valenciano a pacientes residentes en la Comunitat Valenciana. Gracias a estas medidas, estos colectivos seguirán sin abonar los copagos farmacéuticos y ortoprotésicos, es decir, continuarán sin pagar por los medicamentos recetados por los médicos.