Los objetivos de la Jornada son los de expresar a los gobiernos nacionales y a los responsables de las instituciones de la UE el más absoluto rechazo de las políticas de austeridad y reformas estructurales que, con distinto grado de intensidad, se están aplicando en la gran mayoría de los Estados de la Unión. Al mismo tiempo se pretende transmitir que el movimiento sindical europeo tiene alternativas ante los gravísimos problemas económicos, sociales y políticos que vive Europa y que están poniendo en serio riesgo la propia existencia de la UE.
Y a los ciudadanos europeos nos sobran motivos porque las consecuencias de las políticas de austeridad y las reformas estructurales son, en todos los países en donde se aplican: recesión, aumento del desempleo, incremento de la pobreza y la desigualdad, reducción de salarios y pensiones, recortes profundos a los derechos laborales y sindicales y debilitamiento (o anulación) de la negociación colectiva y el diálogo social, deterioro profundo de las prestaciones sociales y de los servicios públicos fundamentales -como la educación y la sanidad-, etc. En suma: desmantelamiento del Modelo Social Europeo y deterioro grave de la cohesión social y política de la UE y de muchos de sus Estados.
Concretamente, en nuestro País, el Gobierno del Partido Popular ha decidido que hay dinero para los bancos pero no para rescatar a las personas. Por eso, pedimos a la ciudadanía que secunde la Huelga General del próximo 14 de Noviembre, porque tiene motivos para estar indignada ante el anuncio de que, en medio de tanto recorte de salarios y de derechos, se va a rescatar a los bancos.
En el Estado español, las erróneas medidas tomadas, tanto desde el punto de vista laboral como desde el punto de vista de la reducción de los marcos de protección social, están intensificando y extendiendo la pobreza hasta alcanzar al 27 por ciento de la población, esto es, uno de cada cuatro españoles. El aumento del paro y el descenso de las rentas de los hogares para los próximos años, así como las previsibles nuevas políticas de recortes, supondrán un empobrecimiento general de la población española y un descenso sustancial de la calidad de sus condiciones de vida.
Con nuestra lucha, la de todos los ciudadanos y ciudadanas que su sufrimos estas medidas, tenemos que conseguir frenar este tipo de políticas antieconómicas y antisociales que está aprobando y aplicando el Gobierno de España y, en concreto, impedir que sigan adelante con los Presupuestos Generales del Estado para 2013, ya que van a ahondar más y durante más tiempo la crisis, y provocar más desempleo y pobreza. Porque son unos presupuestos injustos y desleales que atacan los salarios y recortan los recursos para protección social, en un momento en que hay 1,7 millones de hogares sin ningún tipo de ingresos, y ocultando buena parte de los recortes hasta después de las elecciones vascas, gallegas y catalanas, en un alarde de macabra estrategia electoral.
Existen otros métodos, estos sí eficaces, para hacer frente a la difícil situación por la que atraviesa el Estado, como por ejemplo incrementar los ingresos de las administraciones públicas mediante una profunda y contundente reforma de las leyes recaudatorias y la lucha decidida contra el fraude fiscal y laboral, algo a lo que este y anteriores gobiernos han renunciado.
Además de sobrarnos razones para secundar la Huelga General, el próximo 14 de Noviembre, la ciudadanía exigirá que el Presidente del Gobierno, ante el incumplimiento de su programa electoral, y antes de que la situación social pase de «explosiva» a «insostenible», dé la palabra a la ciudadanía y convoque un referéndum donde el pueblo exprese su opinión de las medidas tomadas y por tomar. En una democracia que se precie no se puede consentir que un partido político concurra a las elecciones con un programa y gobernar con otro. El Partido Popular debería saber que los resultados electorales obtenidos el pasado 20 de noviembre no le dieron un cheque en blanco para hacer lo que le de la gana. Es necesario que entienda que, en democracia, la legitimidad no sólo parte de los resultados de las elecciones legislativas y que existen otras legitimidades presentes en la sociedad que también representan otros intereses.
Por todo esto, la Cumbre Social, de la que Comisiones Obreras es participe junto con más de 150 organizaciones de carácter social y sindical, promueve una iniciativa de sensibilización y movilización social que pretende llegar a todos los rincónes del país y para ello participarán activamente las organizaciones que la integran, para llegar a los centros de trabajo, a las universidades, a los centros de formación profesional, a los centros sanitarios, a los centros de mayores, centros integrados de los servicios sociales, etc. No se cuestiona la legitimidad del Gobierno, pero queremos hacer constar que la victoria electoral del PP se fundó en un programa donde no constaba ninguna de las medidas que han aplicado desde entonces y que, con el pretexto de resolver la atroz crisis económica que padecemos, sin lograr otra cosa que agudizarla aún más, aplican brutales recortes en las inversiones y en los servicios públicos esenciales destruyendo con ello el ya maltrecho Estado de Bienestar Social.
Ahora se abre un intenso periodo donde las compañeras y compañeros que formamos las CCOO trasladaremos al resto de la ciudadanía estos motivos y donde llamaremos a secundar la Huelga General. Como en otras ocasiones, serán decenas de asambleas en empresas, reuniones con partidos políticos y organizaciones sociales, reparto de panfletos, pegadas de carteles, etc. Cientos de actividades, en definitiva, para lograr que el 14 de Noviembre le quede claro al señor Rajoy el total desacuerdo del pueblo con las medidas injustas y brutales adoptadas por el Gobierno de la nación.
