Y... nos comimos el miedo

Escrito por Francisco Gómez Caja
Jueves, 29 Julio 2021 21:03

«¡El hambre nos movilizó! De tanta hambre que pasamos nos comimos el miedo. Todo empezó en S. Antonio de los Baños a las diez de la mañana del domingo 11 de julio, unos cuantos ciudadanos salieron a la calle, y empezaron a caminar por una ciudad de 50.000 habitantes que llevaba 20 días sin agua, con cortes de más de 12 horas de electricidad, y sin abastecimiento de comida. Y se fue uniendo gente, viviendo un estallido social insólito desde 1994, cuando el llamado Maleconazo. Durante 40 minutos hubo una grabación en directo en redes sociales que luego cortaron; y la movilización se extendió por toda la isla, y llego a Santiago de Cuba y a La Habana en una protesta espontanea que convoco el hambre. Al principio se pedía por las necesidades básicas, luz, agua, comida, pero luego se sumaron las demandas políticas. Reivindicaba el Movimiento 27 N- una transición pacífica hacia el reconocimiento de la pluralidad de la sociedad».

El presidente Díaz Canel dio la orden de combate contra su pueblo que se manifiesta de forma pacífica, es la respuesta, y aparecen los muertos y los cientos de desaparecidos y arrestados, y luego vendrán los juicios y las condenas por salir a la calle.

A falta de lo básico se ha sumado la nefasta gestión de la pandemia, ya que las vacunas propias, Soberana, y Abdala, no son eficaces, aunque el gobierno no lo quiere reconocer, y como el pueblo se pasa tres y cuatro horas en colas, para llegar y no haber nada para echarse a la boca, se echan el virus que se propaga a sus anchas, la variante delta está haciendo estragos, pero el gobierno se niega aceptar otras vacunas.

Personas tiroteadas por la policía, y golpeada por las turbas de paramilitares para intentar reforzar el miedo, cuando el pueblo afirma “ya no tengo nada que perder”. Porque ya no hay ni ron, que era el producto más barato, la estrella comunista para sedar al pueblo.

Cuba vive hundida en la peor miseria de su historia; la dictadura comunista de Miguel Díaz Canel ha sido la gota que colmó el vaso, después de 60 años de represión y hambre, los cubanos no pueden más, y los 64.634 disidentes que viven en España denuncian el drama y el terror en que están viviendo sus familiares.

El sueldo medio mensual oscila entre 5 y 80 euros, un cubano tiene que pagar por medio kilo de carne de cerdo, el salario de un camarero 5 euros, por una barra de pan si hay un euro, y por unos zapatos o un pantalón 50 euros. Así quien puede comer o vestir, solo lo podrán hacer, los que puedan comprar con unas tarjetas magnéticas, que tienen que recargarse en el extranjero.

Obligan a los familiares que están fuera del país a que recarguen las tarjetas del gobierno, si quieren que su familia coma. Por supuesto los cubanos no se pueden permitir tener un televisor que vale más de 500 euros ni un ordenador, cuando además hay lugares que jamás han tenido electricidad.

Un pueblo totalmente amordazado, vigilado, machacado que no se ha podido rebelar porque la máquina de represión está muy bien preparada. Pero ya da igual se ha llegado al límite, la gente no puede ni vestirse cuando la ropa que se vende en cualquier país como hay tanta ya se vende a peso.

Y como era de esperar el gobierno español formado por parásitos psicópatas, por su carácter antisocial, y egocéntrico, ya que no les preocupa ni las personas, ni tienen sentimientos. No han movido ni un dedo para respaldar al pueblo cubano en su lucha contra la tiranía.

Estos ministros de nuestro país creen que somos analfabetos imbéciles, lo justifican todo por el bloqueo, seguramente no se han enterado que en nuestro país hablamos con cubanos que viven entre nosotros, ellos saben muy bien que en su país el único bloqueo que existe, es el que denuncian los cubanos, que no pueden ni emprender un negocio por las muchísimas limitaciones del gobierno, un bloqueo interno por los altísimos impuestos que este les pone. En el año 2019 cuba importo bienes valorados en más de 5.000 millones de dólares, siendo España el principal mercado al que compró, seguido de China. Estados Unidos permitió la importación de alimentos y de productos de primera necesidad, más del 50% de lo que llega a cuba es de aquí, de hecho en estos últimos años el régimen a pagado en productos estadounidenses más de 6.000 millones de dólares.

El gobierno español cuando enarbola el discurso del bloqueo, cae en abierta contradicción; la misma izquierda que se vuelve librecambista a la hora de evaluar esta cuestión suele invocar la toma de medidas comerciales proteccionistas, y el repliegue generalizado de la globalización económica.

No se puede caer en la trampa de convertir lo que pasa en Cuba, es una cuestión económica. La producción de cuba está hundida, porque este país ha estado durante 60 años gobernado por una “Dictadura Comunista”, que ha controlado la economía y la vida de todo y de todos. Y como no ha funcionado, la única forma de seguir en el poder es no respetando los derechos humanos. Cuando la cuestión, es que estos existen en la medida que sean reconocidos por quienes deben respetarlos, pero estos gobernantes hacen lo que no quieren que le hagan a él. Me da mucho miedo la reacción que han tenido los que dirigen mi país ante Cuba, si ahora amparan a los poderes totalitarios, que harán si algún día se consolidan en el mando. Ya empezaron hace tiempo condenando la historia, y siguen con el beneplácito de los ignorantes condenándonos también a la oscuridad, por no poder el pagar la luz, mientras las eléctricas ganan miles de millones. Todo sin prisa pero sin pausa haciéndose los buenecitos nos introducen hacia un estado totalitario (claro si los tenemos gobernando).

No se lo imaginen, los verán reprimiendo y condenando a los que sean los primeros en avanzar y los últimos en retroceder, todos tendremos que ser ciegos, mudos y sordos, y quizás así tengamos algo para comer.

Un abrazo de Paco

Francisco Gómez Caja

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