El 14-N se recordará más que como un día de huelga general. Será la primera vez que haya una respuesta conjunta por parte de los trabajadores europeos convocando una jornada de “acción y solidaridad por un contrato social para Europa”.
En mi opinión, estamos en manos de la derecha más sumisa con el capital de los últimos cincuenta años; en cuanto a que ha cedido su responsabilidad al poder económico creando nuevas clases sociales alrededor de los desahuciados, los desempleados crónicos y la empobrecida clase media.
Lo anterior, en nuestro país se concreta en casi 6.000.000 de personas en edad de trabajar que no tienen empleo; 400.000 familias que perdieron sus casas (quedan más un 1.000.000 de embargos por ejecutar); un 30% de salario menos de media para el que todavía trabaja; un 50% de subida en las matrículas de los estudiantes; una subida de impuestos generalizada y como colofón, una jubilación muchas veces insuficiente.
Rajoy, alumno aventajado de la austera Merkel, consigue sus propósitos neoliberales mediante una mayoría absoluta con la que legisla haciendo todo lo contrario de lo que prometió hace una año. En materia laboral, a base de normas lesivas para el trabajador y que sustituyen el convenio colectivo (diálogo y negociación entre trabajadores y empresas). Pero también con un ejército de abogados y empresarios redactando EREs en el sector público para repartirse la gestión entre familiares y amigos, y en el privado, para reducir a la mitad los salarios.
Lo socialistas pensamos que un gobierno que se preocupa más por el déficit o la brecha territorial que por la fractura social, no está a la altura. Máxime cuando ha pasado de no generar confianza a ser un auténtico fraude. Porque consiente que el mismo banco que te deja en la calle se rescate con tu dinero. Pero también porque regula cómo arrebatar derechos fundamentales en el ámbito del trabajo y la vivienda, y antes de que haya entrado en vigor un nuevo decreto ley, ya está inventando otro para empobrecer a trabajadores y autónomos.
No obstante, no estamos ante una casual pérdida de derechos, estamos ante una guerra económica, una lucha entre clases, y tenemos que afrontarla como tal. Siendo conscientes de que las fuerzas de izquierdas debemos estar unidas, actuar juntos y con contundencia. Si no actuamos, nos dejaran sin futuro.
Expresemos nuestra más firme oposición a los recortes sociales y a estas medidas de austeridad de Rajoy que están hundiendo nuestro país. Nunca la sociedad española tuvo tantas razones para una huelga general. Por un contrato social a la huelga general.
En mi opinión, estamos en manos de la derecha más sumisa con el capital de los últimos cincuenta años; en cuanto a que ha cedido su responsabilidad al poder económico creando nuevas clases sociales alrededor de los desahuciados, los desempleados crónicos y la empobrecida clase media.
Lo anterior, en nuestro país se concreta en casi 6.000.000 de personas en edad de trabajar que no tienen empleo; 400.000 familias que perdieron sus casas (quedan más un 1.000.000 de embargos por ejecutar); un 30% de salario menos de media para el que todavía trabaja; un 50% de subida en las matrículas de los estudiantes; una subida de impuestos generalizada y como colofón, una jubilación muchas veces insuficiente.
Rajoy, alumno aventajado de la austera Merkel, consigue sus propósitos neoliberales mediante una mayoría absoluta con la que legisla haciendo todo lo contrario de lo que prometió hace una año. En materia laboral, a base de normas lesivas para el trabajador y que sustituyen el convenio colectivo (diálogo y negociación entre trabajadores y empresas). Pero también con un ejército de abogados y empresarios redactando EREs en el sector público para repartirse la gestión entre familiares y amigos, y en el privado, para reducir a la mitad los salarios.
Lo socialistas pensamos que un gobierno que se preocupa más por el déficit o la brecha territorial que por la fractura social, no está a la altura. Máxime cuando ha pasado de no generar confianza a ser un auténtico fraude. Porque consiente que el mismo banco que te deja en la calle se rescate con tu dinero. Pero también porque regula cómo arrebatar derechos fundamentales en el ámbito del trabajo y la vivienda, y antes de que haya entrado en vigor un nuevo decreto ley, ya está inventando otro para empobrecer a trabajadores y autónomos.
No obstante, no estamos ante una casual pérdida de derechos, estamos ante una guerra económica, una lucha entre clases, y tenemos que afrontarla como tal. Siendo conscientes de que las fuerzas de izquierdas debemos estar unidas, actuar juntos y con contundencia. Si no actuamos, nos dejaran sin futuro.
Expresemos nuestra más firme oposición a los recortes sociales y a estas medidas de austeridad de Rajoy que están hundiendo nuestro país. Nunca la sociedad española tuvo tantas razones para una huelga general. Por un contrato social a la huelga general.
Nuria Férriz Ortells es Secretaria General
del PSPV-PSOE Sagunt.
del PSPV-PSOE Sagunt.
