Hace más de siete décadas un escrito llamado George Orwell tuvo una serie de sensaciones muy motivadas después de unas guerras, de un holocausto, de una depresión económica y de unas bombas atómicas. Las gentes volvían mudas de los campos de batalla y pobre en experiencias que se pudieran comunicar, por esto tuvo una idea, la contrastó las veces necesarias y la plasmó en un libro que tituló 1984 que se integra en el subgénero de la ciencia ficción llamada distopía, que nace como contrapartida de la utopía que plantea la idea de una sociedad perfecta.
Las personas que me leen saben que llevo mucho tiempo razonando y diciendo que hemos entrado en un mundo mucho peor al que yo encontré. Ahora esto se ha acrecentado porque siento que este gobierno me recorta más mi libertad que otros. Están pensando lo que yo tengo que pensar, o lo que nosotros tenemos que pensar. Empezaron levantando a un muerto, será por aquello de que aquel que controla el pasado controla el futuro, y el que controla el presente, controla el pasado. Tengo claro que no dan puntadas sin hilo, cuando observo que todos los nuevos hechos y aptitudes son más dictatoriales que los viejos; y cuando nadie se rebela, empiezo a pensar que el poder está desgarrando las mentes y juntándolas en formas nuevas para poderlas manejar.
Aunque ya una parte de la población se está dando cuenta que todos sus actos y pensamientos son teledirigidos y controlados por el “Gran Hermano”, de hecho,01 hace unos días oí decir que solo un uno por ciento de la audiencia ve los telediarios que controla el señor de la coleta. Aunque también de forma indirecta controla al resto, y manipula la información ya que tiene todos los medios a su alance, y no nos equivoquemos tienen la ventaja de que estamos en el tiempo del GPS, el WhatsApp, de la superlocalización, del acoso y persecución (stalkeo) por redes sociales que genera perfiles falsos, que persiguen la desacreditación, el robo de identidad, y una censura y unas mentiras tan bestiales que al final nos desvinculan de la realidad, y como papanatas no paramos de mirar el móvil y nos van lavando el cerebro ¿Cómo sabemos lo que es verdad de lo que es mentira? Aunque en el caso de nuestro gobierno, sus cientos de promesas y mentiras de antes de entrar en el poder y durante están en nuestra memoria y grabadas en todos los medios de comunicación. “Ningún gobierno decente debía tolerar una subida superior al 10% anual en la luz”. Como ellos no deben ser decentes han permitido una subida de un 27% más frío más cara.
“Doublethink (doble pensamiento)”. Significa el poder de mantener las creencias contradictorias en la mente de uno. Un proceso de adoctrinamiento por el cual se espera que el sujeto acepte como verdadero lo que claramente es falso, o que acepte simultáneamente dos ideas mutuamente contradictorias como correctas, a menudo en contradicción con sus propios recuerdos o sentido de la realidad. Por esto cuando Vds. vean las grabaciones de la “Casta”, cuando el solo cobraría tres veces el salario mínimo interprofesional 39.900, y cobra 80 mil, y la pareja Iglesias Montero ingresa 150 mil. Si Vd. lo acepta como correcto, como acepta tantos y tantos sin sentidos están entrando en el periodo de adoctrinamiento, que culminará cuando encuentre dificultades para vivir en esta sociedad, cuando tenga que aceptar el …(s.m.v.) entonces aceptará todo lo que le dicte el Gran Hermano. Y llegarán a ser conscientes de que nunca se revelarán; y hasta después de que se han rebelado, no podrán llegar a ser conscientes.
Cada día recogemos a miles de nuestros vecinos marroquíes, llegan en patera huyendo del hambre y de la miseria que tienen en su tierra. Nosotros los alojamos en hoteles, y alejamos al turismo, y se quedan aquí para trabajar, muchos esclavizados por algunos empresarios. Y tenemos un país con cuatro millones de parados y casi un millón más en ERTES, y el 40% de nuestros jóvenes no encuentran trabajo, las colas del hambre llenan también nuestros pueblos y ciudades, y cada día se deteriora más la convivencia por las diferencias sociales, y cuanta más miseria menos democracia, que es lo que parece que quieren los que gobiernan cuando no se ocupan de lo que verdaderamente es necesario.
No dice nadie que el rey de Marruecos Sr. Mohamed VI ha gastado recientemente 3,5 mil millones de dólares en armamento, se ha comprado por 80 millones de euros un palacete a nueve minutos de la Torre Eiffel y un yate de 88 millones, tan grande que solo puede atracar en determinados puertos. Al que denominan El Depredador, tiene un patrimonio reconocido de más de 5.700 millones. Realidades muy contradictorias aceptadas por nuestros vecinos. ¡¿Ya estamos nosotros en el camino?! Hemos empezado porque los viajes se hacen en avión particular para ir a reuniones y conciertos, se pone un buen sueldo a familiares y amigos, y un segundo que gracias a su arrogancia y a su casoplón les denominen el Marques de Galapagar, ya que utiliza a la fuerza pública en su propio beneficio y denuncia y mete en la cárcel al que pasa por su calle.
En el libro que he mencionado se ve crudamente hasta dónde puede llegar no solo la administración de la vida y los mecanismos de control social, y la vigilancia de un estado totalitario, sino también el funcionamiento del poder en general, y el grado de alineación al que este somete a todos los que están a su alcance. Y dice también “El poder no es un medio, es un fin. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; uno hace la revolución para establecer la dictadura. El objeto de la persecución es la persecución. El objeto de la tortura es la tortura, el objeto del poder es el poder”.
Recuerden lo que un sabio dijo: “Un imbécil que no tiene más que una idea en la cabeza, es más fuerte que un hombre de talento”.
Un abrazo de Paco
Francisco Gómez Caja
