Tras la reunión de la Comisión especial sobre el paraje de Romeu de este viernes queremos hacer público lo siguiente:

Esta Comisión especial se creó hace años en teoría para proteger el Paraje de Romeu e intentar conciliar los diferentes intereses en juego (patrimonio natural municipal, vecinos y puestos de trabajo) y ha acabado siendo únicamente una comisión para intentar garantizar eternamente los máximos beneficios económicos a la multinacional francesa Lafarge en detrimento de la protección del paraje de Romeu, por lo que hubiera sido más correcto denominarla «Comisión municipal para el apadrinamiento de los accionistas de Lafarge».

En ningún caso hemos tenido un trato de igualdad respecto a los intereses económicos de la multinacional Lafarge: no hemos tenido acceso a informes y documentos o se nos han entregado a última hora, se nos ha ocultado información, y no se ha jugado limpio.

Las últimas modificaciones propuestas al convenio con Lafarge continúan reservándole derechos mineros en la zona Norte de Romeu, además de permitirle una ampliación de la cantera en 14 hectáreas más en la zona de Romeu y de propiciar la apertura de una nueva cantera en la zona del Pinyal.

De ninguna manera se han conciliado los intereses en juego: se amplía la destrucción de la montaña de Romeu, se amplían las molestias y riesgos para los vecinos de la zona, y de ninguna manera se garantizan todos los puestos de trabajo de Lafarge al no contemplar ningún tipo de medidas sancionadoras.

Por otro lado se pretende llevar con urgencia la aprobación de este convenio a un pleno extraordinario el próximo miércoles 10 de abril sin razón conocida para tal urgencia, y sin poder estudiar a fondo el informe jurídico del secretario municipal porque al parecer alguien tiene mucha prisa.

Por estos motivos hemos abandonado la reunión y la comisión y le hemos hecho entrega al alcalde y resto de concejales favorables a este convenio de un juego con billetes, cajas registradoras y calculadoras para que sigan jugando a nuestras espaldas entre ellos, pero en este caso sin perjudicar a los intereses generales, ni a nuestro patrimonio natural, ni a los ciudadanos.