Desgraciadamente estamos en una sociedad individualista, egoísta y que prioriza sus intereses privados frente a los intereses colectivos y del bienestar. Esto, por desgracia, está haciendo que nuestra sociedad sea, cada vez, menos reflexiva y más fácil de manipular y lo que es peor, más fácil de llevarla a realizar acciones equivocadas y faltas de sensatez y racionalidad. Y lo peor es que esta situación está provocando que la dignidad humana sea manipulada, utilizada, humillada , solo para conseguir objetivos irracionales y carentes de sensatez. Olvidándose de aquellos aspectos que la dignidad humana necesita como la libertad, el respeto y la igualdad.

 

Estos días estamos viendo como con la excusa de un españolismo exacerbado, falso, carente de racionalidad y utilizando la manipulación y la mentira, se está humillando, reprimiendo e incluso provocando odios innecesarios a personas que lo único que querían era expresarse, ser libres, tuvieran o no tuvieran razón.

 

Hemos visto, como políticos, tertulianos, medios informativos e incluso la máxima autoridad ha despreciado la dignidad de las personas, ignorándolas, no solo por lo que dicen, sino por lo que piensan, e incluso las humillan haciendo como que no existen y que no han sido reprimidas violentamente en su dignidad física y psíquicamente. Hemos visto como hoy incluso justifican que se puede violentar la dignidad de las personas por defender una legalidad mal entendida y fuertemente saltada en otros momentos, porque así les interesaba. Que continúan haciendo proclamas llamando al odio, al enfrentamiento, sin pensar que con eso, tanto a unos como a otros, les están atacando en su dignidad, en el que ellos decidan, por sí mismos. No podremos respetar nunca la dignidad de las personas si lo que inculcamos es el odio y el enfrentamiento.

 

Debemos buscar el diálogo y ese debe ser nuestro discurso. Debemos respetar la dignidad de las personas y para ello debemos sacarlas de su egocentrismo e individualismo y debemos buscar la colectividad, la concordia y eso solo puede hacerse con el diálogo, la unión y no fomentando la crispación.

 

Debemos respetar la dignidad del ser humano, y eso es respetar su libertad y saber escuchar. Democracia es libertad. Dignidad del ser humano es democracia. Democracia es que el pueblo hable y dialogue. Todo lo demás es faltar el respeto al ser humano a su dignidad y a su democracia.