El Mar Sagunt retoma mañana sábado la copa EHF, después de la atípica eliminatoria de tercera ronda que le midió en noviembre al León.
El Kuban Krasnodar será el rival de las jugadoras entrenadas por Cristina Mayo, que, pese a la ausencia de Danilovic, se sienten con fuerzas para derrotar a las rusas sobre la pista, aunque les fallan cuando piensan en la repercusión económica de avanzar más eliminatorias.
En este sentido, la segunda entrenadora del Mar Sagunt, Cristina Gómez, reconoce que "nuestra ambición es siempre ganar y vamos a volver a intentarlo ante el Krasnodar, aunque sabemos que no tenemos equipo para ganar la EHF, así que no tiene mucho sentido ir superando rondas por los gastos que supone".
El conocimiento sobre las rusas se limita al visionado de algún vídeo del pasado año, ya que las saguntinas saben que no han introducido muchos cambios. "No son un equipazo -explica Gómez- pero sí son fuertes y muy agresivas, así que la eliminatoria será de mucha pelea".
El encuentro se disputará en el René Marigil a partir de las 16 horas y será retransmitido en directo por el segundo canal de la televisión autonómica.
Otra circunstancia que rodea la eliminatoria es el descenso del balonmano femenino español al séptimo puesto de la Copa Europea, ranking que elabora anualmente la EHF para repartir la participación de cada liga en las distintas competiciones internacionales.
La ABF se quedado ahora en el umbral de las mejores ligas, ya que la pérdida de una posición en este ranking que contempla los resultados de las tres últimas temporadas, supondría perder un representate en la Champions y otro en la EHF, que pasarían a disputar la Challenge Cup.
