Respecto al maravilloso mundo la salud y el deporte, hay algunas cuestiones que a veces pasamos por alto y deberíamos tener en cuenta. La primera de ellas es que el dolor no siempre es proporcional al daño. ¡Qué curioso, verdad? A veces pensamos que un pequeño corte en un dedo nos invalida y va a acabar con nosotros, pero resulta te arrancan un brazo de golpe o tienes un cáncer de hígado no sientes nada.
Volviendo al tema que yo controlo, es importante tener en cuenta que prácticamente todas las personas mayores de 50 años pueden tener algún problemilla en el sistema musculoesquelético, pero eso no significa que estén destinadas a vivir con dolor crónico. ¡Ánimo, que todo tiene solución!
Ahora, hablare de una evidencia que experimento y no debería sorprendernos: el sobrepeso, el estrés y el sedentarismo son los peores enemigos de nuestro cuerpo. Estas cositas tan divertidas pueden acabar generando peculiaridades, patologías y dolencias que nadie quiere tener.
Lamentablemente, sigo encontrando en mi profesión problemas de empatía por parte de algunos médicos. Parece que se olvidan de la importancia de conectar de manera efectiva y empática con los pacientes. Y eso, queridos amigos, puede tener consecuencias negativas tanto emocionales como físicas para nosotros. A veces, magnificamos cosas que no deberían tener tanto poder y olvidamos que nosotros mismos hemos tenido un papel en nuestro "mal momento". ¿Quién nos ha llevado a esta situación? Ah, sí, el médico no va a ser que ahora vamos a cambiar todo eso y a ser los responsables de nuestra propia salud. Es sarcasmo, el médico no es el responsable eres tú, aunque llegados a este punto los sanitarios tienen un papel crucial.
Recientemente, un estudio de la Universidad de Stanford ha demostrado que los pacientes que sufren una comunicación médica deficiente tienen más síntomas adversos y más intensos. ¡Qué sorpresa! Resulta que la empatía y la asertividad son clave para nuestro bienestar. ¡Qué descubrimiento!
Cada día llegan personas a mi centro diciendo que no quieren mover el cuello porque "padecen de cervicales" o que no quieren hacer piernas porque "tienen las rodillas desgastadas". Vamos, que se sienten "delicadas" porque les han dicho que tienen artrosis, hernias, protusiones y demás cosas que suenan a palabrejas complicadas.
En mi humilde opinión, el profesional tenía que haberles recomendado hacer ejercicios de acondicionamiento y readaptación motora, perder peso y explicarles que el movimiento es la clave para mejorar su situación. Pero bueno, cada cual tiene sus prioridades, ¿no? Ponerse en forma y mejorar la salud puede ser un gasto excesivo 3 euros o 10 euros por sesión, pero gastarse 6 euros en un paquete de tabaco o 10 euros en un café crema y un crepe, eso no es caro. ¡Lógica aplastante!
En fin, queridos amigos y amigas, es hora de espabilar y hacernos responsables de nuestra salud integral. No podemos permitir que nuestra sociedad sea cada vez más blanda, enferma y sobornable. Así que, ¡a mover el esqueleto, a cuidarnos y a reírnos de la vida para que no se rían más de nosotros! Porque al final, la salud es lo más importante.
Mariola Corega
Deportista
