Formas de hacer política

Escrito por Ángel Olmos Gauses
Miércoles, 10 Julio 2013 00:38

La derecha política e ideológica  votada por millones de ciudadanos, nos esta llevando a la catástrofe. Están desmantelado el Estado del Bienestar Social,  elaborado y desarrollado por la izquierda europea y puesto en valor en España en las ultimas décadas. Estado del Bienestar que no obedecía a la buena voluntad de las clases pudientes, sino que fue consecuencia de la combatividad de los sindicatos y ante el temor que los ricos temían que la clase trabajadora se inclinase hacia el comunismo. Los efectos de los recortes  en relación con la vivienda, educación, sanidad y seguridad social  aun no son percibidos de manera grave por una mayoría de los ciudadanos.  Lo he escrito en alguna ocasión y lo repito: nos llevan a la caridad  y a la beneficencia de la época de la dictadura. Los avances del Estado de Bienestar están siendo entregado por la derecha española a entidades sociales, iglesia, caritas, banco de alimentos, ayudas a domicilio etc, que sin poner en cuestión por mi parte  el buen hacer y voluntad  de mucha gente, son ayudas graciosas y discrecionales que no solo perpetúan las desigualdades, sino que las incrementa y no ponen remedio.  

Aún sin darnos cuenta, es posible que estemos asistiendo al final de unas formas  de hacer política, acompañado de una  crisis política de la izquierda que, aun es mayor que la económica. Por tanto la solución a tanto desmán es  mas política, mas participación y mas implicación. Ahí tenemos las convulsiones sociales de lo que esta ocurriendo en muchas partes del mundo. Teniendo en consideración que la democracia es un medio y  no  un fin en si mismo, hay que reconocer la aportación de los partidos políticos para traer y consolidar la democracia en España, en un proceso difícil y complejo de la transición de la dictadura a la democracia. No obstante hay que reconocer que sus actuaciones en los últimos años deja mucho que desear, mirándose excesivamente su ombligo con cuestiones internas y con programas electorales que en la mayoría de las ocasiones se convierte en un fraude como podemos comprobar en las ultimas elecciones donde el Partido Popular ha demostrado una desvergüenza absoluta y falta total de escrúpulos, que le permite una vez alcanzado el Gobierno, saltarse sus compromisos adquiridos con la ciudadanía: subida de impuestos, recortes de las rentas del trabajo, recortes en los derechos laborales, recortes en sanidad, educación, pensiones, dependencia etc.

Considero que el poder absoluto de los partidos, votando listas cerradas  o  el que se mueve no sale en la foto, esta agotado y debería modificarse radicalmente ya que incluso  podría hacer tambalear los cimientos de la democracia. Este ciclo esta caducado.  En ocasiones  desde nuestras miserias personales posiblemente no valoramos el estado de sumisión de la mayoría de los ciudadanos hace más de treinta y cinco años, demandándonos por activa y pasiva «Libertad sin ira».
 Es verdad que en mi generación había mucho miedo a una involución política; el golpe de Estado del 23 F de 1981 es un ejemplo. Las actuales generaciones ven la necesidad actual de implicarse en una democracia distinta a la mencionada, quieren respeto con derechos y obligaciones, no quieren ser meros números. Están viendo su inseguridad personal, laboral, estudios profesionales, sin ninguna garantía de trabajo y/o  para formar hogar, familia hijos etc.

La mayoría de esos jóvenes, son  producto de una nueva generación de la  sociedad civil, posiblemente en su mayoría hijos y nietos de la clase obrera de los que lucharon para restablecer las libertades democráticas arrebatadas, por la dictadura. Puede que estén menos ideologizados que algunos mayores, pero saben que les quitan derechos de todo tipo y no están dispuestos a que les roben los derechos logrados con muchos sacrificios por sus mayores. En esa línea hay que remarcar por tanto,  que  los movimientos reivindicativos  y de rebelión de la sociedad civil en defensa de la Sanidad Publica Universal, Enseñanza, Universidades, Judicatura, Servicios Públicos, desahucios, pérdida de derechos  etc., no es fruto de la casualidad.

Los cánticos de sirenas desde el Gobierno, empresarios, banca, poderes fácticos pretenden demostrar aún sin decirlo que son los dueños y señores y los demás debemos seguir siendo siervos como lo fueron nuestros antepasados. Como en otras épocas no muy lejanas, los partidos de izquierda sin excepción, junto a los sindicatos de clase, tienen la responsabilidad de orientar y canalizar e incluso dirigir este movimiento sociopolítico de rebelión de la solidad civil. En política los huecos que dejan la izquierda política y sindical la ocupa por unanimidad la ideología de la derecha conservadora. Aplicando la fórmula el que, necesite servicios que se lo pague, los que no puedan que acudan  a la beneficencia de la iglesia. La nueva sociedad civil no estó dispuesta pasivamente aceptar más sacrificios que les roben los derechos logrados por sus antecesores. La juventud no acepta ser marionetas de ninguna clase de poder, y menos de usar y tirar, solo para el voto.
 
Ángel Olmos Gauses.
 

 

 

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