A través de Twitter siguen llegando mensajes, de cuando en cuando, recordando la difícil situación, en algunos casos dramática, de los trabajadores de la desaparecida Bosal.
Los 140 caracteres no pueden ser más descriptivos: «#abandonados y #excluidos por @EUMorvedre y @TeresaGarMu @CompromisVLC @monicaoltra @ximopuig @Rafa_Climentg», «#abandonados por los que prometían trabajo y na de nada @EUMorvedre @TeresaGarMu @monicaoltra @GVAeconomia» y «Sin #PlanSocialBosal por unos politicuchos cuelgamedallas y sindicatos oportunistas que no nos defienden».
Estos mensajes no pretenden otra cosa que denunciar las promesas rotas y mantener viva la llama de este colectivo que, desde que se desató el conflicto, ha sido muy combativo y ha logrado hacerse oír fuera del Camp de Morvedre, sacando el conflicto de los límites locales y llevándolo hasta las más altas instancias de la Comunitat Valenciana y del país.
Sin embargo, el que fue presidente del comité de empresa de Bosal, Antonio González, se desmarca de esos mensajes que se lanzan en Twitter, «esa cuenta de twitter no es oficial» y reconoce que en algunos momentos ha perjudicado más que ha favorecido a la lucha. González destaca que durante todos estos meses «nos hemos movido mucho», pero dice que hay que «poner los pies en el suelo» y reconocer que «somos parados», que hay que ser realistas porque no se va a poder «vivir otra reconversión como la de AHM, que no existe».
Llegados a este punto, Antonio González recuerda que «la primera obligación que tenemos es la de buscar trabajo. Cada uno tendrá que buscarse las habichuelas como hace cada uno de los parados de este país». González resalta, asimismo, que la ausencia de un Gobierno en España con plenos poderes también les ha perjudicado, puesto que está influyendo muy negativamente a la hora de gestionar fondos económicos para este colectivo.
El que fue máximo representante de los trabajadores, Antonio González, que ahora dice «no representar a nadie», se muestra decepcionado por algunos comportamientos políticos, en este sentido recuerda que todavía está pendiente una reunión con Teresa García. Resalta que se comprometieron antes del verano, pero «por H o por B no se ha producido», sin embargo, lamenta: «Teresa no ha sido capaz de llamarnos por teléfono», aunque todavía confía en que, superadas las vacaciones estivales, se retome el tema y se pueda realizar la reunión prometida.