Los resultados de Pisa y la educación

Escrito por Ximo Estal Lizondo
Jueves, 17 Abril 2014 00:38

Los estudios internacionales no deben ser las únicas pruebas que definan un sistema educativo, es más,  no se debe intervenir en política educativa o decidir un cambio normativo sólo en función del informe PISA: hay que poner sus resultados al lado de los obtenidos por los estudiantes a partir de las calificaciones de sus docentes, pues los aprendizajes los imparten los centros. Además, es urgente una comparación de ambos tipos de resultados y relacionar la falta de titulación del graduado de ESO; la alta tasa en abandono educativo temprano (AET), en torno al 20%; el abuso de las repeticiones (el estudio demuestra que algunos alumnos repiten a pesar de tener buenas competencias); y los resultados de PISA. Por último hay que poner en relación las carencias detectadas por el informe internacional con las que otras pruebas ya identifican en Primaria y actuar desde abajo.

PISA debe servir para corregir determinados aspectos susceptibles de mejora. Según los resultados hechos públicos recientemente, es necesario lograr mejoras en nuevas tecnologías aplicadas al contexto de la enseñanza y desarrollar los aspectos más aplicados de las distintas materias o áreas de conocimiento. Ello pasa, obligatoriamente, por formación al profesorado en el uso de estas tecnologías e inversión en equipos (ordenadores, tablets, etc.) y materiales didácticos en soporte digital.

Asimismo, es esencial impulsar la coordinación entre áreas de conocimiento, entendiendo este como algo aplicado y no solo como contenidos estancos, tal y como hace la LOMCE, que da pie a un cada vez mayor dispersión de materias. La reforma educativa impulsada por el Gobierno del Partido Popular desprecia, asimismo, las inversiones en tecnología, que no contempla, consolida los recortes en formación del profesorado e impulsa una visión parcelada, estanca, academicista y memorística de los contenidos.

Para que los resultados de PISA puedan orientar las mejoras que necesita nuestro sistema educativo, el estudio ha de explicar el grado de coincidencia entre los ítems incluidos en las pruebas y el currículo seguido por el alumnado de 15 años. Asimismo, ha de mostrarse la adecuación de las preguntas a la realidad completa de nuestro país, ya que determinadas preguntas no sitúan en igualdad de condiciones a todo el alumnado evaluado.

Para subsanar las deficiencias actuales de nuestro sistema educativo, han de formularse las siguientes propuestas de mejora: programas como el desaparecido PROA; medidas alternativas a la repetición de curso; evaluación y mejora de las prácticas docentes; ampliación de la Formación Profesional de Grado Medio; potenciación de programas compensadores (becas, profesorado de apoyo), etc. Sobre todo, es imprescindible completar el informe internacional de la OCDE: hay más aspectos que los que se estudian en el informe PISA en los jóvenes de 15 años; y hay otros agentes del sistema educativo susceptibles de evaluación: la inspección, las redes de formación, etc.

La LOMCE va justo en dirección contraria a lo que sería recomendable. Por eso, llama la atención el descaro y la desfachatez de la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, que, con la excusa de una pretendida metodología actual, ha atribuido estos resultados a la LOE y ha prometido resultados fantásticos con la LOMCE, a pesar del desprecio que muestra la Ley por las recomendaciones extraídas de los resultados del estudio.
 
Ximo Estal Secretario General de Enseñanza de CCOO del Camp de Morvedre .

 

 

SUCESOS

SALUD