Juan Miguel Calomarde Besteiro
La Sección Sindical de CC.OO. del Ayuntamiento de Sagunto, rechaza cualquier política encaminada a la destrucción de empleo, en ese sentido, sale al paso de las insinuaciones del cabeza de lista del PP a la Alcaldía de Sagunto, Alfredo Castelló, referidas a que si «gana las elecciones y en consecuencia es alcalde, puede despedir a trabajadores del Ayuntamiento». Sobre esta cuestión señala Juan Miguel Calomarde Besteiro, secretario general de la Sección Sindical, «si vuelve otra vez a gobernar espero que lo haga con más austeridad que lo ha estado haciendo durante estos cuatro años, que lo ha gobernado con gran ligereza en las cuentas públicas».
Desde CC.OO. tildan de «alegrías económicas, por la situación del Ayuntamiento», que el equipo de Gobierno adquiriera el 01.12.10. un nuevo programa informático denominado sistema de gestión, inspección y recaudación tributaria del Ayuntamiento de Sagunto, cuya adjudicación recayó en la empresa Gestión Tributaria Territorial, SA (GTT) por importe de 289.750 euros anuales más 46.360 euros en concepto de IVA «en total 336.110 euros que multiplicado por cuatro años que dura el contrato de adjudicación, al final del período ascenderá a 1.344.440 euros IVA incluido (223.696.000 de pesetas)» concreta el secretario de la Sección Sindical.
Cuando una administración pública adquiere un programa de la naturaleza descrita es para mejorar la gestión recaudatoria, pero «desde febrero de 2011, que se ha puesto en marcha el programa, el efecto ha sido el contrario», afirma Calomarde, quien añade que ha existido precipitación en su puesta en funcionamiento, sin tener en cuenta un período de coincidencia entre el sistema anterior y el nuevo. Y al estar aplicándose en todos los departamentos que gestionan temas relacionados con la recaudación, desde su puesta en marcha, «está generando problemas, como las colas en el SAIC (Servicio de Atención e Información al Ciudadano), porque el programa provoca retrasos pidiendo bastante más datos y hasta que eso no se depure, implica retraso para los ciudadanos».
No se forma a los técnicos
municipales sobre el programa
Por otra parte, CC.OO. observa que no se da formación, al personal del Ayuntamiento y tutelaje hasta que dominen el nuevo sistema, «a pesar de figurar en el pliego de condiciones». Según el líder sindical, con la complejidad del nuevo programa más los errores que conlleva la puesta en marcha, «el Ayuntamiento está perdiendo dinero», asegura con rotundidad Calomarde, y ello porque desde el mes de febrero, «aunque la Policía Local está tramitando las multas, el nuevo programa ha impedido comunicar (en período de dos meses) las sanciones de tráfico a los presuntos infractores, lo que supone que están prescribiendo muchas sanciones por estacionamientos prohibidos».
Para CC.OO. es «muy preocupante» el hecho de que la base de datos de los contribuyentes del municipio de Sagunto «lo esté custodiando la empresa adjudicataria(GTT), que tiene la sede en Alicante». Calomarde no duda que dicha empresa habrá firmado todos los protocolos de protección de datos, «pero a la ciudadanía le da más seguridad que se custodie por profesionales del Ayuntamiento».
Desde el sindicato insisten en que los técnicos de informática no están aprendiendo a manejar el programa, siendo un sistema complejo como lo es, «si en un momento determinado GTT tuviera algún problema (quiebra disolución etc), existirían serios problemas en la recaudación y en la gestión tributaria del Ayuntamiento».
En CC.OO. tienen la sensación que tras el programa hay una segunda parte y sobre ello opina Calomarde: «pudiera ser que cuando finalicen los cuatro años de la adjudicación,y con la dependencia del Ayuntamiento a esa empresa, se pudiera poner en marcha la segunda parte: la privatización. No estamos hablando de algo raro, GTT está haciendo ya esa función en otras poblaciones y eso sería muy preocupante, porque supondría privatizar una parte de la gestión del Ayuntamiento y sería un argumento perfecto para despedir personal, aunque se saliera más caro a los contribuyentes», advierte Calomarde.
