La situación de la industria es una preocupación creciente en la sociedad del Camp de Morvedre. Ahora tenemos el problema encima de la mesa con tres empresas: Prosidmed, Bosal y Tumesa, más de 600 familias angustiadas porque ven su futuro con mucha preocupación y, si además les sumamos los trabajadores y trabajadoras indirectos, estamos hablando de más de 1000 familias afectadas por el cierre de estas empresas.
La sociedad quiere algo más que buenas palabras, de buenos consejos de nuestros gobernantes a todos los niveles, queremos algo más que acuerdos plenarios unánimes municipales de los distintos ayuntamientos, que aprueban y apoyan las propuestas de los sindicatos y de los comités de empresa respectivos, cosa que agradecemos enormemente, pero aquí cada palo tiene que aguantar su vela, como he dicho agradecemos todas las muestras de solidaridad a favor de la industria y del empleo, pero hay realidades y responsabilidades que no se acometen por aquellos que tienen las mayorías absolutas (el Partido Popular). Por ejemplo: cuando hacemos propuestas desde UGT, en favor de la industria, en el observatorio autonómico de la Generalidad Valenciana no se toman en consideración por el Gobierno de la Generalidad, cuando se presentan mociones en favor de políticas industriales que favorezcan la consolidación del tejido productivo en las Cortes Valencianas y que pedimos que el Gobierno valenciano defienda a la industria valenciana ante otras comunidades o incluso ente La Unión Europea, ahí no encontramos a nuestros gobernantes con la firmeza el ímpetu, así como la falta de exigencia, como si se hace por parte de otras autonomías.
Por eso estamos preocupados, porque vemos a otros gobiernos de otras comunidades, batallando día a día por no perder la industria de sus respectivas comunidades y, también ante aquellos empresarios, cuyo objetivo es el negocio sin importarle las cuestiones sociales, eso nos duele y nos genera rabia e impotencia, máxime cuando la mayoría de las empresas que ahora tienen problemas, que seguro serian solucionables, si los gobiernos se emplearan a fondo en el tema para salvarlas.
Como sabemos, estas empresas, en su día se instalaron aquí como consecuencia de la reconversión industrial, con apoyo y ayudas económicas publicas de los gobiernos autonómico y estatal, y no pueden marcharse tan alegremente dejando a la sociedad saguntina en la desolación, cuando hay empresas con solvencia acreditada, carga de trabajo suficiente y profesionalidad en sus empleados y empleadas. No se puede permitir lo que se hizo con Thyssen-Galmed, que siendo una empresa con beneficios y demanda de trabajo, por un capricho empresarial, trasladaron la actividad a Alemania.
No debemos de tolerar que eso vuelva a ocurrir, los trabajadores están haciendo esfuerzos de recortes salariales, modificación de condiciones de trabajos, ajustes en horarios, todo para conseguir que las empresas sean competitivas, como así lo están consiguiendo y que se queden en el Camp de Morvedre, eso se llama esfuerzo de los trabajadores y solidaridad con la empresa.
Las empresas deberían de aplicarse la misma medicina y ser más responsables y no mirar tanto las leyes laborales que tanto les favorecen, para intentar desmantelar los centros de trabajo, demostrando que les importa bien poco sus trabajadores y el futuro de sus familias, de ahí la exigencia a los gobiernos para que actúen con contundencia y velen por los intereses de su pueblo.
Podríamos hacer un rosario de empresas con dificultades; Ros Casares con problemas de reducción de plantilla, Cirsa (Casino Monte Picayo en Puzol) cierre de la actividad, Fertiberia también preocupada por su futuro, si a eso le sumamos los datos del desempleo que crece constantemente, como no vamos a estar preocupados los trabajadores y trabajadoras.
Desde UGT exigimos la implicación del Gobierno de la Generalidad Valenciana en defensa del empleo y la Industria en la comarca, que asuma su responsabilidad e impida el desmantelamiento progresivo que estamos sufriendo, la sociedad saguntina debe de responder con firmeza y alzar la voz como siempre hace. Está en juego el empleo, el consumo, la calidad de vida, la prosperidad de un pueblo, el futuro de los jóvenes, la cohesión de miles de familias, que si les falta el salario tendrán autenticas dificultades para sobre vivir.
Tenemos que apoyar las movilizaciones que desde los sindicatos de clase UGT CCOO Y CGT hacemos, como la de hoy apoyando a los compañeros de Tumesa, pero teniendo presente que está en juego enlfuturo y el porvenir de un pueblo, Sagunto, y de la comarcadel Camp de Morvedre.
Miguel Jordá Morales
Secretario General de UGT en el Camp de Morvedre
