La forma en la que los ciudadanos de los países desarrollados vemos el mundo es siempre diferente a la realidad. Esto existe por multitud de conceptos, entre los cuales, se encuentran sobre todo los medios de comunicación. Añadámosle además, las manipulaciones, los intereses de los mercados y esa innata facilidad que tenemos los occidentales para preocuparnos por el yo y no por el nosotros.
No solamente nos encontramos anuncios sexistas, machistas y deliberados, eso es un tema a tratar aparte, porque este problema, el sexismo, aunque está integrado en nuestra cultura y para sacarlo, necesitaremos algo más que movimientos sociales, es algo que poco puede acercársele al asunto que voy a tratar en las siguientes líneas, la pobreza, las ONG y el negocio.
¿Por qué cuando vemos una imagen en la que una ONG quiere captar nuestra atención, es siempre un niño negro, hambriento y en los huesos, y en una zona desértica del África subsahariana?, ¿es que ha de ser siempre negro?, ¿no hay pobres, igual o peor, en otras partes del mundo como Latinoamérica, o en Asia? Es sencillo, negocio. Las guerras racistas de nuestra historia, la esclavitud y el despreciable trato que se ha hecho al “diferente”, han hecho en occidente un daño moral que cuesta cubrir, y es gracias a la multiculturalidad, la interculturalidad y la integración, así como la bondad de las personas, las que permiten que las diferentes razas, etnias y culturas, alimenten este país con algo tan hermoso como la diferencia, y eso es debido a que se ha asociado siempre la pobreza a la raza negra. Pero, ¿por qué?, ¿acaso no hay negros ingenieros, licenciados en derecho, o doctores en medicina?, ¿acaso no hay presidentes occidentales de raza negra? El negocio es seguro con ello, y las ONG tratan de hacernos sentir culpables, y además, prometen tantas cosas que si fueren un partido político los votábamos todos. Aseguran que llegan más del 80% de los ingresos del ciudadano, y el cliente (que no socio), no sabe que la ONU, con su organismo prácticamente perfecto, organizado y profesional, con instituciones y organismos mejores incluso que un Estado moderno, apenas hace llegar un 65%, y esto es debido a la cantidad de gestiones que necesitan para poder hacer llegar apenas unas toneladas de comida o medicamentos. Y por si esto fuera poco, los proyectos habidos para mejorar la extracción de agua, o de tecnología de regadío, en cuanto deja de haber ingresos se abandona, dejando a la población autóctona sin nada, o al menos con algo peor que antes, la esperanza perdida.
No acaba ahí, este sistema engañoso de ONG, que tienen que viajar durante miles de kilómetros y miles de litros de combustible de gasto, que, cuanto menos, aumenta el presupuesto considerablemente a pesar de lo barato que pueda resultar el cambio en el país visitado. Si nos damos una vuelta por Valencia, aparecen una serie de empleados (que no voluntarios), intentando captar socios para favorecer las ONG, campos de refugiados y ayudas sociales para los países más necesitados, y aunque algunas dependen directamente de la ONU, todas utilizan estrategias propias de los mercados más agresivos y caníbales, la psicología. Como ejemplo, están tan preparados para venderte la pobreza, que te dejan sin habla y sin argumentos posibles que rebatir, haciéndote quedar entre la espada y la pared e inventándote cualquier excusa para no pagar, porque no puedes o porque no te da la gana.
Las estrategias utilizadas, son aquellas en las que, la víctima, pobre de ella, no sabe qué pensar, y, el vendedor de turno, acaba metiéndose en su bondadoso corazoncito, cuando realmente, es una ONG y no una empresa.
Pero no terminamos aquí. La pobreza, es un tema serio, despreciable y doloroso para cualquier persona del mundo. Los occidentales, solemos asociar la pobreza a África, y algunos iluminados a Asia e incluso a ciertas partes de Latinoamérica. La pobreza, es pobreza allá donde se pise y allá donde se mire. Cuando pensamos en pobreza, inmediatamente nos imaginamos África, zonas desérticas y sin plantaciones, sin escuelas ni edificios públicos, y si nos preguntamos por qué, las respuestas engloban 3 grupos básicos: cultura, guerrillas, y la más importante y popular de todas, la posición geográfica. Pues bien, ninguna de ellas es cierta.
Si viajamos a México, concretamente la ciudad de Nogales, veremos que en la frontera entre éste y los Estados Unidos de América, hay una valla que divide la frontera, y en uno de sus lados vemos: autopistas, edificios acristalados, McDonalds, cámaras de seguridad, policía y servicios de limpieza, y al otro lado, en México, vemos arena y dunas, desierto, grupos de hierba alta y caminos de piedra y polvo.
