El Saguntino está mucho más cerca de la salvación, después del triunfo cosechado en Burjassot (0-2) en partido correspondiente de la trigésima jornada del grupo 6 de tercera división.
En este sentido y con 8 partidos por disputar, los hombres de Dani Ponz acumulan una ventaja de 10 puntos con respecto a la zona de descenso, que les permite incluso mirar hacia arriba y fijarse como objetivo en los dos meses que restan de competición asentarse en la mitad alta de la clasificación.
En cualquier caso y después de la goleada sufrida hace poco más de un mes ante el Barrio del Cristo, el director deportivo de la entidad, Miguel Masià, advierte que «no nos podemos fiar de nadie y hay muchos equipos que van a luchar hasta el final por evitar el descenso, así que nosotros no debemos confiarnos hasta que tengamos la permanencia matemáticamente asegurada».
Pese a ese mensaje, los saguntinistas siguen mostrando una imagen sólida que refuerza tanto la distancia de puntos con el antepenúltimo como la gran cantidad de equipos metidos en la lucha.
Una buena muestra de los rojillos se vio en Los Silos de Burjassot, donde Dani Ponz diseñó un planteamiento conservador, basado en el orden defensivo y constantes ayudas para tapar espacios y líneas de pase.
Esta disposición limitó las ocasiones locales, apenas dos en todo el partido cuando los visitantes ya estaban en ventaja, y dejó todas las opciones de marcar a las jugadas de estrategia.
Y así llegaron las dos dianas rojillas, una de Orobitg y otra de Salinas, ambas al rematar una falta servida por Wic. Este triunfo, el quinto de la temporada fuera de casa, deja a los rojillos a escasos 3 puntos de alcanzar el objetivo de los 42 marcado para olvidarse de la zona peligrosa.
En este sentido y con 8 partidos por disputar, los hombres de Dani Ponz acumulan una ventaja de 10 puntos con respecto a la zona de descenso, que les permite incluso mirar hacia arriba y fijarse como objetivo en los dos meses que restan de competición asentarse en la mitad alta de la clasificación.
En cualquier caso y después de la goleada sufrida hace poco más de un mes ante el Barrio del Cristo, el director deportivo de la entidad, Miguel Masià, advierte que «no nos podemos fiar de nadie y hay muchos equipos que van a luchar hasta el final por evitar el descenso, así que nosotros no debemos confiarnos hasta que tengamos la permanencia matemáticamente asegurada».
Pese a ese mensaje, los saguntinistas siguen mostrando una imagen sólida que refuerza tanto la distancia de puntos con el antepenúltimo como la gran cantidad de equipos metidos en la lucha.
Una buena muestra de los rojillos se vio en Los Silos de Burjassot, donde Dani Ponz diseñó un planteamiento conservador, basado en el orden defensivo y constantes ayudas para tapar espacios y líneas de pase.
Esta disposición limitó las ocasiones locales, apenas dos en todo el partido cuando los visitantes ya estaban en ventaja, y dejó todas las opciones de marcar a las jugadas de estrategia.
Y así llegaron las dos dianas rojillas, una de Orobitg y otra de Salinas, ambas al rematar una falta servida por Wic. Este triunfo, el quinto de la temporada fuera de casa, deja a los rojillos a escasos 3 puntos de alcanzar el objetivo de los 42 marcado para olvidarse de la zona peligrosa.
