El noble arte de la política

Escrito por Davinia Bono Pozuelo
Viernes, 31 Octubre 2014 17:03

Hace poco más de un año asistía en Madrid a mi última convención nacional de nuevas generaciones del Partido Popular. Durante la clausura quedaron grabadas en mi mente las palabras de uno de los ponentes en las que hacía un símil entre la corrupción y las “manzanas podridas” que había en una cesta, refiriéndose a los miembros de los partidos políticos.

De manera clara y contundente decía que debíamos acabar con esta lacra que estaba convirtiendo la política en una de las profesiones peor valoradas en nuestro país y de la que, evidentemente, los ciudadanos no confiaban, siendo este uno de los problemas que más preocupaban a los españoles.

Durante esta semana, dichas palabras me volvían a la mente. Los diferentes acontecimientos sucedidos en la política nacional; aquí incluyo a todos los partidos políticos: los ERES de Andalucía, el caso Mercasevilla, el caso Millet, caso Palau, operación Púnica o las “famosas” tarjetas Black, han hecho que una cantidad importante de políticos españoles de distintas administraciones (local, provincial y estatal) salten, indignados, a decir lo que piensan. Las redes sociales y los medios de comunicación se han convertido en el mejor escaparate para que, la gran mayoría de políticos honrados que se dedican al noble arte de la política dejen claro cuál es el verdadero significado de dicha profesión.

Cuando llevas años dedicados a trabajar por y para los ciudadanos de tu municipio. Cuando te dejas la piel cada día para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en tu ciudad. Cuando decides abandonar tu carrera profesional para dedicarte al apasionante mundo de la política. Cuando entiendes que las horas empleadas en este trabajo son fundamentales para el buen funcionamiento del mismo y se te hace casi imposible conciliar vida familiar y laboral, resulta incomprensible e indignante que exista determinada “gentuza” que pueda lucrarse a costa de todos los españoles.

Hace falta contundencia. Tolerancia Cero con los corruptos. No podemos dejar que las “manzanas podridas de la cesta” manchen la buena imagen que ponemos la mayoría de políticos sobre el mostrador. No se trata de cuestión de marketing. La suspensión de militancia a todos los implicados en los casos de corrupción o el abandono inmediato de las responsabilidades institucionales y políticas de los cargos involucrados son medidas imprescindibles para evitar la mala praxis.

Pedir disculpas es fundamental. Asumir los errores indispensable, pero hemos de ser responsables y coherentes con nuestras decisiones, por el bien de todos los ciudadanos españoles.

No basta con condenar los casos de corrupción, sino que se hace necesario implementar medidas para impedir nuevos casos, con o sin apoyo de todos los partidos políticos. Lo justo y coherente sería que todos los grupos políticos de este país, independientemente de la ideología que representemos, nos unamos para acabar con uno de los mayores problemas sociales que existen en la actualidad: la corrupción.

Existen infinidad de mecanismos de control: aprobación de la primera Ley de Transparencia, publicación de sueldos, subvenciones y contratos de la administración, regulación de las cuentas de los partidos políticos, endurecimiento de las penas por evasión fiscal  y la inclusión del delito por financiación ilegal de partidos o la recuperación de la responsabilidad penal de los partidos (eliminada por el PSOE en el 2010).

La corrupción nos roba el dinero a todos, pero no permitiremos que nos robe también la confianza.

No es justo que exista la sospecha sobre todos los políticos cuando la mayoría trabajamos por vocación de servicio público.

Los miembros del Partido Popular de Sagunto nos sentimos doblemente indignados, como ciudadanos y como militantes. Estamos cansados de tener que escuchar insultos, amenazas, falsas acusaciones y humillaciones públicas por el hecho de representar al Partido Popular.

A pesar de ello, entendemos el malestar de los ciudadanos, el cabreo generalizado de la sociedad, pero no podemos quedarnos quietos. Hemos de tener fe y confianza en que las medidas anticorrupción demuestren que el Estado de Derecho funciona. Que gracias al trabajo eficaz de jueces, fiscales y policía el hecho de dedicarse a la política en este país vuelva a tener sentido.

Es el momento de “tirar a la basura las manzanas podridas”. Es hora de poner en el escaparate las manzanas en perfecto estado. La variedad es amplia: Reineta, Red pome, Golden delicious, Fuji, Gala, etc. Pero insisto, la calidad siempre se impone a la cantidad. Solo es cuestión de saber elegir cuál es la mejor opción.

Yo, por lo menos, espero que así sea y que como recientemente decía el Papa Francisco: “Entrar en política es una obligación. Con la política no se puede hacer como hizo Pilatos, lavarse las manos. La política es una de las formas más grandes de la Caridad. Es un deber trabajar por el Bien Común”.

Davinia Bono Pozuelo
Concejal del PP en el Ayuntamiento de Sagunto

Más en esta categoría: « Ejemplaridad Ahora TUMESA »

 

 

SUCESOS

SALUD