Por fin los procesos electorales han llegado a su fin y de manera contundente han definido el carácter progresista que durante cuatro años van a tener nuestras instituciones. Hay que destacar el refuerzo con el que han salido adelante las políticas implantadas por Pedro Sánchez en apenas 10 meses de gobierno y con unas condiciones parlamentarias tan excepcionales, no hay duda de que el PSOE tiene por delante una apasionante legislatura que tiene que servir básicamente para revertir el daño sufrido en nuestras políticas sociales. La nefasta herencia recibida de parte del gobierno de Mariano Rajoy no solo le ha servido a su partido para situarse en una delicada posición que incluso pone su existencia futura en entredicho, sino que además es una herencia que ha llevado a muchos sectores de nuestra sociedad a sufrir de primera mano los recortes en los pilares básicos como son la sanidad, la educación y el sistema público de pensiones. El hachazo del gobierno del PP a la hucha de las pensiones únicamente ha conseguido hacer temblar al sistema y a la vez impulsar al sistema privado de planes de pensiones, sus geniales gestores económicos, modo irónico on , han dejado a nuestro país con unos indicadores económicos que dan miedo. La precariedad laboral, con la creación de los pobres con trabajo, ha sido otro de los grandes objetivos alcanzados para conseguir maquillar las tasas de desempleo; no hay derecho a que durante la campaña electoral la subida del salario mínimo en entorno de la derecha de este país haya sido motivo de risa, algo que como no podía ser de otra manera lo han pagado en la urnas.

Sin duda hay que destacar el gran acierto de Ximo Puig de solapar las elecciones autonómicas con las generales, algo que no gusto a algunos sectores sabedores del gran prejuicio que podrían llegar a tener y que finalmente han tenido. Los programas de estos partidos que se consideran perjudicados son iguales aun no coincidiendo las elecciones autonómicas con las generales, el problema lo han tenido cuando queda demostrado que sus propuestas nos son solapables con las propuestas a nivel nacional y el pueblo que no es tonto ha dictado sentencia en las urnas. Los Valencianos han dado un apoyo más amplio a PSPV-PSOE del que obtuvimos en 2015 y sin duda han dejado un arco parlamentario que va a permitir seguir aplicando las políticas del gobierno del “Botànic”. La educación pública de calidad, la sanidad, el desarrollo económico sostenible son políticas que acompañan a este gobierno y que cabe destacar que se están ejecutando desde la honestidad y la honradez. Tenemos un Presidente que puede pasear tranquilo por la calle, se encontrara ciudadanos que puedan o no estar tranquilos con la políticas que aplique, pero podrá caminar tranquilo y eso era algo que desgraciadamente llevamos infinidad de años sin ver.

Los votantes de nuestro municipio dieron un paso al frente y dejaron claro en las urnas que Sagunto es de izquierdas, que no quede ninguna duda Sagunto siempre ha sido un municipio ligado al desarrollo industrial donde los sectores progresistas siempre han sido mayoría. En estos momentos la derecha partida en tres es insignificante en nuestro consistorio y lamentablemente han dado de comer a los lobos y ahora ya los tienen dentro. La extrema derecha no ha surgido ahora, la extrema derecha lleva 44 años estando presente en la política española aunque camuflada, antes eran lobos con piel de cordero y ahora ya van sin piel por la calle. Tenía claro que Darío Moreno iba a ser el nuevo Alcalde de Sagunto y además lo va a ser desde una aritmética mucho mas cómoda que su antecesor, es motivo de alegría que el PSPV-PSOE de Sagunto este de nuevo en o más alto, hemos aprendido la lección y de nuevo nuestra formación esta unidad con el objetivo común de representar desde el progresismo a nuestros ciudadanos. Estos 4 años han sido positivos para el desarrollo de nuestro municipio y Darío debe tomar nota de los graves errores cometidos por su antecesor. Cuando gobiernas para unos pocos son valorar las consecuencias acabas siendo víctima de tus propios errores. Sagunto es un pueblo industrial, lo era antes de que Compromís llegara a la Alcaldía y lo sigue siendo ahora que el PSPV-PSOE va a tomar la vara de mando, que nadie deje esto de lado y que se lo tome muy en serio. El desarrollo complementario es importante pero nunca hay que conseguirlo en base a destruir lo ya implantado y enfrentar a tus ciudadanos nunca es positivo. La retroalimentación de las formaciones que quieren dividirnos es latente y les sirven a ellos para engordar sus egos personales, pero no tengo ninguna duda que no benefician en nada al conjunto de la ciudadanía.

Juan Carlos Requena Fresno