El Saguntino sólo pudo plantar cara al Borriol durante algunos minutos, cuando el marcador estuvo equilibrado y al comienzo de la segunda mitad, cuando todavía tenía fe en la remontada. Sin embargo, el tercer gol castellonense y, sobre todo, la expulsión de Raul Sáez obligaron a Dani Ponz a dar el partido por perdido pensando en el encuentro que este jueves le medirá al Jove Español en el Camp Nou de Morvedre.
En el feudo del golfista Sergio García con motivo de la trigésimo cuarta jornada de tercera, los rojillos salieron muy enchufados al choque. Con un equipo muy competitivo pese a las bajas de Orobitg, Agudo y Jaume, los visitantes tuvieron las primeras ocasiones, especialmente clara una de Gabri que se estrelló contra el larguero.
Sin embargo, los locales no fallaron en su primera aproximación y encarrilaron el partido poco después con el segundo tanto. El Saguntino sintió el duro castigo del marcador y pareció claudicar hasta que el encuentro alcanzó el ecuador.
El paso por los vestuarios y los movimientos en el banquillo espolearon a los rojillos, que volvieron a plantar cara a un equipo que se ha acercado a la promoción de ascenso haciendo valer el potencial de su plantilla, pese a ser novato en la categoría.
A partir de la justa roja a Saéz y el tercero del Borriol, Ponz empezó a pensar en el próximo partido con la retirada de jugadores que están al borde de la sanción o de hombres fundamentales en el esquema saguntinista que se han quedado sin recambio para el jueves.
