La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Sagunto, como ya hizo el año pasado, que no autorize la suelta de patos de las fiestas de Puerto de Sagunto que se celebra, anualmente, durante la mañana del 15 de agosto en la dársena pesquera saguntina al formar parte de las conocidas cucañas marítimas.
Desde esta entidad consideran que los ánades «son echados al mar para ser perseguidos y capturados por la gente causando a los animales sufrimiento, estrés y angustia, como ha determinado el Consejo de Europa». No es la primera vez que Anpba realiza este tipo de petición pues, tras el caso omiso que hizo el consistorio a su requerimiento del pasado año, decidieron interponer un recurso potestativo de reposición contra esta autorización, permitida por la reforma de la Ley de Espectáculos, que da a los ayuntamiento la posibilidad de dar permiso para determinads festejos.
A pesar de que este recurso fue inadmitido por el ayuntamiento en septiembre de 2012, los miembros de la protectora presentaron en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Valencia otro recurso que, en la actualidad, está en curso ya que fue admitido a trámite durante el mes de noviembre.
Anpba ya ha recordado que algunas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ya determinaron que esta suelta de patos «los somete a maltrato y tratamientos antinaturales», algo que ha hecho que el Ayuntamiento de Sagunto tenga que pagar multas por la realización de esta actividad que, durante el año 2010, tuvo que suspenderse al no recibir la autorización por parte de la Conselleria de Gobernación.
A este respecto, tanto el concejal de Fiestas, José Luis Martí, como el presidente de la Federación de Peñas de Puerto de Sagunto, Miguel Gómez, ya explicaron hace unas semanas que, progresivamente, se va a ir disminuyendo el número de ánades que se lanzan en la suelta, además de que las personas que participan en este acto han de portar una camiseta para ejercer mayor control sobre ellos y deberán devolver los patos una vez finalizada la actividad pues, de lo contrario, se les abrirá un expediente y se les podrá imponer una sanción económica.
Finalmente, Anpba ha asegurado que «el orden jurisdiccional contencioso-administrativo ya ha determinado, mediante sentencias firmes, que echar patos al mar somete a maltrato y tratamientos antinaturales a los animales» y que, aunque ha habido una modificación en la Ley de Espectáculos en ella «se han mantenido, como bienes jurídicos protegidos, las prohibiciones de someter a los animales tanto a maltrato como a tratamientos antinaturales».
