Acompañados por cerca de cien aficionados que llenaron el autobús y también se desplazaron en coches particulares, los jugadores de Josep Máñez dominaron desde los primeros instantes con unos minutos "fantásticos" que se prolongaron hasta el ecuador. En ese impresionante arranque, los saguntinos anotaron 5 triples en sus primeras 6 posesiones, que unieron a una gran intensidad para establecer una renta de 9-28.
El Alginet, que había sido tercero en la competición liguera de primera división y estaba invicto en esta competición, reaccionó y se acercó hasta los 11 puntos, pero la defensa presionante a media cancha puesta en práctica a 3 minutos del descanso permitió al primer equipo del CB Morvedre encontrar canastas fáciles para marcharse al vestuario con una cómoda renta de 26-48.
En esos primeros 20 minutos, Máñez ya había utilizado a sus 12 jugadores "en la mejor primera mitad de la temporada", según reconoce el técnico de los saguntinos.
En el tercer cuarto, el Bàsquet Sagunt estabilizó la diferencia, que sólo menguó en el último periodo, cuando el Alginet empleó jugadores pequeños para presionar en toda la pista y aprovecharse de que el rival ya jugaba en función del marcador. Sin embargo, no había tiempo para más y los verdets pudieron celebrar un título que hace olvidar el descenso de hace unas semanas.
Además del esfuerzo colectivo y la afición, los más destacados de esta final fueron Luis Hernández, nombrado mejor jugador del partido, Carles Guardiola, Óscar Cambralla y Juansi.