Según informan los ecologistas, el Consorcio «no tenía ninguna petición encima de la mesa para albergar la basura de otras comarcas». Sólo había, -afirman desde Agró- una propuesta formulada en prensa por parte del responsable de Medio Ambiente del PSPV, José Luis Ábalos. Por este motivo, las «prisas del Consorcio para aprobar la propuesta de Aparici sin ningún informe técnico ni debate previo, sólo tiene un objetivo: que la planta de tratamiento de Algímia albergue los residuos de la Zona I, presidida también por Aparici».
Actualmente, la Conselleria de Medio Ambiente deriva a Jijona los residuos de la Zona I, ya que su planta, la de Cervera, tardará «como mínimo» dos años en estar en funcionamiento. No obstante, aclaran desde el colectivo ecologista, que el presidente de los dos consorcios «continúa especulando con la posibilidad de enviar residuos de las comarcas del Norte de Castellón a la planta de Algimia. Aparici argumenta, que el coste económico es menor y que el Consorcio que preside ya ha aprobado recibir residuos de fuera de su área de gestión».
Los ecologistas nos recuerdan que la producción de residuos de la Zona I sobrepasa las 35.000 toneladas que en teoría podría aceptar Algímia, que tiene una capacidad de 120.000 toneladas de las que El Camp de Morvedre, la Plana Baixa y el Alto Palancia producen 85.000. En su día, los técnicos de la Diputación de Castellón, según Agró, justificaron esta capacidad para hacer frente al aumento de la población, especialmente en verano, de las tres. Pero ahora, «sin informe técnico alguno que lo justifique, resulta que sobra capacidad para recibir millares de toneladas de residuos de fuera de su área de gestión. Curiosamente podrían ser de un consorcio que también preside Vicent Aparici».
Prosiguen desde Acció Ecologista Agró argumentando que no se debe olvidar que la decisión definitiva sobre el envío de residuos a la planta de Algimia depende las conclusiones de una comisión técnica, que se ha formado para «contentar a los ayuntamientos consorciados, que no ven clara la decisión de aceptar residuos de fuera de su área de gestión». Dicha comisión tiene que estudiar las condiciones en las que llegarán los residuos a la planta de Algimia y dar respuesta antes del verano.
Agró espera que en este proceso que ha iniciado la comisión técnica, puedan participar tanto los partidos políticos de la oposición como las organizaciones y entidades interesadas, así como la ciudadanía. Y exigen que no pase como con la «reciente decisión del Consorcio para la que la planta de Algímia albergará residuos externos a su área de gestión. Una decisión que se ha tomado de espalda a la ciudadanía y sin informar a la opinión pública, como ocurrió hace unos meses con las tasas».
Prosiguen los ecologistas señalando que los últimos acontecimientos, donde Aparici ha vuelto a supeditar las decisiones de los Consorcios que preside a sus intereses particulares, explican por qué mostró tanto interés en aprobar una alegación al Pla Integral de Residuos 2010 para «impedir la constitución de un Consorcio exclusivo para la comarca del Camp de Morvedre. Aparici no habría podido ocupar la presidencia de este Consorcio y por tanto, ahora no tendría capacidad de decisión directa sobre la planta de Algimia».
Por otra parte, recuerdan que la conselleria de Medio Ambiente está atribuyéndose «una capacidad de decisión de llevar residuos de una zona a otra que no tiene». Según Agró, los decretos de cada uno de los planes zonales otorgan a cada Consorcio esta potestad, siempre que se respete los límites de capacidad de cada planta, por tanto, a juicio de los ecologistas, el ayuntamiento de Xixona está en su derecho cuando pide una reunión del Consorcio de la zona XIV, para tomar una decisión sobre aceptar o no más residuos externos a su área de gestión como es el caso de las comarcas del Norte de Castelló
La Conselleria no puede olvidar que es un miembro más del Consorcio, al igual que las diputaciones y que decisiones como el envío de basuras de la Zona I a la XIV se ha de decidir en el seno del Consorcio y no unilateralmente. «Hay que buscar soluciones a los problemas de los residuos de las comarcas del Norte de Castelló y a juicio de los ecologistas se trata de avanzar en la construcción de un vertedero, que siempre es más fácil que construir la planta de tratamiento», concluyen.
