El Mar Sagunt cumplió con creces con el objetivo más realista que se había planteado en su desplazamiento a Rusia: ofrecer una imagen digna en los dos partidos ante el Lada Togliatti que iban a definir los cuartos de final de la copa EHF.
Además de la potencia del rival, adscrito a la clásica escuela soviética, las dificultades de la eliminatoria se centraban en la disputa de los dos encuentros como visitante y las ausencias tanto de Milica Danilovic como de Noelia Oncina, que limitan notablemente las rotaciones del equipo saguntino.
Pese a esta última circunstancia y tras los visto en 120 minutos de balonmano, la segunda entrenadora del conjunto valenciano, Cristina Gómez, reconoce que "con uno de los partidos en casa hubiéramos tenido más opciones, porque el equipo estuvo bien, sobre todo en ataque".
A la hora de defender, en una constante de los dos encuentros, las visitantes tuvieron problemas para frenar el torrente ofensivo del Lada Togliatti, que se centraba principalmente en las lanzadoras y la velocidad de las extremos.
Ante este arsenal y frente a un equipo más bisoño que el saguntino, Verónica Cuadrado volvió a ser la mejor del Mar Sagunt, bien acompañada en esta ocasión por Alicia Fernández y Darly Zoqbi, que fue especialmente importante en el segundo partido.
Al quedar eliminadas de la competición europea, las jugadoras de Cristina Mayo se centran ahora en garantizar su presencia internacional la próxima temporada para lo que deberán quedar entre las cinco primeras de la clasificación liguera.
