¡No se puede ver más !. Como dice el refrán “siempre habla el que más tiene que callar”.
¿Cómo se atreve el Sr. Joaquín Rambla a hablar de demagogia y transparencia en cada uno de los Plenos o de sus escritos a la prensa? ¿ Transprarencia?.... la que tenían todos los trabajos que le adjudicaron a él como empresario “a dedo” durante años, o las ventas que sin control facturó a nuestro ayuntamiento con el beneplácito de los que entonces eran sus “amiguitos”, el entonces alcalde y señor secretario, Sancho, del que tanto se empeña ahora en renegar… Y todo ello porque por su avaricia y mala praxis, le echaron del “cortijo” y no ha parado de vender su alma al mejor partido hasta que ha conseguido meter de nuevo la cabeza en el consistorio.
Esos trabajos por los que el señor Rambla lleva 20 años y ahora va a cobrar, serán de justicia, pero lo que no es tolerable es que haga demagogia; no se puede consentir que utilice el nombre de sus extrabajadores, entre los que se encontraba mi hijo, ya facellido, y cuyos hijos y viuda todavía esperan cobrar del señor Rambla lo que honradamente ganó su padre como empleado. Demagogia como la que hizo el señor, ahora concejal, antes empresario, en un escrito en el que se comparaba a un San Bernardo protector y tildaba a sus trabajadores poco más que de inútiles y desagradecidos.
Los trabajadores del gran demagogo Joaquín Rambla tuvieron que sufrir una falta total de transparencia y mucha demagogia aderezada con mentiras y mentiras, sin percibir sus salarios, sin ser despedidos, sin que el flamante hoy líder de un partido político y otrora empresario de renombre, hiciera ni el más mínimo movimiento por resolver su situación. Pasamos años de dificultades económicas en las que nuestros niños no tenían grandes regalos de Reyes y en los que la Navidades eran más angustiosas por el acuciante problema económico de esos trabajadores, años en los que el patrimonio y el nivel de vida del Sr. Rambla no disminuyó lo más mínimo…. Canet es un pueblo pequeño y pocas cosas se pueden esconder….
Hoy el sr. Rambla se dedica, nuevamente, a la política, campo del que la justicia ya le expulsó una vez por querer ser “juez y parte”: era agente urbanizador de un gran terreno del pueblo y concejal de la corporación. Yo de ese problema no quiero opinar, pero si le quiero hacer ver a todo el que lea estas letras cual es la catadura moral del sr. Rambla, que no duda en utilizar el pasado para desgastar a los actuales gestores del ayuntamiento juntándose con quienes antes le despreciaron y con los que ahora quiere gobernar, o usando a sus extrabajadores en su propio beneficio sin acordarse de todo el daño que nos hizo y que nunca reparó. Todo esto demuestra cómo gobernaría Joaquín Rambla si un día llegara al poder. En ocasiones he oído a este personaje definirse como un hombre constante. Yo más bien lo calificaría de obtuso.
Sobra decirle sr. Rambla que conociendo sus compañías del pasado, y algunas del presente, no cuente con mi voto en las próximas elecciones. Si una persona con esa autocomplacencia y catadura moral tiene que gestionar nuestro ayuntamiento tal y como usted ha gestionado sus negocios, ahórrese pasar por mi casa y por la de muchos vecinos afectados por sus fechorías. Como se dice en los pueblos “qui no te conega, que te compre…”.
Vicenta Serra
Madre de un extrabajador afectado por Joaquín Rambla
Madre de un extrabajador afectado por Joaquín Rambla