Si cambiamos de posición geográfica, y nos vamos a China o Corea del Norte, conoceremos que China, es actualmente una potencia mundial, con unos mercados que hacen temblar los países más desarrollados y competitivos, pero vemos también una pobreza tan extendida que poco podemos envidiar. Si nos desplazamos al este, encontramos Corea del Norte y Corea del Sur, ambos en el mismo pedazo de tierra divididos desde la Segunda Guerra Mundial, y con unas diferencias tan acusadas como las de México y Estados Unidos. Y ahora, de nuevo el mapa, si nos detenemos en el África Subsahariana, tendremos multitud de ejemplos iguales, parecidos o peores, y pondremos como ejemplo Sierra Leona.
¿Qué significan estas diferencias?, ¿por qué ocurren? Si pensamos un poco, veremos que hay una diferencia enorme, una desigualdad entre rico y pobre abismales, y entre estas diferencias, hay un muro, y en su caso, el mismo clima. Y si hemos observado con detenimiento, veremos que son pobres igualmente y no tienen que ser precisamente africanos, ni ser de raza negra.
El motivo de la pobreza, viene por la mano del hombre y sus capacidades para extorsionar, torturar, manipular y matar a sus propios coetáneos sin límite posible, sin piedad, con fines egoístas y despóticos. México, fue un imperio rico, Mayas y Aztecas gobernaron en sus respectivas líneas del tiempo y orígenes latinoamericanos, de forma centralizada. Tenían oro, riquezas y gobierno. Pero ahora, el ejecutivo actual apenas puede gobernar las ciudades o distritos más importantes. La corrupción, la falta de instituciones inclusivas y una Ley acorde a los tiempos, mantiene a México fuera del crecimiento, y mucho menos hablar de sostenibilidad. Se baten en pequeñas guerrillas, la justicia por su mano y la inestabilidad social. Esto es por la falta de un gobierno fuerte, alejado de la corrupción e incluyente con sus ciudadanos. Por eso, se mantiene alejado de la riqueza y del crecimiento. En cambio, al norte de la ciudad mexicana de Nogales, se encuentra Estados Unidos.
Estados Unidos tiene los poderes divididos, las instituciones son inclusivas, seguridad social, una constitución que apenas ha cambiado en 200 años, una Ley comprometida con la sociedad y unos servicios públicos permanentes.
A la otra parte del globo, en China, el ya segundo país más poderoso de la tierra, tiene una serie de problemas que poco o nada tiene que ver con el mantenimiento del actual imperio económico extractivo que ostenta. El Partido mal llamado Comunista de China, explota toda tierra que pisa para poder abastecer sus multimillonarios gastos en recursos de forma brutal. De los más de 1100 millones de chinos habitando en China, apenas unos pocos tienen todo el dinero, mientras su pueblo está en la más absoluta miseria. Sin ir más lejos, China tiene capada la información. Los ciudadanos que pueden pagarse internet, no pueden utilizarlo si no es bajo la observación de los servicios de inteligencia, y siempre dentro de unos cánones establecidos por el gobierno. Los medios de comunicación están totalmente manipulados y las personas que trabajan en televisión, deben tener cuidado con lo que opinan o se juegan algo más que el puesto. China ahora mismo, está viendo cocerse en su seno lo que promete ser una revolución, pero lo evitan de cualquier forma. Por ello, China, tiene ahora mismo un poder económico incuestionable, pero cuando tenga que enfrentarse a su pueblo, perderá todo lo que ha ganado y le tocará incluirse en las necesidades de sus ciudadanos. Lo que necesitan, son los repartos de poderes, democracia real, e instituciones acordes a las exigencias chinas y de sus ciudadanos. Sin ir más lejos, Apple, construye sus aparatos en Foxconn, una empresa taiwanesa instalada en China. Allí, mantienen a 100.000 personas en líneas de producción, trabajando 60 horas a la semana por apenas 1,74 € la hora. Los trabajadores duermen allí, apenas descansan, y no pueden hablar mientras producen, y ahora mismo, intentan afrontar que los empleados no se suiciden debido al alarmante aumento de aquellos que han decidido quitarse la vida. Esto son empresas extractivas, que esclavizan a sus empleados mientras el gobierno solo se preocupa de los beneficios. Habiendo instituciones inclusivas, sindicatos y una Ley en condiciones, esto no ocurriría.
Corea del Norte es todavía más dura. Para el ejecutivo, todo cuanto esté fuera de sus valores debe ser eliminado. Dicen a sus ciudadanos cómo tienen que peinarse, qué deben comprar y qué no. Manejan cualquier cosa en la que sus ciudadanos puedan intervenir, y deben rendir culto a su gobernante por encima de todo. No permiten internet, medios de comunicación libres, las empresas son propiedad del gobierno, y la tierra y sus ciudadanos entran en este saco. Es tal el poder que tiene el gobierno, y tal la facilidad de manipulación, que incluso sus propios ciudadanos lo apoyan. Y, en las fronteras de Corea del Norte, existen instalaciones donde dentro, torturan durante días a personas que simplemente han opinado diferente, mientras el gobierno, se enriquece enormemente a costa de la mano de obra barata y la correspondiente parte al ejército norcoreano. Por más que los ciudadanos trabajen, apenas se llevan a casa un pequeño porcentaje de lo trabajado. Los impuestos son altísimos, y gran parte de ese dinero va dirigido al mismo ejército que los oprime.
