Juan Miguel Calomarde, Secretario General de la Sección de Comisiones Obreras en el ayuntamiento de Sagunto, y delegado federal de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO. del País Valencià, ha denunciado que el equipo de gobierno municipal ha destruido 87 puestos de trabajo en el ayuntamiento de Sagunto, y sus empresas municipales, en los últimos tres años. Según los datos que aporta el líder sindical la plantilla municipal era de 607 trabajadores en 2011, que se han reducido a 520 en el último recuento de este 2014.
«Este es un ajuste muy importante, que a veces no se percibe tan fácilmente como cuando se reduce un profesor o un médico, pero que sin embargo, degrada servicios que están ahí para garantizar al ciudadano una calidad de vida. Por no decir, claro está, que son puestos de trabajo bien retribuidos que desaparecen de una ciudad que necesita más que nunca empleo de calidad» explica el líder sindical.
El veterano sindicalista señala que mientras se ha hecho creer a los votantes que la reducción de puestos de trabajo se hace mediante la amortización de la plaza de jubilación, en realidad «casi la mitad de los puestos destruidos han sido puestos temporales», algo que según señala, por una parte afecta a trabajadores que no tienen asegurada una paga del estado vitalicia como los jubilados, y que en muchos casos son personas con dificultades para encontrar un trabajo que contaban con las plazas que ofertaba el ayuntamiento para trabajos temporales, para ganar ingresos y acumular paro. En ese sentido pone de ejemplo lo que pasa en servicios como cementerios donde «se ha tenido que hacer mucho equilibrio con las vacaciones para que no quedara cojo el servicio al no cubrir un puesto de trabajo. Un problema que se podría solventar con una contratación temporal que vendría como agua de mayo a la gente más necesitada de esta ciudad» explica Calomarde.
Aunque el problema más acuciante para el sindicalista es de la Policía Local, donde se están permitiendo turnos dobles para poder cubrir el territorio en verano sin tener que contratar personal. «Este ayuntamiento tiene dos núcleos de población, que son casi como si tuviera dos ciudades en una, los efectivos de la Policía local han de cubrir estas dos ciudades, más Almardà, y otros pequeños núcleos habitados del término municipal, y la solución del equipo de gobierno es que menos agente cubran más territorio durante el verano que es cuando más residentes hay» afirma.
Para Calomarde la clave de esta situación es la concienciación de la población sobre la importancia de los servicios municipales, «dejar de considerarlos simple funcionariado y entender que son servicios para el ciudadano, que sirven para ayudar al usuario ofreciendo una solución rápida y personalizada a sus problemas, que no puede producirse si son progresivamente eliminados, o se aumenta su carga de trabajo».