Y a los ciudadanos europeos nos sobran motivos porque las consecuencias de las políticas de austeridad y las reformas estructurales son, en todos los países en donde se aplican: recesión, aumento del desempleo, incremento de la pobreza y la desigualdad, reducción de salarios y pensiones, recortes profundos a los derechos laborales y sindicales y debilitamiento (o anulación) de la negociación colectiva y el diálogo social, deterioro profundo de las prestaciones sociales y de los servicios públicos fundamentales -como la educación y la sanidad-, etc. En suma: desmantelamiento del Modelo Social Europeo y deterioro grave de la cohesión social y política de la UE y de muchos de sus Estados.
Concretamente, en nuestro País, el Gobierno del Partido Popular ha decidido que hay dinero para los bancos pero no para rescatar a las personas. Por eso, pedimos a la ciudadanía que secunde la Huelga General del próximo 14 de Noviembre, porque tiene motivos para estar indignada ante el anuncio de que, en medio de tanto recorte de salarios y de derechos, se va a rescatar a los bancos.
En el Estado español, las erróneas medidas tomadas, tanto desde el punto de vista laboral como desde el punto de vista de la reducción de los marcos de protección social, están intensificando y extendiendo la pobreza hasta alcanzar al 27 por ciento de la población, esto es, uno de cada cuatro españoles. El aumento del paro y el descenso de las rentas de los hogares para los próximos años, así como las previsibles nuevas políticas de recortes, supondrán un empobrecimiento general de la población española y un descenso sustancial de la calidad de sus condiciones de vida.
Con nuestra lucha, la de todos los ciudadanos y ciudadanas que su sufrimos estas medidas, tenemos que conseguir frenar este tipo de políticas antieconómicas y antisociales que está aprobando y aplicando el Gobierno de España y, en concreto, impedir que sigan adelante con los Presupuestos Generales del Estado para 2013, ya que van a ahondar más y durante más tiempo la crisis, y provocar más desempleo y pobreza. Porque son unos presupuestos injustos y desleales que atacan los salarios y recortan los recursos para protección social, en un momento en que hay 1,7 millones de hogares sin ningún tipo de ingresos, y ocultando buena parte de los recortes hasta después de las elecciones vascas, gallegas y catalanas, en un alarde de macabra estrategia electoral.
Existen otros métodos, estos sí eficaces, para hacer frente a la difícil situación por la que atraviesa el Estado, como por ejemplo incrementar los ingresos de las administraciones públicas mediante una profunda y contundente reforma de las leyes recaudatorias y la lucha decidida contra el fraude fiscal y laboral, algo a lo que este y anteriores gobiernos han renunciado.
Además de sobrarnos razones para secundar la Huelga General, el próximo 14 de Noviembre, la ciudadanía exigirá que el Presidente del Gobierno, ante el incumplimiento de su programa electoral, y antes de que la situación social pase de «explosiva» a «insostenible», dé la palabra a la ciudadanía y convoque un referéndum donde el pueblo exprese su opinión de las medidas tomadas y por tomar. En una democracia que se precie no se puede consentir que un partido político concurra a las elecciones con un programa y gobernar con otro. El Partido Popular debería saber que los resultados electorales obtenidos el pasado 20 de noviembre no le dieron un cheque en blanco para hacer lo que le de la gana. Es necesario que entienda que, en democracia, la legitimidad no sólo parte de los resultados de las elecciones legislativas y que existen otras legitimidades presentes en la sociedad que también representan otros intereses.
Por todo esto, la Cumbre Social, de la que Comisiones Obreras es participe junto con más de 150 organizaciones de carácter social y sindical, promueve una iniciativa de sensibilización y movilización social que pretende llegar a todos los rincónes del país y para ello participarán activamente las organizaciones que la integran, para llegar a los centros de trabajo, a las universidades, a los centros de formación profesional, a los centros sanitarios, a los centros de mayores, centros integrados de los servicios sociales, etc. No se cuestiona la legitimidad del Gobierno, pero queremos hacer constar que la victoria electoral del PP se fundó en un programa donde no constaba ninguna de las medidas que han aplicado desde entonces y que, con el pretexto de resolver la atroz crisis económica que padecemos, sin lograr otra cosa que agudizarla aún más, aplican brutales recortes en las inversiones y en los servicios públicos esenciales destruyendo con ello el ya maltrecho Estado de Bienestar Social.
Ahora se abre un intenso periodo donde las compañeras y compañeros que formamos las CCOO trasladaremos al resto de la ciudadanía estos motivos y donde llamaremos a secundar la Huelga General. Como en otras ocasiones, serán decenas de asambleas en empresas, reuniones con partidos políticos y organizaciones sociales, reparto de panfletos, pegadas de carteles, etc. Cientos de actividades, en definitiva, para lograr que el 14 de Noviembre le quede claro al señor Rajoy el total desacuerdo del pueblo con las medidas injustas y brutales adoptadas por el Gobierno de la nación.
José Manuel Caro Vizcaíno, responsable de Organización
de la UIC CCOO CM-AP.
de la UIC CCOO CM-AP.
