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El resultado cosechado por el Alser BM Puerto esta noche en Valladolid ante el Cuatro Rayas (36-27) no refleja fielmente lo sucedido en el pabellón Huerta del Rey. Esa diferencia final ha sido la máxima obtenida durante los 60 minutos por los hombres de Juan Carlos Pastor, que no supieron frenar a Tim Bauer y tuvieron su mejor arma en las rotaciones, que renovaron el oxígeno sobre la pista sin que el nivel de juego se resintiera.

 

Los rojiblancos, por su parte, se acercaron mucho a la mejor versión que han mostrado en estas siete jornadas de Asobal. Un buen Bruixola encontró esta vez más colaboración en la defensa, que recuperó la solidez que había perdido en los últimos encuentros. En esta ocasión y hasta que les aguantó el físico a los visitantes, el ataque se mostró seguro, contemporizador y especialmente volcado en el extremo alemán, que acabó con 12 goles.

 

Después de las primeras ventajas visitantes (1-3, minuto 3), el encuentro se desarrolló hasta el descanso con igualdad. Los vallisoletanos no tardaron en tomar las riendas en el marcador, pero no fueron capaces de establecer cómodas diferencias debido a la resistencia rojiblanca.

 

Las locales tampoco pudieron sentenciar el encuentro aprovechando su mejor inicio de la segunda mitad, ya que el Alser, liderado en este tramo del partido por Iker Serrano, no se rindió y llegó a tener una posesión para acercarse a 3 goles en el minuto 44.

 

En ese punto, sin embargo, el desgaste físico llevó a tomar una serie de malas decisiones en ataque, que el Valladolid aprovechó para correr y poner tierra de por medio.

 

Los resultados de la jornada dejan a los rojiblancos al borde de la zona de descenso, así que adquiere mayor importancia el encuentro que este sábado llevará al Alcobendas hasta el pabellón polideportivo municipal de Sagunto. Para ese encuentro, Dzokic espera recuperar a Patxi Peg y Adrián Sifre, que ayer fueron baja en Valladolid debido a diferentes molestias.