Cómo evitar un archivicidio

Escrito por Buenaventura Navarro
Jueves, 30 Mayo 2013 00:29

Nuevamente vuelven a oírse/leerse noticias que hablan del Archivo Histórico Minero e Industrial de Puerto Sagunto. Recordemos que este Archivo custodia  documentación de las empresas Compañía Minera de Sierra Menera, Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo, las cuales se hallan en las raíces del nacimiento del Puerto como tal núcleo ciudadano. Archivo que tuvo su origen en las propias oficinas de la siderúrgica después de la reconversión,  añadiendo lo que se pudo rescatar de la oficina de Sierra Menera en su edificio, ya desaparecido, de la Alameda, así como de las oficinas de la Minera sitas en Madrid.

Sabiendo de la notable importancia de estas fuentes documentales para los estudios de todo tipo sobre minería, siderurgia, metalurgia, etc., nos causa extrañeza que desde algunos ámbitos políticos gobernantes se pueda pretender prolongar el exilio de estos fondos, llegando a maltratarlos en algún momento por desconocimiento de su contenido.

Debemos saber que la parte documental de Sierra Menera que se hallaba en las oficinas de las minas de Ojos Negros, fue recogida, trasladada y debidamente catalogada y custodiada en el Archivo Histórico Provincial de Teruel. Sin que se haya destruido ninguno de esos documentos turolenses, pues se trata de un fondo histórico cerrado de empresa y no de un fondo administrativo como bien supieron entender los profesionales de Teruel. Afortunadamente para los investigadores, allí, a menos de 150 km de distancia, tenemos esos bien guardados documentos para acceder a los mismos y a su riqueza de contenido.

Mientras tanto, ¿qué pasa con sus fondos hermanos del Puerto Sagunto? Hallándose situados en las oficinas generales desde siempre, en el año 2012 fueron sacados por una empresa externa para acometer la rehabilitación del citado edificio de oficinas.

Las noticias, a que nos referíamos en el inicio, hablan de traer próximamente esos fondos documentales al Puerto, desde el depósito de la empresa colaboradora externa donde se encuentran ahora, y colocarlos en la antigua nave de almacén de Efectos, que está prevista, y casi terminada su reforma, para destinar a Museo Histórico Minero e Industrial de Puerto Sagunto.

Por ello, nos preguntamos que si se va a acometer este traslado, dada la cantidad de documentación existente, y que hemos tenido oportunidad de ir conociendo desde hace años por nuestros estudios, se anulará el edificio del futuro Museo para transformarlo en Archivo. ¿Es eso lo que se pretende? ¿Queremos colapsar lo que puede ser un bello proyecto de Museo destinándolo a otra actividad distinta como es un Archivo?

Por otra parte, ahora que está a punto también el edificio de las oficinas generales, lugar natural de depósito de estos fondos documentales, ¿por qué no podrían estar allí depositados los mismos, en su recién acondicionado sótano de unos 1.400 metros cuadrados, reservando la biblioteca y otra habitación anexa del primer piso para las tareas de catalogación y de investigación de todo Archivo? ¿Quiere decirse que no pueden convivir este Archivo Histórico y otros usos de dependencias municipales en el resto del edificio? Si así se piensa, entonces que se acerquen a la antigua sede de la Caja de Ahorros en Camí Real en Sagunto, en la actualidad edificio del Ayuntamiento,  y verán que pueden convivir perfectamente los usos culturales, los archivísticos y los administrativos y municipales.

Para evitar lo que podría convertirse en un archivicidio, elevamos nuestra voz para solicitar, también en esta ocasión, reflexión y compasión. Reflexión sobre la importancia y la riqueza de información de los fondos documentales del Archivo Histórico Minero e Industrial para conocer nuestra Historia, y compasión para tratar con un sentimiento de sensibilidad y de respeto aquello que nos fue legado y que nos pertenece a todos los ciudadanos.
Es posible que a las personas que frecuentamos esos lugares destinados a la investigación de nuestro pasado, en el silencio de esas salas de estudio, nos acudan a la mente con mayor intensidad los susurros, las narraciones y los testimonios que descienden sobre nosotros desde los legajos, libros, planos y demás documentos allí custodiados. Tal vez así sea. Pero, por ello mismo, estamos moralmente obligados a alertar sobre un posible memoricidio, no pudiendo olvidarnos de lo que en sus versos nos decía nuestro gran poeta Vicent Andrés Estellés:  “Assumiràs la veu d´un poble, / / i serà la veu del teu poble,. . .”

Nota P.S.   Sirvan también estas letras como un afectuoso y cálido homenaje de simpatía hacia los esfuerzos de los trabajadores de la factoría Thyssen Krupp GALMED en Puerto Sagunto, por su defensa de la permanencia de la misma aquí frente a la sinrazón y la codicia ilimitada.
 
Buenaventura Navarro
Modificado por última vez en Jueves, 30 Mayo 2013 00:34

 

 

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