El ucraniano ha completado un gran año
Oleg Chuzhda tiene dos carreras pendientes para poner el broche a su sexta temporada como ciclista profesional. La primera será este domingo en Francia, donde el ucraniano pondrá el broche definitivo a su paso por el Caja Rural. Tras un primer año con triunfo de etapa en la Vuelta a Portugal, el conjunto navarro comunicó a Oleg en la ronda lusa de este verano que no seguiría, una mala noticia que el ciclista ha combatido cerrando la temporada en gran momento de forma.
Una muestra de su estado de gracia lo ofreció en el Mundial en línea de fondo en carretera disputado en Copenhage, donde volvió a ser protagonista de la escapada larga de la carrera como ocurrió hace tres años en Italia. «Llevaba preparando el Mundial desde junio y, tras ver el recorrido, tuve que elegir entre luchar en meta por estar entre los 20 primeros o empezar fuerte y coger la escapada buena», explica. Chuzhda, quien estuvo acompañado en Dinamarca por un campeón del mundo, su padre, eligió dejarse ver en una fuga y lo consiguió durante más de 200 kilómetros. Finalmente fue quincuagésimo sexto al entrar con el pelotón.
Tras esta destacada actuación, el ucraniano prolongará su año con dos carreras más en Francia: el Tour de Vendeel y la Chrono des Nations. En la primera todavía acudirá con el Caja Rural, pero a la segunda ha sido invitado como parte del selecto grupo de ciclistas que pondrá el broche a la temporada en Les Herbiers Vendée. Esta cita cerrará un año que «ha sido bueno, aunque hubiera cambiado con alguna victoria. De todas formas, creo que he sido rentable publicitariamente, porque me he metido en una docena de escapadas y he subido a 7 podios».
A partir de esta doble cita en Francia «pienso que encontraré algún destino y espero poder dar el salto a algún equipo Pro-Tour», según reconoce Chuzhda.
