«La fisionomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos». (Bizkaitarra, nº 29). Estas eran las teorías de Sabino Arana. Puro racismo, xenofobia y catolicismo.

 

La extinción de la Yugoslavia de Tito, fue un criminal ejemplo de hacia dónde conducen los nacionalismos perniciosos. En este hermoso país, durante muchos años se dedicaron a matarse por motivos étnicos y religiosos, y cuando ya parecía que habían construido un país unido y en paz… Las clases cultas abanderan el nacionalismo e incitan a la “purificación” de la nación, los ignorantes les siguen y exterminan a quienes no encajan en su ideología étnico identitaria. Cataluña no tiene encaje en España ¿Le suena?

 

En diario El levante de ayer jueves, Emilio García en su columna “Tribuna” escribe razonando sobre el fracaso de “La Negritud” (La Negritud, es un movimiento de exaltación de los valores culturales de los pueblos negros africanos, valores superiores a los blancos.) Dice Emilio, que parte de los refugiados subsaharianos que sortean las vallas fronterizas o llegan en pateras a las costas europeas no son fugitivos de la miseria, sino de las persecuciones judiciales o de las venganzas de sus propios compatriotas por haber participado en masacres y genocidios. La lista de países africanos objeto de vigilancia por casos de genocidio racista, étnico, religioso y nacionalista es muy grande: R.D. del Congo, Sudan, Uganda, Somalia, Nigeria… unas 23 naciones, y las causas o razones de las matanzas y persecuciones son las religiosas, la lengua diferente, la raza, la etnia, la nación, la frontera y el odio a la diferencia cultural. Tras estas razones emocionales que utilizan los nacionalistas, están las económicas y el poder político. Las mismas razones que se argumentan en España y la misma realidad. La gran diferencia es que en España el nacionalismo es pacifico… solo se han asesinado a un millar. ¡Maldita sea!

 

 

El nacionalismo reivindicativo o de independencia, no es muy diferente del nacionalismo de la del "estado nación" a la que se le reivindica la independencia, pero el uno integra y el otro desintegra. El fenómeno de lo que llamamos nacionalismo independentista puede ser explicado en términos generales como una respuesta a la persecución política, de la libertad, cultural o económica, o que son explotados directa o indirectamente por la política estatal de la nación estado, “España nos roba, no nos respeta”, en el caso español. Inicialmente así se concebía la reclamación de los nacionalistas catalanes, “Damos más de lo que nos devuelven”, pero ahora dicen que ya esto no basta. Quieren una frontera, una bandera, un estado separado e independiente del resto territorial, de lo que llaman España, por lo cual España pasaria a ser el resto. ¡Quieren restar y no sumar!

 

 

Tras la guerra mundial y según la sabiduría convencional… el incremento cultural, la riqueza, las libertades individuales y la madurez política debería haber inoculado a Europa contra las prácticas xenófobas (caso de Francia con el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen) y los nacionalismos perniciosos o independentistas en casi todos los estados nación reconocidos. Los estados democráticos en Europa marcaron el comienzo de un gran sentido de la tolerancia y la aceptación "del otro". En la otra cara de la moneda, la teoría de la modernización supone que la experiencia de la industrialización y la urbanización reduciría gradualmente las diferencias étnicas y, en última instancia asimilar todos los grupos minoritarios (principalmente a través de los sistemas educativos y profesionales) en una sola cultura homogénea definida por los límites de la nación estado, y que en todo caso respetaría las culturas, etnias y lenguas unitarias pero integradas, y no desintegradas.

 

Esto no ha sido así ni siquiera con la formación de la Unión Europea. El nacionalismo no es exclusivo de la derecha, hoy el nacionalismo es mayoritario en la izquierda, fundamentalmente el nacionalismo divisor o pernicioso. Sin embargo, como la historia reciente de Europa ha demostrado, el nacionalismo xenófobo, que incorpora características de la ideología neo-fascista, también pueden surgir entre los grupos dentro de las sociedades llamadas avanzadas. Estas reacciones han tendido a florecer en un contexto más general de declive socioeconómico y el cambio político. Las inseguridades resultantes han encontrado su objetivo principal en las comunidades de inmigrantes asentados o recién llegados. En un momento de crisis económica, los extranjeros y los foráneos locales recién llegados están obligados a sentir el resentimiento de "El miedo de los extraños”, el temor por sus puestos de trabajo, el miedo a la crisis económica y la recesión, el miedo también de tener la impresión, inevitable, de que la isla de prosperidad en el que viven, ya no puede ser conservada. La globalización de culturas, capitales, empresas y personas destruyen las fronteras y las identidades. Ante esta realidad surge el nacionalismo etnico radical. Un ejemplo vivo del resurgimiento neo-fascista del nacionalismo étnico está en la República Francesa, Marie Le Pen.

 

 

El principio político central del nacionalismo étnico, es que los grupos étnicos pueden ser identificados de forma inequívoca, y que cada uno de estos grupos tiene derecho a la autodeterminación...?

 

El resultado de este derecho a la libre determinación puede variar, desde las convocatorias de los órganos administrativos de autorregulación dentro de una sociedad ya establecida, a una entidad autónoma separada de la sociedad anterior, a un estado soberano retirado de esa sociedad. En las relaciones internacionales es frecuente el enfrentamieto político y belico a causa del irredentismo basado en razones etnicas, ya sea pretendiendo la adhesión a otro pais al cual se sienten pertenecer por razones históricas o culturales, caso de Crimea en Croacia. O la anexión de territorios que se consideran propios de una nación por motivos históricos o culturales, caso de cataluña que desea anexionarse Valencia y baleares despues de su pretendida independencia de España. Pero aquí, los nacionalistas fracturan el derecho, solo admiten ese derecho a una parte del todo. 

 

El nacionalismo vasco es de fortaleza principalmente étnica. Las bases del nacionalismo étnico, caso del País Vasco, son la pertenencia a la nación por ascendencia o herencia, se suelen plasmar en términos de sangre común o parentesco (recordar las frases de Arzallus y Sabino Arana, sangre y raza vasca) no en la pertenencia política. Por lo tanto el nacionalismo étnico tienden a definir la nacionalidad o la ciudadanía por el “jus sanguinis” ( la ley de la sangre); mientras que el nacionalismo cívico, caso de Cataluña y España, tienden a definir la nacionalidad del “jus soli” ( la ley del suelo, territorialidad). Las raíces del nacionalismo nunca son una, son múltiples pero algunos poseen más raíces étnicas y otros más cívicas. Pero no se haga ilusiones, ambos o mas bien todos son perniciosos y todos son de derechas e izquierdas. ¡Maldita sea!

 

Todos los que en Cataluña o en el País Vasco no comparten el discurso oficial nacionalista tienen que sufrir en muchas ocasiones el silencio mediático o la estigmatización social. Los nacionalistas tienen todo el derecho a serlo, pero los que nos oponemos al nacionalismo, los “No nacionalistas” tenemos no solo el derecho de oponernos, también el deber, es una obligación moral para el ciudadano consciente de que el nacionalismo pernicioso es una de las peores ideologías políticas que ha creado la humanidad. Ha sido y es una fuente inagotable de conflictos, muerte y sufrimiento. Sus seguidores adoran a una “nación mito” que solo existe en sus mentes. Crean una “nación mito” que es una burda simplificación de la verdadera realidad que es mucho más rica, diferente y variada. Crean la identidad. ¡La identidad de los pigmeos!