Hace 10 días, poco más o menos, publicaba la prensa local que Iniciativa Porteña reclamaba que se agilizara la licitación del proyecto de la primera fase de ejecución de la Gerencia. Aquellos que leen hoy estas líneas recordarán mejor que yo que hace exactamente dos años, en junio de 2019, los mismos partidos que gobernaron los cuatro años anteriores el Ayuntamiento de Sagunto reeditaban su pacto a tres para continuar durante la actual legislatura, esta vez con el PSOE la cabeza. Casualidad o no, decidieron firmar dicho pacto en el jardín de la Gerencia y bautizarlo, así, como el Pacto de la Gerencia.
Yo, iluso, ingenuo, inocente de mí, pensaba que el simbolismo de suscribir el acuerdo allí se debía interpretar en un sentido práctico: «¡estarán a punto de licitar las obras!», pensé. 24 meses después todo sigue igual. Parado. Bueno, en realidad no, sí que hay movimiento, pero en el mal sentido: cada vez la destrucción es mayor. Las imágenes de algunos de los chalés son devastadoras, tristes y bastante tétricas: se caen tejados, se desprenden fachadas, entran animales a través de las ventanas con los cristales hechos añicos, se acumula la suciedad en cada rincón…
Este espacio podría ser, en cambio, un enclave de ensueño que, de avanzar en la buena dirección, pronto se convertiría en la ciudad-jardín de referencia en El Puerto. 12 años después de que en 2009 pasara a manos municipales, los distintos partidos políticos saguntinos han sido incapaces de sacar adelante una reforma que frenara el deterioro que acumulan los chalés durante décadas. De hecho, cabe recordar que, exceptuando el Casino y los dos edificios con, ahora, dependencias municipales, gran parte de la Gerencia está cerrada al público, puesto que los rastrojos, la suciedad y la desidia reinan a sus anchas, con el peligro que generaría su apertura.
No sé si es que quizás haya quien sueñe con un destino similar al de nuestro Pantalán, desmoronado tras décadas de abandono premeditado, o que cada día que pasa parece más evidente que la mala gestión y “la mala suerte” se ceban casualmente siempre con El Puerto. Para muestra, un botón: en el mismo pacto de la Gerencia, Darío, Quico y Guillermo acordaban construir otro centro cívico en Sagunto (en el bueno, en el de arriba). Y… ¡sorpresa! Allí no afecta la mala gestión ni “la mala suerte” y todo va sobre ruedas.
Una cosa, no obstante, ha de quedarles clara: no dejaremos de soñar y de luchar por un pueblo digno, por El Puerto que nos merecemos y por la Gerencia de la que queremos disfrutar toda la ciudadanía. De momento, eso sí, propongo reeditar el nombre del acuerdo de gobierno y que pase a llamarse el Pacto de la Gerencia-Ficción.
Mario Cereceda Núñez
Miembro de Jóvenes Porteños
