Los servicios jurídicos de CC.OO. han desmenuzado el informe que la administración concursal ha elaborado a propósito de la situación de la empresa Bosal S.A, que, como se recordará, el pasado 7 de enero despidió a toda su plantilla, por lo que este 7 de julio se cumplen ya los 6 primeros meses del cierre. Las causas esgrimidas por la compañía para clausurar la actividad, según recoge este informe son: «la reducción de la rentabilidad como consecuencia del sobredimensionamiento de la capacidad productiva, los efectos acumulados de las pérdidas recurrentes, la reducción de la demanda como consecuencia de la crisis internacional, los efectos de la conflictividad laboral y en concreto de la huelga iniciada el 7 de julio de 2014, el descenso de la facturación y la pérdida de proyectos por parte de la planta».
Pero a estas causas esgrimidas por la compañía, la Administración Concursal añade lo que considera otra fundamental: «En nuestra opinión sobre esos factores incide además el deterioro patrimonial que conlleva la falta de interés por el socio único sobre el establecimiento del necesario apoyo financiero, al no considerarse las actividades de la sociedad como estratégicas para el grupo al que pertenece».
Por otro lado, en las consideraciones previas del informe de la administración concursal se insiste en la necesidad de considerar el vinculo con el grupo empresarial para poder comprender la situaci´on económica de Bosal España, S.A. En este sentido se considera como más destacable que: «La sociedad dominante directa de Bosal España, S.A.U., que titula el 100% de su capital, y la dominante última del grupo es Bosal Nederland, B.V.». Por otro lado se resalta especialmente que: «Que las líneas de negocio que opera Bosal España, S.A.U. en el centro de trabajo de Puerto de Sagunto, han sido consideradas como no estratégicas». Asimismo, «el Grupo Bosal no tiene la posibilidad de soportar el Plan Social presentado, sosteniendo que cada empresa debe atender sus necesidades de forma autónoma y local y que no se prevé inyectar fondos desde el Grupo».
Lo que si se deja claro en el informe de la administración concursal es la responsabilidad de la multinacional respecto de la fábrica de Sagunto: «Aunque la compañía española venga incurriendo en pérdidas, lo cierto es que, se trata de una prestigiosa sociedad con fuerte implantación en el mercado y el Grupo internacional al que pertenece». Además indica que: «la planta de Bosal España se encuentra estratégicamente situada en el arco mediterráneo, lo que supone una ventaja comparativa en términos geográficos». Asimismo se recuerda que «desde Bosal España se ha prestado y apoyado a otras plantas del grupo tanto en Recambio como en Original».
Al hilo de lo anterior, se deja claro por parte de la administración concursal que la dirección matriz ha rechazado otras alternativas de trabajo: «se han propuesto otros proyectos que podían haber amortiguado la caída de las ventas, al menos parcialmente, pero que, sin razones claras, se han desestimado por parte de la dirección del Grupo».
A modo de conclusión, los juristas de CC.OO. Que han analizado el extenso informe de la administración concursal, indican que, si bien la empresa, solicitó el concurso de acreedores sobre la base de la situación económica, la cual se describe como negativa, circunscribiéndose únicamente a la situación de la propia Bosal, España, S.A., mientras que, por su parte, la administración concursal, considera que «existe un grupo de empresas, que describe como un entramado societario con importantes interrelaciones y sinergias entre las empresas que lo componen: una serie de empresas cada una de las cuales posee la propiedad de la anterior, culminando con un Trust domiciliado en Liechtenstein».
En otro apartado de las conclusiones se indica que las decisiones sobre producción dependen de la dirección centralizada del grupo, aunque la la dirección empresarial afirma que «la capacidad para adjudicar proyectos la tienen los clientes sin que nada pueda hacer la dirección del grupo». Este extremo lo niega categóricamente la administración concursal. Respecto a esta cuestión, señalan los juristas en las conclusiones que parece claro: «que no hay por parte de la dirección del grupo una intención de continuar con la actividad de Bosal, España, S.A., lo que se pone de manifiesto, entre otras cosas, por la reubicación de proyectos que en principio debían realizarse en la planta de Sagunto, y por la negativa de la dirección del grupo a desarrollar ninguno de los proyectos propuestos por el equipo comercial de Bosal, España, S.A.».
