Cuando en los foros públicos se habla de financiación autonómica, aunque sólo lo haga Compromís -como viene siendo habitual desde hace muchos años- parece que a muchas personas eso les suene a que se está hablando de física o de Marte. Y no es así. Puede ser que a los grandes partidos que han tenido desde la transición la alternancia en el poder del gobierno central les vaya bien que se sepa poco del tema y que suene a eso, a marciano, pero la realidad es que es algo que nos afecta a nuestro día a día. Y mucho.
Las autonomías, como administración descentralizada del Estado, tienen unas competencias transferidas por ley. Las más importantes o esenciales: sanidad, educación y servicios sociales. ¿Qué está pasando? Pues que, a final de año, según los datos públicos y abiertos de la Generalitat, vemos que lo que envía el Estado para ejecutar estas competencias es insuficiente. Esto provoca nuestro endeudamiento y, además, una tensión de tesorería que hace que no se pague a los proveedores de la Administración en tiempo y forma, que no te envíen la maestra sustituta o que existan listas de espera en nuestra Sanidad. O que no te reconozcan la dependencia.
Eso es lo que provoca un sistema insuficiente y que se tenía que haber reformado en el año 2014 por parte del Estado.
Del Estado, no de Marte. Y sin una financiación justa, los marcianos no sé muy bien qué podrán hacer, pero lo que sí que sabemos desde hace décadas es que con esa falta de dinero que no nos envía el Estado no podemos tener un autogobierno efectivo, no podemos gestionar de una forma adecuada competencias de servicios públicos fundamentales, algo que lleva reivindicando desde el año 2011 en el Congreso Joan Baldoví. Resumiendo: Nos han encomendado un trabajo que no podemos hacer, porque no nos envían el dinero suficiente para ello. Y no hay más.
Financiación es que se pueda proyectar y ejecutar esa línea de metro, de Ferrocarrils de la Generalitat, que tanto necesita el núcleo del Puerto de Sagunto. Y más todavía con todo lo que nos viene con Parc Sagunt. Financiación son más personal en nuestros hospitales y centros de salud, más maestros, más y mejores colegios e institutos. Y son becas. Y son ayudas para acceder a una primera vivienda en propiedad o en alquiler. Y tantas y tantas cosas de lo que realmente importa a la ciudadanía.
Y ahora, explicado qué es la financiación autonómica y que es una cosa que afecta directamente al pueblo valenciano, que no al marciano, pongamos algunos ejemplos de los agravios sufridos por esta autonomía nuestra bajo los ejecutivos de PP-PSOE, gobiernos que no nos reconocen el déficit de financiación acumulada desde que se realizaron las transferencias de competencias, y que expertos en la materia ya sitúan por encima de los 12.000 millones de euros.
Y aquí viene otro concepto a tener en cuenta: ese déficit de financiación por parte del Estado (en otras palabras: ese dinero que nunca se ha enviado para cumplir con competencias transferidas), ha provocado que la Generalitat se tenga que endeudar para poder prestarlas. La suma de todo este dinero que se nos debe es la famosa deuda histórica, que en algunas autonomías se ha resuelto, pero aquí no. Se intenta parchear el problema con créditos, pero, al final, es un dinero que se nos exige devolver, aunque sea, y lo es, una deuda impropia. Y es impropia porque el Estado no ha cumplido con su responsabilidad de garantizar económicamente la ejecución efectiva de esas competencias.
No podemos esperarnos a que el problema de la financiación autonómica se solucione con un café para todos, fórmula que ya ha demostrado su ineficacia. Si es preciso, que se solucione de una forma asimétrica y bilateral, cara a cara de nuestro Consell con el gobierno central, porque no podemos esperar más y porque ya cansa que, siendo como somos el 10% de la población del Estado, se nos relegue y se nos deje para lo último. No, no queremos que no se nos trate como a marcianos, porque hablamos de problemas de este planeta y, concretamente de la tierra, la de los valencianos y valencianas.
Enric Cuenca Teruel
Número 3 de la lista municipal de Compromís per Sagunt
