Dentro de poco se celebrará el Día Mundial del Profesorado, ante este día, y como persona dedicada a la docencia, casi 39 años, me gustaría hacer unas pequeñas reflexiones sobre el profesorado, docente, maestro, es decir sobre esa “ persona” que durante horas, días, meses y años nos hemos dedicado y muchos otros continúan dedicandose a desarrollar mentalmente, educativamente, socialmente y como personas a nuestros niños, niñas y adolescentes. Y me gustaría hacerlo por que pienso que la sociedad debe reconocer su labor y sobre todo defender su trabajo frente al desprestigio, que por desgracia, desde hace unos años ha ido creciendo desde el gobierno.Pese a que el , permitirme que una al profesorado,docente y maestro en una palabra ; MAESTRO, está y estará bien formado y sobretodo , creo,valorados por la sociedad, o eso quiero creer.
Me gustaría, como no, reivindicar la figura de los docentes de todos los niveles educativos y su trabajo en unos momentos especialmente delicados, en que el Gobierno central y algunos autonómicos han optado por mantener los recortes de sus derechos laborales. A pesar de la prolongación en el tiempo de una situación lesiva, el profesorado se ha mantenido firme en su defensa de la educación.
Las decisiones gubernamentales adoptadas durante los últimos años, entre ellas la de reducir las plantillas docentes, son un error que, de no subsanarse en breve, costarán muy caro a nuestro sistema educativo. Hay que recordar que el sector arrastra una elevada tasa de temporalidad, con un profesorado denostado por el propio Ministerio,y por nuestros anteriores gestores autonómicos que no entendieron que la educación es una inversión, no un gasto.
Además, la LOMCE y su puesta en marcha , este año totalmente en Primaria y en sus inicios en Secundaria y Bachiller, supone un empeoramiento de las condiciones de trabajo del profesorado, del personal de servicios educativos y de todos los profesionales de la educación en general, que no podrán dedicar todo el tiempo necesario que requieren las labores organizativas, la preparación de las clases y las tutorías individualizadas del alumnado.
En resumen , pienso que ,después de estos casi 39 años dedicados a la docencia, puedo decir, que el papel de los docentes es fundamental para lograr una educación de calidad inclusiva y equitativa y la promoción de oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos y todas puesto que las sociedades fuertes dependen de unos ciudadanos cualificados, y para ello es necesario tener docentes bien formados.
En definitiva, sin el profesorado y su gran dedicación a la educación y la formación de calidad, la sociedad no podrá contar con mejores ciudadanos ni con trabajadores más cualificados y útiles para la salvaguarda de los valores, el progreso social y el desarrollo económico por las vías de la innovación y la sostenibilidad. Aunque, eso sí, para ello los gobiernos que han recortado erróneamente en inversión educativa deben aumentar y realizar de manera urgente políticas que prioricen la recuperación del empleo de calidad y el crecimiento, en vez de atacar los servicios públicos y el futuro de nuestros jóvenes, niñas y niños y adolescentes.
Ximo Estal Lizondo
Maestro jubilado
