El próximo 26 de Junio nos hemos visto abocados a volver a las urnas. En este período de tiempo desde el 20 D, se han producido algunas cosas a nivel político que conviene no olvidar: Rajoy declino someterse a una sesión de investidura pensando que unas nuevas elecciones podría beneficiarle, acuerdo PSOE y Ciudadanos que acaparo muchas fotos. Fracaso las negociaciones para un gobierno de izquierdas, recientemente el encuentro de IU y Podemos que, como demostración de normalidad democrática y sumando fuerzas, están poniendo muy nerviosos a toda la caverna mediática así como al PSOE y al PP, por lo que puede significar de vuelco electoral histórico, no solo en la izquierda española, sino que puede disputar el triunfo al PP. Las encuestas apuntan en esa dirección, que hay que materializar en las urnas.

 

La ciudadanía en general y los jóvenes en particular debemos exigir un verdadero cambio real y democrático, en relación con las políticas de recortes de los últimos años, cuyo panorama es desolador. 5 millones de parados y paradas, 800.000 hogares sin ingresos, millones de personas en la pobreza, muchos de ellos niños y niñas. 2.000 millones de euros de recorte en la atención a la dependencia y más de 400.000 personas dependientes reconocidas están en lista de espera. Rajoy esta esquilmando el fondo de reserva de las pensiones. Con su reforma laboral impuesta, profundizando la ultima del PSOE, han deteriorado las condiciones de trabajo, bajando salarios, y aumentado la precariedad y debilitando la negociación colectiva otorgando más poder unilateral al empresario. Su política de recortes en desempleo, educación y sanidad, continuista también de las aplicadas por el gobierno de Zapatero, sigue produciendo un empobrecimiento general de la ciudadanía, mientras unos pocos, se enriquecían aun más si cabe. Según Eurostat, en estos últimos años, las brecha española entre ricos y pobres es la más grande de Europa.

 

Nos han convertido en el país más corrupto de Europa, con altas dosis de impunidad. Vivimos rodeados de mafias, saqueadores, corruptos y corruptores, de los que por cierto poco se habla. Ahí tenemos por citar algunos ejemplos, los casos de Gürtel, Púnica, Brugal, Acuamed, doble contabilidad del PP y los papeles de Barcenas, Eres de Andalucía, cobro en sobres etc... En nuestra Comunidad Valenciana más de 150 políticos del PP, se han visto envueltos en diversas causas judiciales. Todo ello sin asumir las responsabilidades políticas pertinentes y refugiándose en el estado de derecho a la medida del bipartidismo que nos ha gobernado.

 

Pese a esta realidad, ¿qué clase de amnesia padecemos para que el PP fuera el más votado el 20-D con más de siete millones de votos? ¿Somos tan insolidarios e indignos que no se castiga a los que nos han gobernado?¿Son tan dóciles, individualistas e insolidarios la mayoría de los votantes del PP, olvidando el dolor y el retroceso social de millones de personas, muchos en el límite de supervivencia? En mi opinión una inmensa mayoría, el que no sea que no se entienda, no tienen conciencia por utilizar un término suave. Franco murió en 1975, pero el PP con su forma de gobernar con decretos leyes, reformas impuestas y cercenando libertades y democracia con la ley mordaza, se ha mostrado heredero familiar, social e ideológico. Es más, en muchos lugares mantienen muchos símbolos de la dictadura. Por eso es un sarcasmo, una indecencia y un insulto a la inteligencia de las personas que Rajoy pida sentido común a los españoles a la hora de emitir su voto. ¿Qué tiene que pasar para que el PP, a pesar de ir perdiendo votos poco a poco, se de un batacazo electoral como se merece?

 

Lo dije el 20 D y lo repito ahora de cara a las elecciones del 26 de Junio: las elecciones nos afecta a nuestro devenir presente-futuro y por tanto no podemos mirar hacia otro lado ni caer en la resignación. Hay que acudir a las urnas y votar por un gobierno que cambie las políticas de los últimos años, derogando las reformas laborales del PSOE y del PP, construyendo un nuevo marco de relaciones laborales, que garantice la estabilidad y el trabajo con derechos y seguridad, mejore los salarios, incluyendo el salario mínimo y refuerce la negociación colectiva. Es necesario mejorar la protección por desempleo y un plan de choque por el empleo de calidad. Es imprescindible revertir los recortes de estos últimos años en sanidad, educación, servicios sociales, dependencia. Hay que recuperar el Pacto de Toledo sobre Pensiones. Hay que luchar contra la pobreza y establecer una renta mínima en línea con lo propuesto por los sindicatos de clase. Es imprescindible reformar la política fiscal y perseguir el fraude y la evasión fiscal. Este cambio de rumbo en la política solo puede salir adelante con un gobierno de izquierdas que se identifique con las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y que de soluciones a los graves problemas de la gente.

 

Como he manifestado en otras ocasiones, la crisis económica además de aumentar el paro, el empobrecimiento de la mayoría social y las desigualdades, genero una crisis de credibilidad política e institucional, que se tradujo en una creciente desafección ciudadana que se expreso, a través del movimiento del 15-M en una movilización, que ha estado marcando la evolución política y social de nuestro País de forma notable y cuya influencia aun está presente en la actualidad y que debería ser determinante para próximo el 26-J. Con el esfuerzo de mucha gente, se ha creado una alternativa (Podemos-IU) con el logo “Unidos Podemos” que se vislumbra, valga la redundancia, como una alternativa real al bipartidismo y que nos puede hacer recuperar la dignidad perdida, devolviéndonos la ilusión y la esperanza de que otra España es posible. Yo voy a darles mi voto por el cambio. Asimismo aconsejar a familiares y amigos el mismo voto.