Acción Sindical

Escrito por Ximo Estal
Miércoles, 22 Mayo 2013 10:14

Nos encontramos en un contexto de profunda crisis económica y social, una de cuyas más devastadoras consecuencias es el desempleo de decenas de millones de trabajadores y trabajadoras y que está extendiendo la pobreza y el hambre por todo el planeta.
 
Asistimos a la ineficacia de muchos gobiernos a la hora de adoptar medidas en defensa de las personas castigadas por la crisis frente a los caprichos especulativos de los mercados, cuando no cómplices de las mismas, aprovechando el auge neoliberal dominante en la ideología imperante en el hemisferio norte para justificar un ataque en toda regla a las normas de protección social y de equidad democrática.
 
Padecemos las agresivas políticas de privatización de los servicios públicos, en especial en el ámbito de la educación, sanidad y servicios sociales y muy pronto en la administración local, así como la precarización de las condiciones laborales de su personal, con graves consecuencias en la situación social y laboral de los docentes, sanitarios, médicos, asistentes sociales, etc, y ataques diversos a organizaciones sindicales como garantes de los derechos fundamentales y democráticos de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo, como entidades decisivas en los procesos de negociación. El mercado tiene en su punto de mira la educación,entre otros sectores. Esta avidez por poner a circular la educación en el mercado del comercio de servicios tiene como impacto negativo para los sistemas educativos no sólo lo que supone que sea objeto de negocio, sino que pervierte, con sus evaluaciones economicistas, su rendición de cuentas reducionista y su búsqueda de indicadores fácilmente computables, el sentido pleno de la educación como instrumento de desarrollo de las personas y la educación democrática para ejercer la ciudadanía plena, como derecho en condiciones de equidad.
 
Cada vez más organizaciones internacionales se preocupan por la educación. El FMI, el Banco Mundial, la OCDE o la OMC son solo algunas de las que hemos podido oir y leer declaraciones interesantes sobre el valor añadido que la educación aporta a la sociedad. Estas organizaciones plantean, al mismo tiempo, que el curriculo educativo ha de estar orientado hacia las necesidades de las empresas y del mercado del trabajo, confundiendo la Educación con el entrenamiento profesional. A la vez, aconsejan que se reduzcan los presupuestos dedicados a la educación, con recomendaciones de despido de personal educativo y de incorporar cada vez más el capital y los sistemas de gestión de la empresa privada a la educación. Solo con las universalización de los derechos laborales conseguiremos estar en condiciones de disputar la hegemonía en la nuevas condiciones que genera la globalización.
 
Actualmente, se constata cada vez más la creciente interrelación y globalidad en las políticas mundiales, en las que afectan al mundo laboral y al contexto de la educación.
 
A medida que los organismos intergubernamentales y otras instituciones internacionales han ocupado más espacio en el debate educativo, la respuesta sindical internacional se ha intensificado, porque, evidentemente, se ha hecho más necesaria, ejemplo de ello puede ser la incidencia de los sindicatos educativos con la OCDE y los informes PISA, en la que se ha conseguido que la acción sindical, actue como asesor relevante para que sus estudios, recomendaciones y declaraciones sea un referente para la perspectiva laboral de los docentes y de la educación como un derecho e incluso se ha trabajado en estudios muy significativos y útiles sobre la privatización encubierta, sociedades público-privadas en educación o. últimanente, de dónde se puede y se debe financiar la educación pública, el derecho de la ciudadanía y la responsabilidad de los gobiernos.
 
No quisiera acabar el artículo indicando, que desde el ámbito internacional se pueden aportar pruebas irrefutables de que el deterioro de los derechos sindicales y la negociación colectiva son un hecho en el mundo y en Europa, y que la crisis es una excusa para acabar con el estado de bienestar y pese a todo, he de reconocer que en el ámbito educativo sindical hemos logrado ir más allá en la acción sindical conjunta de lo que se ha logrado en la CES, por la dificultad de aunar estrategias que tiene  esta organización, ante la variedad de condiciones de los sindicatos de los diversos paises europeos.
 
Ximo Estal Secretario General de Comisiones Obreras de Enseñanza del Camp de Morvedre

 

 

SUCESOS

SALUD