El Mar Sagunt está escribiendo otro capítulo en la serie de problemas económicos que le viene acompañando en las últimas temporadas. Pese a las nuevas rebajas que se aplicaron en la confección de la plantilla durante el pasado verano, la entidad presidida por Cristina Mayo se asoma a febrero con dificultades para pagar a sus jugadoras y sin grandes expectativas por recibir alguna inyección que alivie la situación.
Como es costumbre en el club, la plantilla está puntualmente informada del dinero disponible, según reconoce la capitana, Bea Escribano, aunque, a diferencia de anteriores campañas, algunas jugadoras han comunicado al cuerpo técnico su intención de abandonar la disciplina de la entidad esta misma semana.
A la espera de saber si esta decisión es firme, todas estuvieron el pasado sábado en el René Marigil para enfrentarse al Promociones Paraíso de Castro Urdiales (24-21). Más allá del partido, en el que María José Gutiérrez fue la máxima goleadora con 7 dianas, la tarde estuvo marcada por las protestas de las jugadoras del Mar Sagunt.
Además del SOS en sus camisetas, la plantilla del club saguntino, único que compite en el ámbito internacional con regularidad, exhibió pancartas sobre los problemas para pagar las hipotecas debido a las deudas en su sueldo.
Estas reivindicaciones iban dirigidas tanto a las instituciones públicas como a las empresas privadas, a las que el Mar Sagunt ha lanzado su último grito de socorro.