No se supervisan las obras
Por otro lado, informan desde el sindicato que el Consistorio no está cumpliendo con la obligación de «supervisar y controlar» a todas aquellas empresas que hacen trabajos para el Ayuntamiento, ni tampoco a todas aquellas que también que trabajan en el municipio, que están abriendo zanjas y que pueden «hacer cualquier estropicio».
Según Calomarde, el Ayuntamiento tiene personal cualificado (Inspector General de Servicios, Técnicos Auxiliares y Supervisores de mantenimiento), para poder hacer esa función de control, «pero se les tiene que ordenar que lo hagan. Si se hiciera una supervisión en profundidad de todas esas empresas estamos seguros que las arcas municipales se hubieran ahorrado muchos miles de euros, y además año tras año va sumando».
A juicio de este sindicalista, se debe comprobar que lo que se esta haciendo (calidad de materiales etc.) corresponde con lo contratado por el Ayuntamiento. Pero insiste en que además hay que controlar a esas empresas que no trabajan para el Ayuntamiento, pero que abren cantidad de zanjas para canalizar teléfono, gas, etc. y no se comprueba si después lo dejaron como estaba, «porque sino lo tiene que arreglar el Ayuntamiento y como consecuencia genera un gasto extraordinario», señala el portavoz sindical.
CC.OO. está vigilante sobre estos asuntos y el hecho de estar transmitiendo a la ciudadanía «unos temores fundados y una serie de deficiencias es importante, porque los vecinos tiene derecho a saber cómo están gestionando los políticos municipales», afirma Calomarde, quien al mismo tiempo denuncia, «las políticas encaminadas a desprestigiar la gestión pública y que sólo confían en ciertas empresas privadas para hacerse cargo de los servicios públicos, esa es una mala gestión aunque cómoda y es una gestión hasta con influencia encubierta desviando la plusvalía pública, empeorando y encareciendo el servicio público y a la postre, que eso que están anunciando, despidiendo trabajadores».
Finalmente CC.OO. hace un llamamiento a la próxima Corporación, que salga de las urnas, para que hagan «una gestión responsable, defiendan el empleo y los servicios públicos, que para eso deben estar».
Sergio Muniesa asegura que se está dando formación a los funcionarios y que existe un grupo de trabajo sobre el nuevo programa
En respuesta a algunas de las afirmaciones realizadas por le secretario general de CC.OO. Juan M. Calomarde, el portavoz del PP y concejal de Hacienda, Sergio Muniesa, puntualiza respecto al nuevo programa informático de gestión tributaria, «que es un sistema con doble vertiente de facilitar la tarea a los funcionarios y mejorar el trato de la administración con el ciudadano, que pueda tramitar asuntos desde su casa».
Afirma Muniesa que la idea de actualizar la administración al siglo XXI ya se le pidió al Ministerio de Administraciones Públicas, una subvención del programa Avanza «pero no tuvimos la suerte de que se nos diera la subvención, por lo que la acometimos con el Plan financiado por el Estado y fue aprobado por todos los grupos de la Corporación». Respecto al tipo de programa, ha señalado el edil del PP que han elegido ese programa en concreto porque es el que tienen en el Ayuntamiento de Valencia «y les va muy bien».
Aclara el concejal de Hacienda que los sistemas informáticos complejos, suelen tener incidencias al principio, «pero existe un contacto directo con la empresa por teléfono y con presencia en la casa consistorial, de hecho hoy tenemos una reunión, porque existe un grupo de trabajo en el que participan los jefes de sección implicados en el sistema».
En relación a que están prescribiendo las multas, porque según Calomarde el programa no permite por ahora comunicarlo a los infractores, Muniesa afirma «que se están dando trámite a los infractores con el sistema antiguo informático a las multas que entraron hasta febrero y como el nuevo programa se puso en marcha en febrero las multas a partir de esa fecha se tramitan con el nuevo sistema».