No pueden crear empresas si no es bajo la mano de sus emperadores, no tienen derecho a la información, a opinar, a caminar libres o a la propiedad privada. Corea del Norte mantiene a sus ciudadanos en la pobreza, con apenas ropa y gastos para su familia.
Aunque, no todo es realmente malo en Corea. Justo debajo del Paralelo 38, está Corea del Sur. Un país a la vanguardia, democrático, inclusivo. Mantiene su Parlamento y sus Poderes alejados de unas únicas manos como no ocurre en su vecino del Norte. Corea del Sur es un país que exporta millones de euros en productos, mercancía y empresas que apuestan por las últimas tecnologías. Sus ciudadanos son libres, autónomos, crean empresas, Pymes y existen las asociaciones. Apuestan por la educación, la investigación y el desarrollo y siempre se cuenta con Corea del Sur para los negocios internacionales. De hecho, si vemos imágenes extraplanetarias, podremos ver como Corea del Sur es un manto de luces, símbolo de crecimiento y de desarrollo, mientras su vecina, Corea del Norte, apenas tiene unas pocas gotas de luz, y precisamente en zonas estratégicas.
Estas son las grandes diferencias que, como Nogales en México y su vecino los Estados Unidos y Corea del Sur y Corea del Norte, demuestran que la pobreza no es cuestión de raza, de posición geográfica o de cultura, sino de instituciones que respeten la pluralidad y las garantías de sus ciudadanos.
Viajemos de nuevo hacia África, Sierra Leona, al suroeste del África Subsahariana. La historia de Sierra Leona es tanto parecida al resto de África como su historia actual. La esclavitud americana, (recordemos que es un continente, no solo USA) viene castigada por las conquistas españolas y más tarde las inglesas y sus colonias. Los africanos, que vivían y aún viven en tribus, eran masacrados y castigados a la esclavitud. Llevaban centenares de ellos en barcos, a un futuro de servidumbre y pobreza a las costas americanas, y así duró hasta casi el siglo XIX. Con el tiempo, algunos consiguieron volver, pero después del siglo XIX, los cambios geopolíticos cambiaron los mapas del planeta. Pronto, los países se fueron formando, aun a causa de no tener Estado, y estas fronteras fueron los límites soberanos de reyes absolutistas que gobernaban a su antojo. Esto es así en todo el mundo en el que la democracia no existe realmente. Pues bien, en Sierra Leona, después de la independencia de las colonias inglesas, el país estaba bañado en diferentes reinos, pero pronto se le otorgó el poder a Milton Margai y a su partido. Después de varias disputas, se puso en el poder a Siaka Stevens. En esos momentos, la extracción de minerales y de cereales mantenía a Sierra Leona en los inicios de un país creciente, pero Stevens, no tenía intenciones de hacer durar eso demasiado. Mandó quitar las vías del tren e impuso una dictadura hostil y sangrienta, no permitiendo el pluralismo y asesinando a cualquier adversario político. Con las riquezas adquiridas al cambiar los precios de la agricultura según le convenía, el dinero que recaudaba se lo quedaba él y sus secuaces, manteniendo a su país en la pobreza.
Como se puede ver, África, es un manantial de recursos por explotar. Es un claro ejemplo de riqueza mineral, agrícola y con una enorme cantidad de especies animales, culturas y admirables tradiciones, biodiversidad y ecosistemas que no tienen en otras partes del mundo. La pobreza que se nos hace ver, no es cuestión de localizaciones geográficas, de culturas sumidas en cabañas o de razas de un color o de otra, sino, de personas que controlan el poder con fines propios y asesinando a sus coetáneos. Asia, América, Europa, África, Oceanía, son enormes fuentes de conocimiento, de sistemas funcionales para la tecnología, para la humanidad, para el desarrollo y la sostenibilidad del ser humano y de la propia Tierra. No es posible que un planeta que tiene alimento suficiente para dar de comer copiosamente a más de 30.000 millones de personas, mantenga en la pobreza más absoluta a al 80% de los 7000 millones que somos actualmente. Son las instituciones y los gobiernos desarrollados los que tienen culpa, pero los que más tienen son los autóctonos, que se enriquecen, temen la tecnología y los cambios políticos y prefieren sumir a sus ciudadanos en la más absoluta miseria.
El mundo es la más bella creación del universo, y no vemos la capacidad innata del desarrollo y la evolución natural que tienen los seres vivos para adaptarse, cambiar o mejorar. No es la pobreza una cuestión geográfica y cultural, sino de querer.
No es la tierra el problema, sino el hombre.
David Navas Pires.
