El día 25 de Mayo vamos a votar a los representantes españoles en el parlamento europeo, serán representantes de todos los partidos nacionales, muchos de ellos en coalición con el objeto de conseguir un puesto donde medrar. Todos tienen el mismo derecho y la misma oportunidad de ser votado. Ahora bien nunca entenderé a esos que se pasan el año despotricando contra la unión europea y se presentan con toda su jeta. Recordemos el contexto histórico de la integración europea que ilumina el significado de su compromiso con el desarrollo, la libertad, la cultura, la eliminación de fronteras y la igualdad del ciudadano en su territorio.

 

El objeto principal de la unión europea es el desterramiento de las continuas y sangrientas guerras, que desde siglos causan los nacionalismos, ya sean reyes o repúblicas, siempre se utiliza la nacionalidad, la diferencia lingüística, la raza, las creencias y las costumbres. La primera guerra mundial europea de 1914 con más de 9 MM de muertos tuvo como detonante el conflicto en Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria por un joven nacionalista yugoslavo, la verdadera razón fue “el nacionalismo”. En 1992, en Sarajevo se produjo la mayor matanza de civiles conocida en la Europa actual, y debido a las hostilidades entre las tres nacionalidades principales del país, motivos nacionalistas. En 1945 estalla la segunda guerra europea y mundial que acaba con mas de 50 MM de muertos, la causa el nacionalismo fascista y nazista.

 

Desde su adhesión, el 12 de junio de 1985, España en la Comunidad ha tenido enormes avances en la agricultura, la industria, el sector servicios y, en general, en toda la vida económica española. El compromiso de España con el proceso de construcción europea ha sido siempre muy intenso, para España Europa ha sido una referencia de libertades y prosperidad, y, con independencia de nuestros distintos gobiernos. La Unión Europea es el marco natural de desarrollo político y económico de nuestro país, y por ello en estos momentos de crisis económica España está asumiendo todas sus responsabilidades, junto a los demás países socios, en la puesta en marcha de las políticas europeas de respuesta a la crisis y de impulso de la recuperación, buscando una Unión más eficaz, más democrática y más próxima a los ciudadanos.