El Alser BM Puerto ha dado la bienvenida a las vacaciones navideñas, que se prolongarán hasta el 9 de enero en el caso de los entrenamientos y el 4 de febrero para los partidos oficiales. Este descanso llega para los rojiblancos en buen momento, ya que la última semana de competición concentró tres decepciones que dejaron tocada la hasta ahora inquebrantable fe en el proyecto de Asobal.
En este sentido, el entrenador Goran Dzokic apunta que «debemos ser optimistas y tener la moral alta, porque estamos a dos puntos de la salvación pese a todas las circunstancias que nos han acompañado». En este sentido, el entrenador serbio, cuestionado por una parte de la afición, apela a la mala suerte en momentos puntuales, como los dos últimos empates en casa cuando hubo opciones claras al final para ganar, y a las lesiones.
Sobre este último apartado, Dzokic reconoce que «las bajas han afectado en los partidos, pero, sobre todo, en los entrenamientos». En este sentido, el serbio apunta que «los últimos dos o tres meses hemos tenido problemas incluso para juntar a 8 profesionales. Quiero dar las gracias al segundo equipo y al juvenil, pero no son las condiciones óptimas para un equipo de Asobal».
En cuanto al parte de lesiones, Marko Dzokic sigue una recuperación que todavía avanza por las primeras fases, mientras que Ángel Fernández y Iago Muiña aprovecharán este parón para pasar por el quirófano. El primero se operará el jueves del codo y espera estar para la visita del Cuenca, mientras que el gallego intentará recomponer su rodilla para incorporarse al equipo a finales de febrero.