Convicciones

Escrito por José Manuel Pedrós García
Viernes, 07 Octubre 2016 15:57

Cada persona explota sus propias convicciones, ya sean políticas, económicas, religiosas, culturales, artísticas o sociales, pensando que son las mejores, las más adecuadas o las verdaderas, no sólo para él mismo sino también para los demás. Todo eso es muy lógico, incluso es lo más natural. Pero cada uno tenemos nuestras propias ideas, y no es bueno insistir (o presionar) tanto en un sentido o en otro, sino calibrar hasta dónde podemos tener razón, hasta dónde podemos estar equivocados, y hasta dónde son los demás los que, aunque sus argumentos no sean los mejores, pueden estar en posesión de la verdad. Y no me cansaré de repetirlo hasta la saciedad.
 
Me gustan mucho los debates televisivos en los que la política y todo lo que la rodea son a menudo tema de desacuerdo, controversia o litigio, y admiro a los interlocutores con facilidad de palabra y tesis sólidas para defender sus ideas y sus propuestas. También me gusta observar cómo muchas veces, aunque uno presente unos argumentos que pueden ser inadecuados (desde un determinado punto de vista), los expone con tal seguridad, con tal método y con tal énfasis, que puede hacer dudar a otro que tenga una certeza totalmente diferente. Normalmente no es así, y los diferentes interlocutores televisivos, que, naturalmente, tienen cada uno una ideología política diferente, tienen claras sus ideas y tienen claro lo que quieren exponer, el problema es cómo transmitirlo a los demás, cuando, a menudo, no respeta nadie el turno de palabra, cada uno interrumpe al otro cuando está en desacuerdo, o cuando se le ocurre algo, y elevan el tono de voz por encima de lo normal, como si hablar más alto te diera una credibilidad añadida.
 
En todos estos debates, aunque sean entretenidos e ilustrativos, y aunque sirvan para poder observar los diferentes puntos de vista, el problema es que al final uno no saca una conclusión clara sobre todo lo que se ha rivalizado, y termina por seguir con sus propias ideas, que pueden ser fruto de una visceralidad más o menos arraigada, o de un conocimiento objetivo, adquirido a lo largo de una trayectoria vital más o menos larga, que ha inclinado el plato de la balanza hacia un determinado lado.
 
Como conclusión final, habría que decir, como siempre, que nadie está en posesión de la verdad absoluta; que la mayoría de las cuestiones que debatimos en la vida no son exactas (como lo son las matemáticas); y que hoy puede tener validez para una mayoría una determinada cuestión, y dentro de un tiempo puede tener validez todo lo contrario; porque la sociedad evoluciona, progresa; el ser humano cambia, y normalmente cambia para bien (afortunadamente), porque cambia en beneficio de una colectividad, aunque siempre puede haber momentos en los que se retrocede en la escala social; y que hemos de ser positivos en la vida y tener la esperanza de que en un futuro más o menos cercano, se pueden solucionar problemas de la humanidad que hoy nos parecen verdaderas utopías. Pero para llegar a alcanzar estas metas, hemos de unir nuestras fuerzas en el mismo sentido y no perder el tiempo en debates y disquisiciones que nunca nos conducen a buen puerto; y soy consciente de que esta opinión le puede parecer a muchos meliflua, blandengue, remilgada o incluso servil, pero lo siento, siempre he estado en contra de cualquier tipo de beligerancia, no me gusta hablar mal de nadie (aunque algunas veces lo haga), y me gustaría criticar sólo actuaciones, y no a las personas que las fomentan o las promueven.
 
Y termino este opúsculo diciendo algo que me ha llamado siempre la atención, y es que estamos acostumbrados a hablar y hablar sin parar, sin saber muchas veces lo que decimos o de lo que hablamos, aunque aparentemos estar en posesión de esa verdad absoluta de la que hablaba antes; y Manuel Azaña, por ejemplo, ya dijo en su día algo muy sabio: «Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio».
 
José Manuel Pedrós García

 

 

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