Estimados vecinos, salvo algún despistado ya podemos oler la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, mayo de 2023 está a la vuelta de la esquina y ha llegado el momento de desempolvar la lámpara de los deseos.

Es el momento en el que los ciudadanos podemos permitirnos el lujo de pedir deseos, con la esperanza de que nos hagan algún caso a nuestras inquietudes. Porque no nos engañemos, los ciudadanos no tenemos deseos, tenemos inquietudes, quejas o sugerencias, creemos que las cosas se pueden hacer mejor, o al menos que se intenten hacer.

Lo bien cierto es que el Equipo de Gobierno Municipal, que evidentemente pretende revalidar el cargo, equipara a sus administrados con niños a los que puede camelar con cuentos, así que llegando las elecciones saca la lámpara mágica y nos dice que la frotemos a ver si teniendo la fe suficiente sale el Genio y nos concede los deseos, si no ya tres, al menos uno, que la cosa esta muy achuchada y no hay dinero para todo (y no se engañen, si suben los impuestos tampoco llegará porque lo destinaran a otros menesteres).

Cuando un ciudadano se dirige al Ayuntamiento a plantear sus inquietudes, realmente se dirige al Equipo de Gobierno Municipal, que es quien decide si se acometen o no las acciones en el Municipio, así que si hasta la fecha sus quejas han caído en saco roto o simplemente no han recibido respuesta es porque quien dirige el Ayuntamiento ha decidido no hacerle caso, y hasta a donde a mí me alcanza no nos dirigimos al Ayuntamiento por meros caprichos o por aburrimiento, sino porque entendemos que existe una necesidad o tenemos una inquietud que debe de ser gestionada.

Pues bien, teniendo próximas las elecciones, nuestro Equipo de Gobierno Municipal, con el Alcalde a la cabeza, se están mutando en el Genio de la lámpara, dispuestos dicen a conceder los deseos que le pidan los ciudadanos. Para sorpresa de algunos, desde el pasado mes de septiembre, responsables del Ayuntamiento responden personalmente mediante llamada telefónica a las “incidencias” registradas a través de la aplicación móvil del Ayuntamiento. ¡Sorpresa, resulta que sí que funciona y que alguien la lee!, posiblemente antes también (e igual te ignoraban) pero ahora tiene un plus, te llaman por teléfono y te prometen solucionar la incidencia, que sí que tienes razón y hay un socavón, o que un parque infantil esta, como has indicado en mal estado.

Es grato que te hagan caso, y casi crees que tu “deseo se va a cumplir”, es lógico, si no para que va a salir el Genio de la lámpara y con buenas palabras te indica que tú tienes razón, que hay algo por mejorar, arreglar o hacer. Pues bien, ya le anticipo, tiene trampa.

De entrada, el Genio solo nos va a conceder deseos que tengan visibilidad cara a la galería, si no tiene rédito político o foto no espere gran cosa, en segundo lugar, no espere una inversión siquiera moderada, es un Genio, pero se ha gastado el tesoro en otros menesteres más de su interés que del ciudadano. Pero no se preocupe, que si es uno de los elegidos para recibir la llamada, el Genio le dirá que no padezca, que tiene razón, que se debe de arreglar el parque, la acera, la iluminación o lo que venga siendo su inquietud, que se va a hacer, pero cuando haya dinero, que ahora viene mal y no hay presupuesto. Dicho en otras palabras, tu vótame, que yo en la próxima legislatura y a cargo de los próximos presupuestos que redactaré porque tú me vas a reelegir, te lo arreglo.

Hay que reconocer que el plan no tiene fisuras, una campaña electoral anticipada y personalizada, donde ya ni siquiera hay que calentarse la cabeza para redactar un programa electoral, directamente prometen lo que directamente interesa a cada uno que se queja.

¿Nadie ha caído en la cuenta de que si un ciudadano se dirige al Ayuntamiento es porque hay una deficiencia, un funcionamiento anómalo?Es el momento de abrir los ojos, si hay deficiencias y no hay presupuesto, si nos prometen solucionar a futuro un problema con cargo a presupuestos futuros, es que algo se ha hecho mal, que el dinero no se ha gestionado correctamente, no hablamos de costosas infraestructuras, sino cuestiones del día a día.

En definitiva, queridos vecinos, el cuento es otro, no estamos ante el Genio de la Lámpara sino ante el “Pozo de los Deseos”, y recuerden que el Pozo solo concede los deseos si le echan la moneda a sabiendas de que nunca la van a recuperar y sin garantía alguna de que el deseo se cumpla. La moneda es su voto y lo peor que pueden hacer es dárselo a quien pudiendo no hizo y ahora para hacer les pide de nuevo un acto de fe y que lancen la moneda de espaldas.

José Tomás Serrano Fenollosa
Miembro del Comité de Vox Sagunto