Polideportivo Internúcleos
Como se ha recordado en los últimos tiempos, el Ovni llegó tarde para permitir que el Altos Hornos cumpliera los requisitos administrativos para seguir en la división de honor. Este retraso provocó el descenso rojiblanco de categoría por no disponer de pista cubierta, pese a que los méritos deportivos le hubieran permitido disputar su séptima temporada consecutiva en la máxima categoría tras ser uno de sus fundadores.
Unos rojiblancos entrenados por Mauro Alonso fueron séptimos en aquella campaña 69/70 con 12 equipos en división de honor entre los que sólo perduran Barcelona y Granollers.
Todos los indicios apuntan que el pabellón polideportivo municipal registrará mañana otro espectacular ambiente, en el que estrenará de forma oficial los últimos retoques que se le han aplicado con el objetivo de dejarlo presentable para Asobal. El entrenador del Alser, Goran Dzokic, ha reconocido que «desde que lo vi, aunque estaba vacío, me pareció precioso, porque daba la sensación de estar hecho para jugar al balonmano y dar espectáculo».
Ese es el objetivo con el que los rojiblancos saltarán a la pista para la disputa de un partido ante el BM Toledo en cuyos prolegómenos se hará entrega del trofeo como campeón de la división de honor plata de la pasada campaña. El capitán, Patxi Peg, será el encargado de recoger esta copa de manos del presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Juan de Dios Román.
Por lo que respecta al partido, los toledanos del técnico lituano, Miglius Astrauskas, llegan al Puerto con la intención de sumar una victoria que sería la primera a domicilio en la máxima categoría tras su ascenso hace dos campañas. El equipo naranja afronta esta segunda temporada con la intención de asegurar la permanencia con más holgura, después de ocupar la decimocuarta posición tras el pasado curso.
Con un equipo consolidado y reforzado para alcanzar este objetivo, el BM Toledo volverá a emplear como armas «la agresividad y la defensa 3:3 con mucha profundidad, que le dio buenos resultados especialmente en casa», reconoce el serbio Dzokic.
Sin bajas a expensas de la última sesión de entrenamiento, los rojiblancos afrontan el choque a «un nivel físico más que aceptable y con la ilusión por sumar puntos desde el primer momento, da igual quien sea el rival, porque cada victoria es oro que nos acerca a la permanencia», apunta el entrenador local.
