Corrupción, la sombra que lo oscurece todo

Escrito por Manuel González Sánchez
Viernes, 14 Noviembre 2014 14:43

Cada día amanece con un nuevo caso de corrupción, cuestión que desgraciadamente forma parte de las conversaciones en cualquiera de los rincones que recorremos diariamente. Las tertulias de la radio, la televisión, los humoristas, redes sociales, se han encargado de convertir esta lacra, en la estrella y el punto de desahogo que han encontrado la mayoría de los ciudadanos para descargar toda su ira, primero contra los implicados y después por extensión, hacia todos aquellos que estamos metidos en esto de la política, especialmente centrando las críticas en los que hasta ahora han sido los dos grandes partidos que han polarizado el Gobierno del Estado.

Esta situación de ataque permanente y la falta de justicia y reacción por parte de los que gobiernan España, ha favorecido la aparición de una determinada marca política que ha bautizado a los integrantes de todos los partidos (entre los que a partir de ahora también se deberán incluir ellos), como “la casta”. Esta palabra malsonante, hace referencia a una manera de estratificación social a la que se pertenece solamente a través del nacimiento. Por lo tanto, convendremos en que el uso de esa terminología no es demasiado apropiado cuando hace referencia a un grupo de personas que bajo mi modesto entender,  en la mayoría de los casos no son políticos por cuestiones de “casta”. No obstante, con esta estrategia, se consigue poner en una balanza a una formación política en un lado, y al resto que son los de “la casta” en el otro. De tal manera que dado que los casos de corrupción sobretodo con implicados del PP, pero también del PSOE están apareciendo por doquier,  el lado en el que se encuentran los dos grandes partidos, que encarna el actual sistema, cada vez se percibe por la ciudadanía como más putrefacto y corrupto.

Es tal el desconcierto causado, que rápidamente algunos partidos se han apuntado a las maneras del otro lado de la balanza, algo que ante mis ojos no deja de ser lastimoso. El mensaje que transmiten la mayoría de los representantes políticos, se ha reducido a las acusaciones y trifulcas verbales que giran en torno a esa corrupción que ensombrece el resto de la actividad política. Realmente, me pregunto que ofrece cada una de esas fuerzas para sacarnos de esta maldita crisis. El problema no es del color político, sino que parte sin ninguna duda, de la forma de hacer política y de las medidas que cada uno está dispuesto a tomar para acabar con la lacra de la corrupción. Por ello, quienes tienen el poder para hacerlo, están equivocados en los pasos que están siguiendo para depurar uno por uno esos atracos a mano armada que se están cometiendo con los fondos públicos. Es necesario reforzar el sistema judicial, conseguir que los procedimientos no se conviertan en esos largos y tediosos juicios cuyo final se va alargando en el tiempo. No es posible que para un caso como el Gürtel, apenas haya personal para todo el proceso administrativo en el que ya se han redactado casi 20000 folios, así no se llega a ninguna parte, que es precisamente lo que pretenden algunos.

Ante los ciudadanos es necesario que haya transparencia y sobretodo agilidad para aclarar lo que está pasando. Aparece documentación en prensa, en algunos casos sesgando la información, incrementando aún más el cabreo generalizado. No puede, ni debe permitirse que pasen años para que un juez dicte sentencia, puesto que favorece el desconcierto ¿recuerdan ustedes los casos Brugal, Gürtel, Nóos?¿de verdad no hay suficientes indicios o pruebas para tomar medidas? ¿Seguirán el mismo camino el caso de los ERE’S y lo encontrado en las operaciones enredadera o púnica? De verdad, entiendo la indignación ciudadana porque lejos de cerrarse los casos de corrupción, con condenas ejemplares para los encausados, está ocurriendo exactamente lo contrario. Mientras el actual sistema está dañado con la no resolución de los casos de corrupción, aparecen nuevas heridas que cada vez hacen más difícil la recuperación de la confianza de los ciudadanos.

A nivel local, desde Iniciativa Porteña tenemos la voluntad decidida de que no ocurra lo que se está viendo en el panorama nacional. De momento por aquí no ha habido ningún escándalo de corrupción. Que quede bien claro que si se da esa situación, seremos los primeros en demandar responsabilidades políticas. Podemos decir con toda la tranquilidad,  que desde el año 1999, los 16 ciudadanos que hemos tenido el honor de defender como Concejales las siglas de nuestro partido, primero SP y luego como IP, jamás hemos estado involucrados en ningún escándalo de corrupción. En la situación actual,  donde en casi todos los partidos hay imputados, este es el mejor escaparate que podemos mostrar ante los ciudadanos. Pero queremos ir más allá, implementando las medidas necesarias para que exista un mayor control sobre las gestiones que se desarrollan desde nuestro Ayuntamiento. No somos ajenos al sentir de la mayoría de nuestros vecinos que se sienten atracados y uno de nuestros principales objetivos estará centrado en la recuperación de esa confianza tan necesaria. Que se hable de lo que de verdad nos importa, de los proyectos y su ejecución, de las necesidades básicas de aquello que realmente es positivo para el bienestar de todos nosotros. No permitamos que los árboles no nos dejen ver el bosque. Iniciativa Porteña es un partido que se ha ganado esa confianza y espero que dentro de seis meses las urnas corroboren esta sensación…

Manolo González Sánchez
Portavoz de Iniciativa Porteña en el Ayuntamiento de Sagunto

 

 

 

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